DIRECTORIO |
|
Viernes 27 de junio de 2003 , número 228
|
|
|
|
Humedad (muy) relativa |
¿Pueden ser las katiuskas el calzado del verano? Alguien se ha vuelto loco... |
|
Por Thierry Aranult
Llueve sobre mojado. No te fíes de los calores prematures que estamos sufriendo, porque este verano se presenta pasado por agua. Al menos en términos de estilo. Más allá de las insumergibles rayas marineras, el neopreno es el tejido/material chic que se cuela lo mismo en minivestidos (bárbaros los de Nicolas Ghesquière para Balenciaga) que en complementos de luxe (hay unos bolsos de Prada que para qué). Una no tan novedosa apuesta de la alta moda que se complementa con las gabardinas y los chubasqueros (continuando el órdago del verano pasado). Pero el genuino delirio estival no es otro que el de las katiuskas, inefables compañeras infantiles de los charcos, cuyo, digamos, glamour naif –en versión Burberry, Zara o, en la imagen, Chanel– se pone al servicio de los que piensan que el hombre del tiempo siempre hace el ridículo...
|
|