Sumario

Una amiga, hace ya muchos muchos años, me contaba siempre la siguiente historia, nunca comprobada por mí, cuando hablábamos de la tendencia/querencia/obsesión del varón por emparejarse. Ella entonces era una feminista visceral: "Hacia el año 1500, Jacobo IV de Escocia ordenó aislar a un bebé recién nacido para averiguar el lenguaje que desarrollaría. El rey creía que hablaría hebreo de forma espontánea, puesto que ésa era con toda probabilidad la lengua hablada por Adán y Eva, y por tanto la lengua materna de la humanidad. El niño murió al poco tiempo sin decir ni pío". Pues mi amiga sostenía que si el niño hubiera sobrevivido a tan regio experimento, lo primero que habría dicho de mayor en hebreo, arameo, vasco o cristiano es "me quiero casar"; no por amor a la prójima, sino sencillamente "porque los hombres sois tan tontos y tan egoístas que no sabéis/podéis vivir solos".

Mi amiga hoy vive sola, libre de su primera experiencia matrimonial, traumática según ella, aunque yo no creo que sea para tanto: al menos para ella. Tras leer el reportaje de Flora Sáez, portada de este número, decidí hacer un experimento sobre el terreno y así saber si el resultado coincidía con las conclusiones de la periodista. Llamé a mi amiga y antes de que me dijera "pero qué paciencia tiene tu mujer, 20 años aguantándote", le espeté:

-¿Tú te volverías a casar?

Y como un disparo de Roberto Carlos, rápido, raso, electrizante, contestó:

-Yo, ni loca.

Hice lo mismo con su ex. Y como si fuera Iván Campo en una jugada de ataque, lento, bombeado, plomizo, rumió:

-Y por qué no, por supuesto que sí.

Las estadísticas no mienten: la contumacia nupcial del varón no tiene remedio, aunque las bibliotecas estén llenas de despechadas. En este caso, la que lo prueba, no repite. Otro amigo mío dice que el secreto está en la palabra latina copulare, que viene de la preposición cum y del verbo apere, o sea, atar; cópula significa el "pequeño atadijo". Nuestro afán es atar y, claro, el de ellas, desatarse, y cuando lo consiguen, no se casan ni con Dios. Para saber más, compren el libro de mi amigo José Antonio Jáuregui, Europa, tema y variaciones. Léanlo a traguitos, no se arrepentirán.

Sumario

Temas en este número:

- Vicente Romero, un periodista en lucha contra la injusticia

- Las segundas nupcias son cosa de hombres

-Oliviero Toscani, el genio rebelde

- De China a Valencia, el viaje de la pólvora

 

A CORAZÓN ABIERTO.¿Está anestesiada la sanidad? Lo que deberían ser listas de esperanza se han convertido en colas en un corredor que, a veces, termina en luto. La denuncia de prestigiosos médicos ha helado muchos corazones: hay enfermos que mueren esperando una cita que nunca les llega. Los 320 cirujanos del corazón del país piden soluciones para que España, con 340 operados por millón de habitantes frente a los 650 de media europea, deje de sufrir taquicardias. La solución, más operaciones como éstas del hospital Gregorio Marañón de Madrid: el bisturí de Ramón Fortuny sustituyó una válvula aórtica y el de Jacobo Silva implantó tres "bypasses". Catorce personas sumaron seis horas de quirófano para salvar dos vidas. Por Ildefonso Olmedo. Fotografías de Bernabé Cordón

Fotografía de portada: Álvaro Villarrubia



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