Hacia la igualdad - Especial sobre la discapacidad
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Tenía intención de comprar un piso bajo en la zona de 'El Carrascal', y me acerqué al Registro de la Propiedad, en la Avenida de Fuenlabrada, para ver si tenía algún embargo o alguna otra carga pendiente, la vivienda que me interesaba. Cuál fue mi sorpresa, que al llegar al edificio de los registros, comprobé que era imposible para nosotros, mi silla y yo, el acceso, pues está en un primero sin ascensor y con dos tramos de escaleras de aproximadamente ocho escalones cada uno. Como os podréis imaginar no existía rampa, ni silla salvaescaleras, ni alternativa ninguna para personas con movilidad reducida. No sólo soy yo el afectado, me imagino las personas mayores e incluso las madres con carritos de niño también tendrían problemas. Es injusto e indignante que una oficina pública
no nos facilite las cosas, ni haga nada por eliminar barreras, ahora,
que en el siglo XXI se pretende la igualdad de todos.
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