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M A G A Z I N E 
201   Domingo 3 de agosto de 2003
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EL CLUB DE LAS 50 | GARCÍA, ROSA MARÍA. CONSEJERA DELEGADA DE MICROSOFT IBÉRICA
“Las barreras psicológicas de algunos directivos son viejos tópicos trasnochados”

Fecha de nacimiento: 1965. Lugar: Madrid. Estado civil: casada. Hijos: dos. Horas que trabaja a la semana: 65. ¿Para cuándo la igualdad de género?: “La evolución de la sociedad y de la mentalidad del colectivo empresarial en estas cuestiones apunta a una rápida normalización”.


Rosa María García es licenciada en Matemáticas. Entró en Microsoft en 1991, tras haber pasado por NEC y WordPerfect. Seis años después se trasladó a la matriz de la compañía, ubicada en Redmond (EEUU), para trabajar directamente con el actual presidente, Steve Ballmer, como directora de proyectos estratégicos corporativos. En 2000, fue promocionada a directora general corporativa de ventas y marketing de partners de Microsoft. El año pasado volvió a España para hacerse cargo de su actual puesto.

¿Tiene algo que aprender la empresa española de la norteamericana en materia de igualdad de género en la alta dirección?

En lo que se refiere al sector de las Tecnologías de la Información, en el que he desarrollado toda mi carrera profesional, no he detectado grandes diferencias entre España y Estados Unidos. De hecho, en España existe un número importante de mujeres en los primeres niveles de dirección de compañías de este sector, así como bastantes ejemplos de empresas de tecnología lideradas por mujeres.

Pero todavía hay muchas compañías que no confían en las mujeres para asumir tareas directivas.

Afortunadamente, cada vez son menos las empresas que se plantean descartar a una mujer simplemente por su sexo a la hora de seleccionar a un directivo. Hay que tener en cuenta que el sexo femenino representa ya el 59% de los licenciados universitarios españoles y que más de la mitad de los alumnos matriculados en los cursos de doctorado son mujeres. Las empresas que cierren los ojos a esta realidad están perdiendo una gran oportunidad de fomentar la diversidad de pensamiento en sus organizaciones.

¿Qué cambios cree que deberían producirse para que las empresas asuman esa nueva realidad?

Creo que se trata de una cuestión de tiempo. En nuestro país, la mujer ha accedido al mercado laboral con un retraso considerable respecto al resto de Europa o Estados Unidos por cuestiones que tienen que ver básicamente con la propia estructura de la sociedad española. Por ello es lógico que exista cierto “desfase” a la hora de acceder a los puestos directivos. En cualquier caso, se trata de un retraso que la propia sociedad se está encargando de superar.

Las mujeres están haciendo un esfuerzo sobrehumano para lograrlo, el prestigio sigue saliéndoles muy caro...

Es cierto que pueden existir todavía ciertas barreras psicológicas en algunos directivos, pero los hechos están demostrando que se trata más de viejos tópicos trasnochados.

¿Cree que existe un estilo "neutro" de dirección?

Prefiero hablar de talento, más que de estereotipos sobre el estilo de dirección de uno u otro sexo. Es cierto que tradicionalmente se ha identificado a la mujer directiva en determinadas áreas, pero creo que el talento no tiene sexo.

¿Cómo compatibiliza su vida personal con la profesional?

Cuando tengo tiempo libre me gusta disfrutar de mi familia, y eso incluye dedicarme a muchas tareas de “ama de casa”.


 
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