VIGALONDO. EL OTRO AMENÁBAR

FOTO: Quique Fidalgo

VIRGINIA HERNÁNDEZ
MADRID.- Cuando ya se había digerido que el compañero de Alejandro Amenábar en la selección española de los Oscar no iba a ser Javier Bardem, Nacho Vigalondo, un cántabro de 27 años de edad, asomó la cabeza. Gracias a su corto '7.35 de la mañana', la noche del 27 de enero también sintió un escalofrío cuando se abrió su sobre. No hubo suerte.

Lejos de la vida de Ramón Sampedro, la historia en blanco y negro que cuenta Nacho Vigalondo tiene como protagonista a una cliente habitual de un bar —interpretada por Marta Belenguer— que descubre una mañana que todos los camareros y compañeros de desayuno están quietos como estatuas. Una canción rompe esa atmósfera.

Los ocho minutos que dura la cinta —según explica el realizador, si se quitan los títulos de créditos se queda, curiosamente y sin hacerlo adrede, en los 7.35 del título— le han valido multitud de premios, tanto en España como en Noruega o Francia. Fue en el país vecino, en el Festival y Mercado de Clermont-Ferrand de hace justo un año —según los entendidos el 'Cannes' de los cortometrajes, cuya próxima edición ha sido presentada en Madrid— cuando '7.35 de la mañana' empezó el despegue que culminará en el Teatro Kodak de Los Ángeles.

«Ir a Clermont-Ferrand fue un giro, un antes y un después», explica este director, que espera este año rodar su primer largometraje. «La vida del corto cambió con el Premio a la Juventud de este certamen, que creo que es algo así como el premio al más cachondo», añade. Allí, con distribuidores y televisiones con la tarjeta de crédito bien afilada «te sientes como parte de una industria» y la repercusiónes es tal que «'7.35 de la mañana' se ha llegado a ver hasta en Japón y en EEUU».

Nacho Vigalondo estudió Imagen en la Universidad del País Vasco y tras su paso por las aulas, ha sido todo un hombre orquesta. Además de varios cortos y decenas de premios, su currículum se completa con su paso como guionista en la segunda edición de 'Gran Hermano' y su papel estelar en el anuncio 'Tres en un burro' de una conocida cadena de ópticas. También ha trabajado como actor, bailarín y cantante. Un todoterreno que, con permiso de Amenábar, estrenó esmoquin en la gala de los Oscar.

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