| 140 |  sábado, 12 de febrero de 2000 |
estreno | ||
La vida se ve de otra forma a bordo del Smart. Sobre todo desde ahora, porque la nueva versión descapotable ofrece el mismo espacio interior que el Coupé, pero el desahogo que proporciona la apertura del techo, la luminosidad, el sol y el aire libre, hacen de su conducción una experiencia mucho más placentera. El utilitario por excelencia se ha vestido de capricho para pasearse por ciudades y carreteras con el cielo por techo. Porque su capota, además de práctica y cómoda de accionar, es totalmente estanca al polvo y al agua y mantiene la buena insonorización del habitáculo. Además, en materia de seguridad pasiva el Smart Cabrio cumple con creces, dado que alcanza los excelentes resultados logrados por su hermano de techo rígido. El elaborado diseño de su capota permite tres posibles aperturas. La primera de ellas se puede realizar con el coche en marcha, ya que tan sólo basta pulsar un botón para que el techo corra hacia atrás a voluntad del usuario. El siguiente paso se realiza de forma manual, al plegar la parte posterior hacia abajo. Ya sólo queda desmontar los travesaños laterales, que se pueden guardar en un práctico hueco con tapa colocado en la parte interior del portón del maletero, y el Smart queda totalmente descapotado. Unos 20 segundos requiere toda esta operación. DISEÑO. Con el objetivo de separarse estéticamente del Smart City Coupé, el Cabrio introduce una serie de modificaciones que le otorgan identidad propia. En el frontal, merced a unos grupos ópticos que recuerdan a los del primer prototipo de este coche. También ha cambiado el faldón, que incorpora una generosa toma de aire. Las puertas se diferencian por ligeros retoques, mientras que en la parte trasera, las principales novedades atañen a las ópticas, que en vez de tres circulos independientes están agrupadas en una misma pieza. MOTOR. En lo que se mantiene fiel es en su mecánica: un motor de gasolina con tres cilindros, 600 centímetros cúbicos y turbo que proporciona 55 caballos de potencia. Asociado a un cambio secuencial de seis marchas, tiene su velocidad máxima limitada a 135 kilómetros por hora. El consumo medio, por su parte, se sitúa en unos más que razonables 4,8 litros cada 100 kilómetros recorridos. En la breve toma de contacto que tuvimos oportunidad de realizar por tierras andaluzas se constataron positivamente las modificaciones introducidas en todos los Smart. Neumáticos delanteros más anchos, una dirección más precisa y mejor capacidad de la suspensión para absorber las irregularidades, tienen una óptima influencia, tanto desde el punto de vista del agrado de conducción como desde el confort de marcha que proporciona. Aunque las primeras entregas en España darán comienzo el próximo mes de marzo, ya se admiten pedidos para las dos versiones que componen esta gama del Smart Cabrio. Con un equipamiento que incluye, entre otros elementos, frenos antibloqueo ABS, doble airbag, y control de la estabilidad, las variantes Pulse y Passion cuestan 1.838.850 y 2.028.270 pesetas, respectivamente. La previsión para el mercado español es matricular unas 400 unidades de la nueva carrocería descapotable, es decir, el 10% de todos los Smart. En conjunto, esta nueva versión descapotable se presenta como una alternativa a tener en cuenta por aquellos que pretenden combinar la funcionalidad de este coche con el capricho de conducir un cabrio. |
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