MOLOTOV VUELVE CON LAS PILAS CARGADAS
Por José Manuel Gómez
El provocador grupo mexicano dispara en todas direcciones, en especial contra su vecino de arriba
«PINCHE GRINGO PUÑETERO». El coro de su primer single, Frijolero, es tan pegadizo como derramarse un bote de miel sobre la cabeza. Las televisiones no dejan de pasar un vídeo de animación minimalista para una canción que acusa a los norteamericanos de racistas y de hacer la guerra en español, inglés y chilango (la jerga de México DF). Y a todo esto, preparando una gira por Estados Unidos. «Tenemos un tabulador: tocar en Nueva York es como hacerlo en Puebla, Los Ángeles es San Luis... No vamos con miedo, lo que estamos cantando («pinche gringo puñetero») es algo real, no se puede ocultar. El movimiento en contra de la guerra no es suficiente para parar este pedo. ¿Cuánta gente se manifestó en el mundo? Y este cabrón de Bush dice “me vale madre, vamos a armar el pedo, sea como sea”».
Pero el tercer álbum de Molotov, Dance And Dense Denso, no sólo es una feroz descarga metálica de punk y rap contra el sistema del vecino de arriba, sino que también incluye sonoras bofetadas a la política mexicana. En Nostredamos mucho cantan «Que los ex presidentes devuelvan la lana». «No hubo mucha censura, sólo algunas cosas, y la verdad es que la radio ha cambiado bastante, se abrió un poco más. Los medios tienen la libertad de poner material».
Acaban de abandonar el aeropuerto de Barajas. Es domingo, Micky y Tito están razonablemente despiertos. Aunque tiene los ojos abiertos, Paco no dice ni mú. Y Randy, el tremendo rapero apodado Gringo Loco, sólo contesta cuando le preguntas directamente.
El debate político aumenta la ira de Micky y Tito mientras Paco y Randy asienten: «El presidente Fox es del PAN, el gobierno del PRD y la Cámara de Diputados del PRI... ¡Puta!, se boicotean entre ellos. Cada vez son más descarados, la Cámara es una comedia. ¿Esos son los tipos más brillantes de México? ¡Que no mamen! Ya no se sabe si es Gran Hermano II o la Cámara de Diputados».
Molotov tuvo que esquivar la censura para hacerse escuchar con su primer disco: «La radio y la tele se quisieron adaptar a lo que se oía en la calle, porque internet se lo estaba llevando. En algunas estaciones puedes escuchar pinche y en otras culero. No hay nada serio, ni siquiera en la censura».
El discurso antigubernamental sigue, aún metiendo por medio el escándalo Gloria Trevi: «¡Que la dejen! Hay demasiados problemas serios y reales mucho más fuertes, quieren mantener a la gente en la mediocridad. No es falta de educación, es ineducación lo que aplican».
BAILANDO BAILANDO. Dance And Dense Denso es un ingenioso juego de palabras. Dance está en inglés y dense denso en español: bailen y péguense duro. Hace referencia al slam, el baile punk que en México DF convierte las primeras filas de un concierto en un huracán que gira entre el público. «Es como un ritual apache, pero en Tijuana se pone peor porque toma una energía fortísima; es bien raro, los punkies en México se agarran a madrazos y después se van a casa tranquilos».
Pacho, batería de Maldita Vecindad, explicaba que el grupo llevaba en gira un jefe de seguridad para negociar en cada lugar que no parasen en la puerta a nadie por el aspecto... El cuarteto jalea la oportunidad y grita a coro: «¡Claro, es que si no no podrían entrar a tocar! ¿Conoces a las Víctimas del Doctor Cerebro? El Chipotte, uno de la banda, se puso a bailar, llegaron los de seguridad y se lo llevaron arrestado».
Van de sinceros, son las ventajas de entrevistar a unos tipos que llevan ocho horas metidos en un avión y más de dos horas de aeropuerto. En la banda sonora de Amores Perros una banda norteña, La Espuela de Oro, recreaba uno de los grandes éxitos de su primer disco, Gimme The Power, una adaptación verbenera que conservaba la misma violencia del original: «Está chingón oír una versión norteña de esa rola (canción). Nosotros tocamos estridente, pero el reto está en poder atreverse en ranchera».
Total, que Molotov igual actúan con bandas metálicas que tropicales. Fuera prejuicios. «Más o menos estamos en el punto en el que si nos meten en un festival ecléctico, nos pueden bajar de todos los escenarios (risas). Desde los inicios, dábamos conciertos en México con grupos más dark (siniestros) y veías a cuatro bueyes (tipos) vestidos de terciopelo rojo y negro que no sabías quién iba a matar a quién. Como prendimos, hemos tocado con Marilyn Manson y con los Tigres del Norte».
Tras el impacto de su debut, Dónde jugarán las niñas (i997) y de su single Puto, el segundo, Apocalipshit (i999) resultó un fiasco: «Es nuestro disco oscuro, lo compusimos en giras, aviones, camionetas y autobús, con mucha presión y poco tiempo. Conocimos a Mario Caldato (productor de cabecera de Beastie Boys) un domingo y el lunes estábamos grabando. Además, Mario no habla español… El álbum posee calidad sonora, pero también los discos funcionan cuando tienen buenos temas», explica Tito, el guitarrista de un grupo donde todos cantan y todos tocan todo. Micky completa el discurso sobre el regreso a los brazos de su primer productor, el renombrado Gustavo Santaolalla. «Tratar con Gustavo es más cómodo, te va llevando a eso que ni tú mismo conoces de ti, el énfasis que hay que ponerle a las cosas». Tito tercia: «Este disco lo respiramos más, estuvimos dos años descansando después de cuatro seguidos de gira».
Con el segundo trabajo y gracias a las abultadas ventas de Dónde jugarán las niñas se pudieron mudar a una zona más tranquila del DF. La nutrida representación de su discográfica (Universal) que hoy les acompaña parece asombrada de su buen comportamiento. Micky y Tito lo explican: «Empezamos a tocar siendo unos niños de 20 años; maduras en diferentes aspectos y quizás ahora eres más consciente de lo inconsciente que eres».
Su disco Dance and dense denso ya está a la venta
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