Enganchados al móvil

Enganchados al móvil

AL PRINCIPIO FUE CONSIDERADO UN TRASTO: "Qué es eso de estar localizado todo el día". Luego llegó el convencimiento de que había que probar: "Puede ser útil"... Después, entre olvidarlo en casa o en el coche, perderlo en cualquier mostrador o sonar en el momento más inoportuno, aún habría de pasar un periodo de acoplamiento con el dichoso aparatito. Y tras la crisis: el "Mi vida sin ti ya no tiene sentido".

Esto es, más o menos, lo que les ha sucedido a los más de seis millones de españoles que hoy son usuarios de teléfonos móviles. Un crecimiento espectacular, teniendo en cuenta que hasta mediados de los 90 no se consolidó su utilización.

PRECIOS

La razón de la popularización del servicio en España ha sido la reducción de los precios. La política de los operadores de regalar el terminal a cambio de darse de alta para captar clientes también ha ayudado. Hasta por las compras o servicios más absurdos regalaban un móvil. Del regalo se pasó a la subvención. De forma que hoy, cualquiera puede comprar un teléfono hasta un 30 o 40 % más barato, a cambio de darse de alta en alguno de los operadores que hoy prestan servicio: Telefónica Móviles (TM) y Airtel. Este compromiso suele durar un año, pasado el cual, el teléfono puede ser liberado y usarse con el operador que se desee. Sin embargo, para comprar un móvil no basta con escoger el modelo. Antes deberá elegir el sistema: el ETAC analógico, llamado Moviline (TM), o el digital GSM, conocido como MoviStar (TM) o Airtel. Cada uno tiene sus ventajas.

Aunque de cobertura similar, la del analógico sigue siendo mayor, pero de menor calidad y desaparecerá por ley en el 2007. Sin embargo, no se puede usar fuera de España y el digital sí, de hecho nació con esta vocación. También la prestación de servicios es mayor en el digital, por ejemplo, en la transmisión de datos. Es decir, hay que ver el uso que se vaya a hacer del móvil: de nada sirve un digital en un área rural si no tiene cobertura, o un analógico en manos de un profesional que viaje a menudo al extranjero. También ha de considerar la entrada del tercer operador:

Retevisión, que antes del 24 de enero ya estará funcionando. Sólo tiene licencia para operar en un ancho de banda de 1.800 MHz, TM y Airtel la tienen también en 900. Lo que significa que para poderse aprovechar de la reducción de tarifas o la simplificación de contratos -política comercial adelantada a La Revista por el nuevo operador- se necesitará un terminal específico o uno dual con capacidad para funcionar en las dos bandas.

SISTEMAS

Según jesús Sardinero, responsable de canales de Motorola, la combinación 900/ 1.800 será la forma dominante para 1999. La calidad y servicios son similares, pero es como ir por una carretera el doble de grande con la mitad de tráfico: la congestión se reduce y se mejora el acceso a muchos servicios.

En cuanto a la contratación existen dos sistemas: prepago y por contrato. La primera sirve sobre todo para iniciarse en la telefonía móvil. Sin cuotas ni facturas y con un gasto limitado, tiene sin embargo la desventaja de tarifas más caras. Dentro de la modalidad de contrato existen multitud de variaciones. La mejor recomendación es estudiar cuál es la más conveniente a partir de la información recogida en los operadores y distribuidores.

Otra pregunta fundamental es qué se quiere hacer con el teléfono. La innovación tecnológica se produce a un ritmo tal, que hasta los propios distribuidores tiene problemas para explicar lo que es capaz de hacer un móvil en concreto. Está comprobado que de todas las funciones, sólo cuatro o cinco son las que luego se usan. Además de las específicas del terminal y las del operador, la mayor diferencia está en la posibilidad de transmisión de todo tipo de datos, faxes y acceso a las distintas redes.

IRIDIUM

Muchos teléfonos llevan incorporado el software necesario. Pero un teléfono no es como un coche. Su ciclo de vida es mucho menor (de seis a nueve meses). Por ello, habrá que ver si merece la pena pagar hoy por una tecnología que cuando se vaya a utilizar quizá ya exista una nueva generación.

La última tecnología, el sistema Iridium, comenzó a funcionar en todo el mundo el 1 de noviembre. En España, se espera que empiece a primeros de año. Iridium significa la posibilidad de hablar con quien se quiera sin importar dónde esté; ya sea en medio del Pacífico o en el desierto de Gobi. Las gracias hay que dárselas a una constelación de 66 satélites de 689 kilos que giran a unos 780 km. de la Tierra. Antes, esto era posible a través de otros satélites, pero nunca fue tan accesible como ahora: más barato y con terminales más pequeños.

La tendencia es que el móvil sea tan mayoritario como uno fijo, que posee 17 millones de usuarios. La previsión es que en el 2002 haya más consumidores de móviles que de fijos.

¿MÓVILES NOCIVOS

La alarma saltó en el año 1991, cuando una usuaria estadounidense de telefonía móvil fallecía a causa de un tumor cerebral. Aunque la demanda que puso la familia no prosperó, el debate ya estaba servido. Desde entonces han sido muchas las voces que se han manifestado con respecto a si existe relación entre el cáncer cerebral y el uso de la telefonía móvil. La última ha sido la de Richard Branson, fundador del grupo Virgin. Éste acaba de advertir a su plantilla de los peligros de la radiación emitida por los teléfonos celulares. La razón hay que buscarla en la muerte de su amigo Michael von Clemm, directivo de Merril Lynch, a causa de un tumor cerebral.

"Él -ha afirmado Branson refiriéndose a su amigo- fue uno de los primeros en tener teléfono móvil y lo usó constantemente. El tipo específico de tumor que padecía y su posición en la cabeza se correspondía con el lugar donde se ponía el teléfono". Sin embargo, Branson está convencido de que basta con utilizar un auricular que permita alejar la cabeza del terminal para reducir la exposición a la radiación. Lo cierto es que aún no existe ningún estudio concluyente que determine tal relación causa-efecto.

Y, mientras tanto, sí se ha constatado que más de una persona ha logrado salvar su vida por poder hacer una llamada en una situación de emergencia.


FUERA DE ONDA

Los orígenes de la telefonía móvil se remontan a la ll Segunda Guerra Mundial y a las primeras experiencias con equipos de radiocomunicaciones. Pero tal y como la conocemos hoy, no llegó a España hasta los años 70, con el teléfono automático en vehículos.

La evolución desde entonces ha sido enorme. De aquéllos primeros equipos que pesaban cinco o seis kilos -valían millones de pesetas y eran utilizados por autoridades y altos directivos- se ha pasado a terminales más pequeños que el bolsillo de una camisa, más ligeros que la hebilla del cinturón y accesibles para la mayoría de las economías.

Los primeros portátiles (como entonces se llamó a los móviles) que comercializó Motorola en España se vendieron hace más de dos décadas. Una de las primeras partidas fueron 50 equipos destinados a secretarios de Estado y ministros de Franco. A finales de los 80, principios de los 90, todavía se publicitaban con consignas tales como:"Es lo suficientemente compacto como para llevarlo en un maletín o en el bolsillo de un abrigo" o "Se puede pagar en cómodos plazos". Y se anunciaba a bombo y platillo una batería de alta capacidad opcional que permitía una autonomía de 24 horas en espera y hasta 100 minutos en conversación con la leyenda de: "La experiencia demuestra que esta autonomía es más que suficiente para una amplia mayoría de aplicaciones".

Ocho años más tarde no alcanzamos a imaginar cómo.





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