Un suplemento de EL MUNDO  Un servicio de 
 DIRECTORIO   Viernes 12 de diciembre de 2003 , número 247
Portada
Números Anteriores
 OTROS SUPLEMENTOS
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Ariadna
La Luna
Aula
Campus
 OTROS MUNDOS
elmundo.es
elmundodinero
elmundolibro
elmundoviajes
elmundodeporte
elmundosalud
elmundovino
elmundomotor
Emisión Digital
Metrópoli
Expansión&Empleo
Navegante
elmundo universidad
mundofree
elmundo personal
elmundomóvil
 
MUSA DE LA MOVIDA MADRILEÑA
Kiki d’Aki
JOSÉ MANUEL GÓMEZ
su disco mi colección ya a la venta
   

20 AÑOS DESPUÉS. En 1984 Kikí d’Akí, es decir, María José Serrano, hacía las entrevistas de promoción de su flamante primer minielepé (¡de cinco canciones!) en su piso del barrio de Chueca. Entonces trabajaba como bibliotecaria. La recordaba detrás de una mesa camilla como una cándida rareza dentro del pop madrileño con nombre heredado de la modelo parisina Kikí de Montparnasse. «¿Te han fallado las naranjas?», preguntó entonces ante el visible constipado del entrevistador. Casi 20 años más tarde, su nuevo sello, Siesta, establece la cita en la cafetería de un hotel de Argüelles. María José apenas ha cambiado, lleva un poco de maquillaje y se disculpa por el catarro que comparte con Sergio López De Haro, guitarrista y pintor, o lo que es lo mismo, músico de confianza y portadista del álbum Mi colección, ese largo que tras un lapso de dos décadas por fin ha grabado. «Él tenía un grupo sin cantante y yo no tenía grupo. Así que empezamos a ensayar sus canciones».

María José (León, 1954) viste sport normal sin estridencias; el único detalle de lujo es una estola de piel, probablemente auténtica, que cuando se cae de la silla recoge y guarda sin que prácticamente llegue a rozar el suelo.

