Familia

Cuota de pantalla

Cuota de pantalla
Ilustración de Roberto González


Cómo conseguir que sus hijos no se "enganchen" a los videojuegos

No se sabe muy bien si han caído del cielo o del infierno, lo cierto es que los videojuegos, una de las distracciones favoritas de los niños, desatan pasiones extremas. Los pequeños, que han aprendido con una rapidez vertiginosa el funcionamiento y posibilidades del ordenador, se han adelantado a sus mayores en el trato con los chips. De ahí, la desorientación de muchos padres a la hora de poner rombos a estos juegos.

Los psicólogos no dejan de avisar sobre los peligros que conlleva el abuso de la pantalla, aunque también bendicen sus efectos positivos. Para empezar, despiertan el interés del crío con un despliegue de imágenes acompañadas de sonidos, que le obligan a centrarse y a interactuar.

Esta avalancha, contribuye a desarrollar la atención, la coordinación visual y variadas habilidades perceptivo-motrices. Es decir, la mano y el ojo deben sincronizarse y la mente se abre de par en par para comprender los gráficos, esquemas, mapas... Como asegura la psicóloga y experta en videojuegos Paloma Antón, "los videojuegos inoculan en el niño un germen cognitivo que, aunque parece que no tiene importancia, es una completa gimnasia mental".

Entenderse con el ordenador es una forma de aprender distinta a la tradicional que, al contrario de lo se cree, no la suplanta sino que la complementa. Ofrece acción a raudales, entretenimiento y favorece el razonamiento y la lógica. De hecho, se están empleando ya en el tratamiento de niños disléxicos y con otros problemas como el autismo.

Claro que las dosis de esta vitamina intelectual no deben exceder de lo prescrito por los expertos: no más de media hora diaria, que se estiran hasta dos horas los fines de semana. Problemas visuales, aislamiento y una dependencia que algunos estudiosos comparan a las del alcohol y las drogas son los efectos más nocivos.

A los niños hay que controlarlos y no permitir que el aparato les fagocite. Prohibir los videojuegos sólo incrementará los deseos infantiles de medirse con ellos. Además, no hay por qué sobresaltarse, según un estudio de Ediciones S.M. sobre hábitos lectores en los niños, el 48,6% prefiere la lectura frente al 45,8% que se decantan por los videojuegos.

Los juegos más recomendables son: contiendas bélicas de carácter histórico, actividades deportivas, aventuras gráficas tipo Indiana Jones, espaciales estilo Guerra de las Galaxias, algunos juegos de rol y todos aquellos con la lógica de protagonista. De los comecocos y los que salpiquen de sangre la pantalla, es preferible prescindir.

Pilar Portero



El enigma de Superlópez/ Nos gusta Europa: 100 razones/ Antártida, el desierto de cristal/ Bazar: El sueño de Cruella/ Ropa dálmata/ Decoración: En estado salvaje/ Patatas rellenas de trufa/ Vanidades/ Familia/ Salud/ Lo que hay que saber/ Lo mejor de la semana/ Cartas/ Bonos-Regalo/ Horóscopo/ Indice: número 47 al 63/


TOP LA REVISTA  VOLVER