Batallas en la cama

Batallas en la cama


Los genes ordenan y el hombre obedece. Robin Baker se muestra tan convencido de la inevitable influencia de la memoria cromosómica que si Darwin y Mendel levantaran la cabeza quizá se asustarían. Este profesor universitario, autor de multitud de libros y estudios científicos sobre la razón última de la sexualidad y las relaciones humanas, ha decidido prescindir de jergas profesionales para contar de forma llana por qué los hombres hacen lo que hacen entre las sábanas. Pregunta.- ¿La sexualidad es instintiva o está determinada por influencias externas? Respuesta.- Las dos cosas. Las personas están programadas de forma genética para responder sexualmente al entorno en que viven de la forma más óptima posible.

P.- ¿Las mujeres buscan calidad y los hombres cantidad, según sus teorías?
R.- Más o menos. Yo diría que las mujeres buscan calidad, pero su búsqueda puede implicar el probar y comparar distintos o varios compañeros. Los hombres tratan de conseguir un equilibrio entre cantidad y calidad, haciendo quizá más énfasis en la cantidad.

P.- ¿Pasamos la vida tratando de dar una explicación racional a nuestros instintos?
R.- Casi todo el mundo, la mayoría de las veces simplemente sigue sus instintos sin cuestionárselos. Y no les preocupa en absoluto darles una explicación.

P.- ¿Aprueba y justifica la infidelidad?
R.- Mi libro Batallas en la cama trata de explicar y comprender la infidelidad, no de condenarla o defenderla. La actitud hacia la infidelidad o hacia cualquier otra cuestión tratada en mi libro es la de no enjuiciar, por lo tanto, ni la apruebo ni la critico.

P.- ¿Por qué los hombres son menos cuidadosos que las mujeres cuando cometen infidelidades y por qué, además, les gusta presumir de ello?
R.- Como explico en mi libro, los hombres tienen más que ganar y menos que perder en la infidelidad que las mujeres. La mujer tiene menos que perder de la infidelidad de su pareja que de la que ella cometa.

P.- ¿Las personas que deciden no tener niños, en realidad lo que están haciendo es rebelarse contra sus genes?
R.- Desde el punto de vista evolutivo no hay diferencia entre no tener niños por infertilidad y decidir no tenerlos. Los genes que predisponen a una persona a no tener niños la ponen en un callejón sin salida evolutivo, tanto si la razón es la infertilidad o una decisión propia.

P.- ¿Son las mujeres conscientes del enorme poder sexual, que según afirma usted, poseen?
R.- Seguramente algunas de ellas lo son y otras no. Pero realmente no importa si son o no conscientes de ello. En cualquier caso se comportan de la misma forma.

P.- ¿Por qué los hombres ricos tienen más éxito en la fertilización, según usted?
R.- Los espermatozoides de los hombres ricos no son más fértiles que los de cualquier otro individuo. Si los hombres ricos tienen más hijos es porque existen más mujeres que quieren concebir de ellos por la ganancia financiera que supone para sus niños.

P.- ¿Por qué hombres y mujeres difieren en los objetivos de su comportamiento sexual?
R.- La diferencia deriva del hecho de que los hombres producen un número ilimitado de gametos (espermatozoides), invierten físicamente muy poco en la crianza de los niños y nunca pueden estar seguros de que son el padre del crío. Las mujeres producen muy pocos gametos (huevos), hacen una gran inversión física en la crianza de los hijos y siempre tienen la certeza de que el pequeño es suyo.

P.- Gracias a su conocimiento de los principios ocultos de la sexualidad usted debe haber jugado con ventaja en sus propias relaciones sexuales, ¿no?
R.- Tengo cinco hijos con dos mujeres diferentes y creo (subrayado) que son todos míos. Mis dos familias fueron creadas por instinto y con muy poca ayuda consciente de las reglas ocultas de la sexualidad.

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