Le explicamos seis formas de empezar bien el día:
/ Ivanka Trump. La niña sin infancia/ Anciano solo busca.../ Alien, el regreso de la bestia / Entrevista: Antonio Resines/ Sinatra frente a sus biógrafos / ¡Locos, aventureros! Cinco españoles más allá de los límites/ Ecología: La nueva muralla china / Salud: Tensión en el sexo/ Comer y beber: Productos de la tierra/ Recetas: "Tutto" chocolate/ Las buenas formas/ La buena vida / En forma/ La mirada de Francisco Umbral/ Gentes/ Almanaque/ El tablón/ En pocas palabras: Albert Plá/ Horóscopo/
1 Sin levantarse de la cama y en ayunas bébase un vaso de agua. Túmbese sobre el lado derecho y estimulará la actividad del hígado.
Agua
2 Estírese, imitando un bostezo. Sienta cada uno de sus músculos. Empiece por manos y brazos, siga con hombros, abdomen y espalda y acabe con piernas y pies. Despertará su sistema circulatorio.
Sentado en la cama
3 Renovará la atmósfera de su alcoba y bajará su temperatura corporal. Inspire profundamente por la nariz, contenga el aire y después espire por la boca, vaciando los pulmones. Repítalo unas 10 veces.
Abra la ventana
4 Con un chorro de agua muy potente y con una temperatura de entre 28o y 32o masajee sus músculos. Insista en espalda, piernas y pies.
La ducha
5 Con un guante de crin dese masajes circulares en brazos y piernas. No olvide la planta del pie. Luego el vientre describiendo un círculo y también los riñones. Acabe con agua lo más fría posible. Le producirá una reacción térmica, circulatoria y nerviosa.
Frótese
6 Siéntese. Junto al café con leche o té y zumo de naranja tome pan integral, cereales, miel, yogur, jamón y un huevo revuelto.
El desayuno
Por Alfredo Merino
Cazaetarras: Los hombres que luchan contra ETA en Francia/ La desigual fortuna de los tres Mecano