Pregunta: Lo que más me gusta del disco es que no haces bossa nova.
Kikí: A ver, ¿qué quiere decir eso?
P: Que todo el mundo graba bossa nova: los electrónicos, Sakamoto, los lánguidos del pop, varios remezcladores, los brasileños de siempre y algunos que no conocíamos.
K: Pues nuestro productor es Ramón Leal, que es un especialista. De hecho nos lo sugirió y dijimos que no. «¿Qué más os da meter unos detalles?», replicó. No da igual porque, así, podríamos meter unos detalles heavies...
P: ¿Dónde has estado todo este tiempo?
K: Pues en mi casa (risas)... Estuve con un grupo hasta el 88; tocamos mucho, pero vimos que no había forma humana de grabar. Fue una muerte por inanición.
P: Cuatro años de conciertos se antoja muy duro.
K: Buscamos músicos, montamos un grupo y canciones nuevas de Sergio, también estaba Mario Gil.
P: Que luego se pasó a la tele.
K: No, justo después estuvo en Aviador Dro. El caso es que lo intentamos y no nos dieron chance, no era el momento. Me quedé shockeada y me olvidé. No pensé hacer música ni nada, hasta que surgió esto, que ha sido como un regalito que me ha dado la vida. Hemos hecho canciones inéditas, que no habíamos grabado nunca.
P: ¿Por qué me suena tanto la de «las manchas en la pared» (El Futuro, de Fernando Márquez El Zurdo)?
K: Porque es la única que hemos incluido del disco anterior.
P: Por cierto, ¿han reeditado el minielepé en CD?
K: Aún no. Mario Pacheco, de Nuevos Medios, me ha dicho que lo quería meter con una grabación antigua de El Zurdo.
P: Es un personaje guadianesco y raro al que sólo se ve en la tele cuando habla de Falange.
K: Yo es que soy muy fiel a sus canciones. Cuando surgió la posibilidad de grabar le pedí un par de temas, a pesar de que había canciones de Sergio de sobra. Me sigue gustando cómo compone, o al menos cómo compone para mí.
P: El caso es que Mi colección me suena con la misma atmósfera de los años 80, supongo que será tu voz.
K: Yo creo que Ramón Leal ha puesto su sello en el sonido.
sergio: Al principio nos desconcertó un poco porque suena muy limpio. Soy un poco más guitarrero, aunque me gusta el punto que ha cogido el disco.
:P Además de la composición de El Zurdo, hay dos de Joe Borsani, Cicatriz y El color de los días perdidos.
S: Quizá hay que empezar por aclarar que este álbum se grabó dos veces. Un día fuimos a un concierto de El Zurdo y ahí estaban Borsani y Miguel Ángel, de Lollipop, y nos ofrecieron volver a intentarlo. Al principio dijimos que no, pero nos fuimos metiendo.
K: Grabamos, vimos que los temas seguían estando bien, pero el resultado no nos gustó, sobre todo la producción.
P: Borsani tenía un sonido peculiar, aún recuerdo la batería de Sissi.
K: Pero es que no nos apetecía volver después de tantos años con ese sonido; además, durante la grabación lo pasamos fatal. Tuvimos la suerte de que Lollipop atravesaba un mal momento y decidieron no sacar el disco. Habían despertado al dragón (de volver a cantar) y podía quedarse en nada. Teníamos que buscar como fuera un sello y hablamos con Siesta, que compró el contrato, que era como la cárcel de Sing Sing. Hasta después de muertos tendríamos que haber seguido publicando con ellos.
K: Esto pasó en mayo, grabamos en julio y el CD está ya en la calle. Fue milagroso. El primer día que entramos en el estudio con Siesta, mataron a Borsani.
P: De vuelta al sonido del disco, tiene un ambiente similar a Vainica Doble.
K: A mí no me lo parece. Vamos, yo no lo relaciono musicalmente, igual desde fuera está más claro.
P: Supongo que son asociaciones de ideas: pop cotidiano, que El Zurdo ha sido siempre fan de las Vainica, algún teclado que suena a La Mode...
K: A mí también me gustan y Mario Gil (que estuvo en La Mode, el grupo de El Zurdo en los 80) ha metido un teclado. Yo no estoy al día de lo que se hace en el pop español, es Sergio el que compra discos. Estoy un poco asombrada, escucho programas de radio y no encajo, como siempre. No sé si es bueno o malo, pero lo mío no es lo que se hace.
P: Pues desde los medios se habla de la vuelta a los 80.
K: Eso lo quiero evitar cuidadosamente, yo no vengo en plan nostálgico. Para mí esto es presente y futuro. La nostalgia es una cosa que no me atrae. No soy la misma persona. Pero volviendo a lo de ser raro y no encajar, el caso de las Vainica, lo que más me interesa de ellas es que son genuinas y que el interés está en la diferencia.
P: Lo que no se lleva.
K: Yo tampoco tengo vocación de maldita, las cosas salen así.
P: Una de las imágenes asociadas a Kikí d’Akí es lo de tu empleo como bibliotecaria.
K: Me he pasado toda la vida rodeada de libros, y aunque ya no estoy en la biblioteca, ahora trabajo en una librería.
P: Empezaste con las legendarias Las Chinas...
K: Fue en 1979, por ahí. Grabamos un single... ¡Mi discografía es mínima! ¡Vengo de la nada y estoy muy abajo! (risas). Este es mi primer elepé, efectivamente.
S: El segundo lo grabaremos en el Inserso.
P: Cuéntame tu visión del pop desde Las Chinas.
K: Cuando la gente me pregunta por aquella época, casi ni me acuerdo. Era todo demasiado rápido, bebíamos demasiado y creo que tengo amnesia total (risas). Le pregunto a amigas mías y me dicen lo mismo, «No me acuerdo de nada». Estábamos demasiado borrachas.
P: Lo curioso es que lo que ha quedado en las hemerotecas son los artículos de Umbral o Ramoncín.
K: Porque vino a un concierto de Las Chinas en El Sol... Hombre, fue una época muy creativa, no había infraestructura, el sonido era lamentable, mucho talento que se quedó en la nada. A mí me gustaban muchos grupos de pop de Barcelona.
P: Probablemente desmitificas Madrid porque lo conocías.
K: Me encantaba un pop que se hacía en Barcelona que sonaba más limpio (y se pone a cantar una canción). ¿No te acuerdas?... En la nueva ola había buenas canciones, cosa que echo de menos terriblemente. Todo lo demás sobra.
P: ¿Vas a actuar presentando este esperado álbum?
K: A ver cómo funciona y cómo está el circuito. Yo siempre he perdido mucho dinero con la música. Antes los conciertos te costaban dinero: alquilabas equipo, te comprabas un vestido y luego te pagaban 5.000 pesetas. Eso ya lo he vivido, preferiría seleccionar un poco con prioridad absoluta a que suene bien, que se escuchen las letras y cierto confort para los que van a oír. Será que ya tengo una edad.



 
  © Mundinteractivos, S.A. - Política de privacidad
 
  C/ Pradillo, 42. 28002 Madrid. ESPAÑA
Tfno.: (34) 915864800 Fax: (34) 915864848
E-mail: laluna@elmundo.es