150 Motor & Viajes
sábado, 29 de abril de 2000
análisis  
       
El Instituto Mapfre de Seguridad Vial ha puesto en marcha una iniciativa itinerante que pretende concienciar a la población de los derechos y obligaciones que han de cumplir los transeúntes. Su objetivo es disminuir la preocupante cifra anual de 14.000 viandantes envueltos en accidentes de tráfico

SEGURIDAD VIAL
La responsabilidad del peatón
El correcto ejercicio de sus deberes es la clave para disminuir su siniestralidad
__________________________________________
Carlos Hernando

La falta de consideración que exhiben los conductores respecto a los transeúntes, unida a la irresponsabilidad de muchos peatones, son las principales causas que hacen que nuestro país sea uno de los más atrasados en asuntos de seguridad peatonal a nivel europeo.
Si a estas circunstancias se le suma la escasa atención y la hostilidad que la concepción arquitectónica de nuestras ciudades muestra a los que caminan por ella, la escasa información oficial sobre las normas de tráfico peatonales y la insuficiente concienciación ciudadana –sobre los peligros de no cumplir la obligaciones que tienen los que llevan como carrocería su propio cuerpo– tendremos los ingredientes del preocupante combinado que provoca que cada año unos 14.000 peatones estén envueltos en un accidente de tráfico.
La universalización que conlleva esta figura (todos somos peatones y no hace falta sacarse ningún carné para serlo) unida a la escasa educación, tanto institucional como popular, que lleva implícita esta circunstancia hace muy difícil concienciar tanto a los viandantes como a los conductores para que adopten una actitud responsable.

Sensibilización.

Todos los ciudadanos son transeúntes y en algún momento siempre se ha de vivir esa condición, pero este hecho no significa nada para los conductores, que creen que éstos no se merecen la mínima consideración a la hora de transitar por las vías urbanas. Resulta curioso el nivel de arrinconamiento al que ha llegado el peatón, quien en la mayoría de los casos tiene que pedir permiso, cuando tiene preferencia y está en su derecho, para que los automovilistas le dejen cruzar por los pasos de cebra.
Para acabar con esta insólita situación, exagerada en muchas de las ciudades españolas, se debería sensibilizar desde las instituciones responsables de la primera socialización de los ciudadanos: los colegios. Si no se conciencia desde la infancia a las personas de la gravedad que entrañan los comportamientos transgresores con las normas reglamentarias, ideadas exclusivamente para velar por la seguridad de los viandantes, será complicado que se respeten sus derechos y que desciendan las dramáticas cifras que muestran cada año los organismos encargados de la seguridad vial.
Desde 1984, año en que la Dirección General de Tráfico realizó su última campaña sobre el peatón –el único antecedente anterior es una iniciativa a nivel nacional de 1973– los organimos oficiales españoles han soslayado esta importante figura en el tráfico rodado. Teniendo en cuenta esta trasnochada coyuntura, la iniciativa llevada a cabo por el Instituto Mapfre de Seguridad Vial viene a llenar un vacío informativo y educacional imprescindible para acabar con la desidia e indolencia que sufre el peatón por parte de los conductores y de gran parte de la sociedad.
El mencionado organismo, dirigido por el ex director general de Tráfico, Miguel María Muñoz, acaba de inaugurar su VI Semana por la Seguridad Vial, que este año tiene como lema: "Peatón, mira por dónde andas".
Con el objetivo de instruir al peatón en sus derechos y en sus deberes, para con ello reducir el número de siniestros en los que participan los viandantes, el instituto ha puesto en marcha a principios de este mes de abril, en un centro comercial madrileño, las jornadas que recorrerán las principales ciudades españolas hasta su clausura, en el mes de noviembre.
La campaña cuenta con la intervención de colectivos peatonales tan importantes como las amas de casa y los niños y organizaciones de la tercera edad. Con un programa de actividades pensadas para la participación ciudadana, Mapfre quiere sensibilizar a la sociedad y a los poderes públicos para que se tomen medidas de vigilancia y formación respecto a esta cuestión.

Actividades.

