Su casa
Aquí vivirán después de casarse

Criticada por su coste y por su estilo, un poquito rancio, el Príncipe estrenó su residencia en el verano de 2002. Situada a pocos metros del Palacio de la Zarzuela, con el que comparte recinto, está valorada en 4,2 millones de euros, tiene 3.150 metros cuadrados de los cuales sólo 1.800 son útiles y está dividida en semisótano, planta baja, primer piso y buhardilla.

Fue proyectada por Manuel del Río, director del departamento de Arquitectura e Inmuebles de Patrimonio Nacional, que contó con la colaboración del decorador Francisco Muñoz, la interiorista Patricia Sanchís y la paisajista María Medina. Su estilo fue bastante criticado por los diseñadores patrios, a quienes no gustó mucho la decoración interior del lugar. Sus estancias lucen un tapiz del XVII, un cuadro de Rosignol, estatuas de bronce, un óleo de Sorolla, mesas de capitoné... Un retrato de la Reina preside la Biblioteca.

En el sótano del edificio se encuentran la cocina, de 200 metros cuadrados, una lavandería de 65 y dos vestuarios para el servicio, que tiene además cuatro habitaciones con cuarto de baño, para pasar la noche.

Se reparten la primera planta la bibiloteca-despacho y un salón oficial desde el que se contemplan amplias vistas del jardín y la piscina.

La zona privada se ha situado en la primera planta. Allí, el Príncipe y Letizia cuentan con un dormitorio principal, dos vestidores, dos cuartos de baño y una amplia sala de estar con chimenea que nadie ha visto.
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