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| M A G A Z I N E |
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Domingo, 09 de Febrero de 2003 | |
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| OTROS ARTICULOS EN ESTE NÚMERO |
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Hannibal Laguna. Modelo Belice, inspirado en el ballet clásico y compuesto por cuerpo de garza plisada sobre falda de capas asimétricas en color champán. 1.600 e. |
Si piensa casarse, prepare 18.000 euros
El traje de novia: 900 euros; un banquete para 150 invitados: 10.800 euros; la luna de miel: 2.400 euros... La suma sigue con el traje para el novio, los anillos, las flores, la despedida de solteros... Las bodas son en la actualidad un lucrativo negocio que cada año mueve miles de millones de euros en España, y un enlace matrimonial medio celebrado en nuestro país no sale por menos de 18.000 euros.
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por Héctor Izquierdo
Son cifras aproximadas, proporcionadas por las principales organizaciones del sector, pero bastante esclarecedoras de la mezcla de amor, tradición y negocio que se da cita en una boda. Los novios españoles se gastan de media en su enlace entre 18.000 y 30.000 euros, y no hay crisis que valga a la hora de planificar el día perfecto. Aun con las secuelas de la incertidumbre económica tras el 11S, las nupcias generaron un volumen de negocio de más de 3.000 millones de euros en 2002, y para este año se prevé una plena recuperación.
Porque los españoles, recesión económica y parejas de hecho aparte, se siguen casando, y mucho. En 2001, último año con datos definitivos, pasaron por la vicaría 206.254 parejas. Una gran mayoría, el 75%, contrajo matrimonio por la Iglesia, mientras que un 24% optó por una ceremonia civil. De una u otra manera, sus familias suelen necesitar al menos seis meses para preparar el evento y, en la mayoría de los casos, un año de estrecheces para pagarlo.
“El 80% de los novios lo pasa mal económicamente durante bastante tiempo después”, comenta Pilar Álvarez, directora de la feria Bodas y Bodas de Barcelona. “Porque las celebraciones se están convirtiendo en un acto social y siempre se intenta subir de estatus a través de una ceremonia por encima de las posibilidades reales de los contrayentes”.
Si 18.000 euros le parece mucho dinero, eche un vistazo a la lista de dispendios que acompañan al “sí quiero” y haga usted mismo las cuentas. Empezando por el vestuario, un traje de novia adecuado no le costará menos de 900 euros, a los que tendrá que sumar otros 300 euros de los complementos y 72 más del ramo. Y todavía queda vestir al novio, cada vez más exigente. Un traje completo puede costar unos 480 euros.
Suma y sigue. Porque la novia, además de vestirse, tiene que peinarse y maquillarse (unos 180 euros, con prueba y servicio a domicilio). Y como todo es poco para ella en el día más especial de su vida, alquilar un coche de lujo para que haga su entrada triunfal en la iglesia merece gastarse otros 390 euros. ¿O no?
Seguro que pretende inmortalizar el evento. Pues prepare al menos 900 euros para el reportaje fotográfico, y otros tantos si quiere martirizar a sus amistades con el vídeo. Muchas parroquias, según denuncian en la Asociación de Fotógrafos Profesionales, tienen contratos en exclusiva para realizar reportajes dentro del recinto eclesiástico. Si tal es el caso de la suya, habrá de plegarse a sus exigencias. Los 90 euros de “donativo” no se los quita nadie.
En cualquier caso, una buena decoración floral (240 euros) y una música a la altura del momento (180 euros) harán mucho más lucida la ceremonia. Y procure que no se le olviden las alianzas. Si es de gustos sencillos, los dos clásicos aros de i8 kilates le saldrán por unos 200 euros. Casarse en el juzgado o en un ayuntamiento abarata los costes, ya que el recinto es gratuito –sólo unos pocos ayuntamientos cobran– y la celebración más sencilla y discreta.
Pero el que sin duda es el mayor gasto de una boda, el banquete, es común para laicos y católicos. Los precios se han disparado en los últimos años, y es difícil encontrar un cubierto en un buen establecimiento por menos de 60 euros. Si a esto le sumamos flores, música y barra libre, en una boda con i50 invitados la factura puede llegar a los i0.800 euros. Para Emilio Gallego, Secretario General de la Federación Española de Hostelería (FEHR), la tendencia en la actualidad es la reducción del número de invitados, “y también la búsqueda de la originalidad, en entornos paisajísticos, carpas, o fincas, o con propuestas gastronómicas más audaces”. En conjunto, restaurantes y hoteles facturaron 2.352 millones de euros en 200i en concepto de celebraciones de bodas.
Una vez que la fiesta haya terminado, quedará todavía la luna de miel. Rara es la pareja que no se da ese capricho. “Los destinos más solicitados”, explica Jorge Azón, responsable de comunicación de la feria Las mil y una boda, en Madrid, “siguen siendo Santo Domingo y Cuba, sobre todo porque tienen una buena relación calidad-precio. Las Islas Canarias también son una opción para los que no se quieren gastar mucho dinero”. Si se apunta a la opción caribeña, y dependiendo de la temporada, una estancia de ocho días le saldrá por unos 2.400 euros de media.
Por último, un consejo para su vuelta a la rutina. Cuide su inversión: en España se producen anualmente más de 25.000 divorcios y 40.000 separaciones.
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Pronovias estrena imagen por María Cardona La firma más popular del diseño nupcial en todo el mundo comienza nueva etapa. En paralelo a la profunda renovación que experimenta la industria internacional del lujo, la empresa catalana se ha embarcado en un ambicioso programa que da sus primeros pasos con la incorporación de tres diseñadores de prestigio en sus colecciones de edición limitada. Hannibal Laguna, Lydia Delgado y Miguel Palacio forman equipo junto a Manuel Mota, director creativo de la firma, quien además sigue al frente de las líneas más comerciales. Para la temporada de primavera-verano, cuyos modelos estrella ya pueden encargarse en los 2.500 puntos de venta de 60 países que tiene Pronovias, la “top” holandesa Esther de Jong posa con los vestidos más rompedores, muy similares a las tendencias “sexy” de fiesta. |
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Las prometidas de Galliano. El sello transgresor del diseñador gibraltareño parece haberse relajado con sus nuevos diseños nupciales para la casa Dior. Desde el pasado mes de octubre, sus recurrentes cortes al bies, escotes asimétricos y costuras del revés protagonizan la primera colección prêt-à-porter para novias de la firma francesa, combinados esta vez con elementos más próximos a la estética burguesa y tradicional del que fuera su fundador, Christian Dior. Partiendo de una colección de temporada que se exhibe en exclusiva en la boutique de la parisiense Avenue Montaigne, las clientas pueden participar en el proceso de creación del traje y modificar las propuestas originales. Desde 4.000 e. |
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