Quienes se acerquen a las instalaciones de estas jornadas itinerantes podrán disfrutar de una serie de atracciones como juegos de mesa, videojuegos, el juego de los siete errores, el de las viñetas y una gran maqueta, cuyo objetivo es hacer reflexionar a todos los participantes sobre la manera de comportarse ante los riesgos y peligros que pueden surgir en el tráfico rodado.
También se puede firmar en un libro que solicita el reconocimiento de un decálogo de derechos y obligaciones del que deben disponer todos los peatones, y se rubrica el compromiso de éstos para circular por calles y carreteras de una forma más correcta y segura. El Libro de los Derechos Fundamentales del Peatón involucra a los habitantes en la mejora de la seguridad vial afirmando que éstos tienen derecho a "una convivencia entre conductores y viandantes fundamentada en el respeto, a disfrutar de un espacio público en condiciones de seguridad adecuadas a la salud física y psicológica, a sistemas de señalización concebidos para los minusválidos, y a disfrutar de zonas peatonales que se ubiquen coherentemente en la organización general de la ciudad", entre otros.
Asimismo, los transeúntes se comprometen a "realizar un uso correcto de la señalización y a disponer con cautela de la preferencia, a cumplir correctamente las normas de circulación, y a fomentar comportamientos responsables en relación con el tráfico, etcétera".
El Instituto Mapfre de Seguridad Vial ha desarrollado una imprescindible e interesante iniciativa, a nivel nacional, que no debería quedarse solamente en una mera declaración de intenciones.


DECÁLOGO DEL PEATÓN SEGURO
1. Utilizar siempre para cruzar los pasos de peatones.
2. Si no hay paso de cebra, buscar el lugar más seguro.
3. Caminar en todo momento por la acera o el arcén.
4. No cruzar la calle si el semáforo está intermitente.
5. Esperar en la acera a que éste se ponga en verde.
6. Antes de cruzar, mirar izquierda-derecha-izquierda.
7. No se debe caminar por el carril-bici.
8. Bajar del coche por el lado más cercano a la acera.
9. Estar atento cuando se pase junto a un garaje o taller.
10. Ayudar siempre a minusválidos, niños y ancianos.


BALANCE

Peor en las ciudades
Los accidentes de tráfico en los que están involucrados los peatones representan un 10% del total de los siniestros que ocurren en nuestras calles y carreteras. Las peatones se llevan la peor parte en las urbes, ya que el número de transeúntes fallecidos supone el 44% del total en los accidentes de tráfico en los ámbitos urbanos, mientras que esta cifra desciende hasta el 10% en las carreteras. De hecho, el 85% de los peatones son víctimas de accidentes de tráfico en las ciudades, frente al 15% que se ven envueltos en siniestros de carretera.
Responsabilidad peatonal
El hecho de que el peatón siempre se lleve la peor parte en un accidente debería ser suficiente para que tomen conciencia del peligro que corren si no se atienden las normas de seguridad. Aun así, en el 63% de los accidentes en los que ha intervenido un viandante, éste estaba cometiendo una infracción. La vulneración más habitual de las conductas seguras que se cometen en carretera es cruzar la vía de forma inadecuada, mientras que en las ciudades no utilizar el paso de cebra y andar por la vía antirreglamentariamente son las contravenciones más comunes. Una actitud responsable es importante para reducir las cifras que se barajan en este tipo de siniestros.
Actitud en carretera
Cuando se transite por carretera se debe caminar siempre por la izquierda, y a la hora de cruzarla, hay que tener en cuenta que conlleva muchos peligros hacerlo por las curvas y los cambios de rasante. Es aconsejable encontrar un lugar despejado donde poder avistar fácilmente coches circulando. Si se realiza en grupo, se debe ir en fila india. Por otra parte, si se camina por la noche en carretera es obligatorio llevar algún objeto luminoso, y es preferible llevar ropa clara para ser avistados con mayor facilidad.
Las víctimas más indefensas
En los ámbitos urbanos, los peatones víctimas suelen tener, por razón de sexo, las mismas cifras de siniestralidad, sin embargo en carretera los hombres doblan frente a las mujeres la proporción de accidentes. Hasta el 75% de los peatones fallecidos en carretera son varones, mientras que en zonas urbanas esta cifra desciende al 63%. Respecto a la edad, el 26% de las víctimas tiene una edad superior a los 65 años, y en el caso de las ciudades, los transeúntes de entre cinco y 17 años involucrados en siniestros representaban un 17% del total. Ayudar a niños, ancianos y minusválidos debe ser una obligación para quienes tienen en su mano que se puedan reducir los siniestros entre los peatones más indefensos.
Prioridad a los agentes
Si a la hora de cruzar la calle nos encontramos con un agente de tráfico, hay que tener en cuenta que sus indicaciones prevalecen sobre las demás señales viales que regulan el ámbito de los peatones.
 


| Motor &Viajes | El Mundo |