|
(AP) |
Actor secundario Por
Raquel Quílez No ha llegado a ser protagonista. El papel
de la ONU en Irak siempre ha sido el de un extra al que la gran estrella,
EEUU, no ha dejado espacio para lucirse. La guerra empezó sin su respaldo
y durante la posguerra y la ocupación tampoco ha logrado llevar las riendas.
Naciones Unidas siempre ha defendido su legitimidad para hacerse cargo
del proceso de reestructuración política de Irak . Resolución
tras resolución, las potencias más críticas con la actuación
de EEUU han reclamado un mayor protagonismo de la ONU , pero sus exigencias pocas
veces han sido escuchadas por los estadounidenses y sólo en el texto
del 8 de junio de 2004 se han hecho algunas concesiones. En agosto
de 2003, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó la resolución
1.500 decidido a adquirir un papel más importante
-el texto autorizaba la creación de una misión en Irak (UNAMI) durante
un año- y dio su visto bueno a la creación del Consejo de Gobierno
Iraquí designado por Estados Unidos. Unos meses después, en octubre
de 2003, se aprobó la resolución 1.511, que tampoco satisfacía
las aspiraciones de la ONU , ya que se la excluía del control de fuerzas
internacionales, en manos estadounidenses . Finalmente, la resolución
1.546, presentada por EEUU y Gran Bretaña y aprobada por unanimidad
el 8 de junio de 2004, fijó la fecha de traspaso de poderes para el día
30 de ese mismo mes. Tras esa fecha, la ONU se ha comprometido a hacer “todo
lo posible” para asistir al gobierno interino iraquí. Previsiblemente
su papel será clave en el proceso de normalización política
ya que prestará asistencia al Gobierno y a la Comisión electoral
en la convocatoria de elecciones y se encargará de coordinar la ayuda humanitaria
y de reconstrucción del país. El texto supone un paso adelante,
pero Naciones Unidas aún no ha decidido cuándo regresará
su misión a Irak debido a la situación de inestabilidad. Y es que
las fuerzas de la ONU no se han librado de la violencia imperante en el país:
el 19
de agosto de 2003 un atentado contra su sede en Bagdad se cobró la
vida del jefe de su misión de paz, Sergio Vieira de Mello, y de 22 personas
más. Un mes después, un
coche bomba volvió a sembrar el caos en el cuartel general de Naciones
Unidas en la capital iraquí.
|