153 Motor & Viajes
sábado, 20 de mayo de 2000
a escena  
       
La Sociedad Española de Automóviles de Turismo nació el 9 de mayo de 1950 con la finalidad de motorizar un país en el que, después de una dura posguerra, no existían apenas coches. Unida desde sus comienzos a la marca italiana Fiat, no produjo su primer coche hasta 1953. A partir de entonces pasó por muchas vicisitudes hasta ser lo que hoy es, un fabricante consolidado dentro del Grupo Volkswagen

SEAT
Medio siglo fabricando ilusiones
Del 600 al León, las siglas y los nombres de sus coches se han hecho muy populares entre los usuarios
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MANUEL DOMÉNECH

La sociedad se constituyó con un capital de 600 millones de pesetas y con el Instituto Nacional de Industria (51%), los bancos Urquijo, Español de Crédito, Bilbao, Vizcaya, Hispano Americano y Central (42%) y Fiat (7%) como accionistas. Lo primero era construir la fábrica, para lo que se eligió un terreno de 220.000 metros cuadrados en la Zona Franca de Barcelona y, después, contratar al personal necesario, que en buena parte se nutrió de la plantilla de Hispano Suiza.
Contrariamente a lo que popularmente se cree en la actualidad, el primer coche de Seat no fue el 600, sino el 1400 A, una berlina de tres volúmenes de la que el primer año se construyeron 959 unidades de forma casi artesanal. Se dejó de producir 11 años después, y de Zona Franca salieron un total de 98.978 unidades. El 600 llegó en 1957, y de los 2.510 coches hechos aquel primer año, se pasó a más de medio millón en 1969. En 1974, al cesar su producción, se habían superado las 800.000 unidades.
El abandono del 1400 trajo consigo la llegada del 1500, un coche de representación –ya existían por aquel entonces veleidades de ese tipo– que se mantuvo en el mercado, con motorizaciones diesel y de gasolina, hasta la aparición del 132 en 1973. Dos años más tarde apareció el 131, otro de los coches grandes de la marca.

El mercado pide más.

El 600 se estaba quedando pequeño para un público en el que ya se habían creado otras necesidades. Además, la competencia empezaba a dejarse notar, y por ello Seat empezó a fabricar el 850 en 1966. Este modelo dio origen a la primera gran diversificación en Seat. El 850 tenía, en origen, dos puertas laterales, luego salió uno con cuatro, más tarde un coupé y, finalmente, un descapotable, el Spider.
El 850 coincidió en el mercado con el segundo gran éxito de Seat tras el 600, el 127. Pero antes, en 1968, se lanzó el 124, que dio lugar al 1430 y a una versión familiar. Fue el coche de la clase media alta hasta que apareció el 131, con el que convivió, y de él se hicieron versiones de corte deportivo que se ilustraron en los principales rallys de los 70 con muchísimo éxito. Del 124 se derivaron dos modelos coupés, el Sport 1600 y el Sport 1800, que hoy son coches de colección.
Con el 127 en la calle, y con un gran éxito de ventas, Seat decidió sacar un modelo más popular, algo así como un moderno 600. Fue el 133, un coche que no tuvo paralelo en Fiat aunque se desarrollase en colaboración con ella. En 1976 apareció otro vehículo exclusivo de Seat, el 1200 Sport, un derivado deportivo del 127, con motor de 124, de diseño avanzado y original. Se le conoció con el apodo Bocanegra.
La colaboración con Fiat seguía adelante, pero las dificultades de la marca de Barcelona empezaban a ser importantes. De la ilusión de los primeros tiempos se pasó a una desilusión profunda. La imagen de los Seat se desplomó, y sus coches dejaron de ser motivo de elección para los usuarios, lo que afectó en buena medida a la trayectoria del Ritmo. Éste fue el último modelo que la marca hizo con Fiat, y el primero, con polémica incluida y con el nombre Ronda, de la nueva era junto a Volkswagen.

Nombres por números.

El Ritmo fue el primer coche que ostentó en su carrocería un nombre en vez de una serie de números. A partir de él, todos los modelos de la marca se han apellidado con nombres de ciudades españolas, desde el Ronda al más reciente, el León, pasando por el Málaga, el Marbella, el Toledo, el Arosa, el Ibiza, el Córdoba y el Alhambra.
Salvo el Ronda, que se hizo famoso por su motor, desarrollado por Porsche, pero sobre base Fiat, y el Marbella (una extrapolación del Panda italiano) el resto de los modelos ya corresponden a la era Volkswagen. El grupo alemán adquirió el 51% de las acciones de Seat en junio de 1986, aunque al final de ese mismo año ya poseía el 75%. Sin embargo, su relación se inició el 30 de septiembre de 1982, cuando Seat ya caminaba sola, con dificultades, después de que Fiat no acudiese a la ampliación de capital en 1980 y de que el INI vendiese su participación un año después.
Hoy Seat es una marca consolidada, tanto en producción –en 1999 vendió 481.000 coches– como en imagen dentro y fuera de España.


LOS MÁS PEQUEÑOS
Tras el 600, que contó con una curiosa versión de cuatro puertas denominada 800, llegó el 133, un proyecto netamente español, en 1974. Como el 600, tenía motor trasero, en versiones para gasolina normal o super, de 34 y 37 caballos de potencia, respectivamente. Fue considerado como el coche urbano de su época. El Marbella fue el representante ciudadano de los 80. Aunque fue un producto Seat cuando ya estaba desligada de Fiat, se derivaba del Panda. Existió una versión comercial llamada Terra. Fue sustituido en la última década por el Arosa, un modelo que aún no ha dejado de evolucionar. La última versión que ha llegado al mercado tiene un marcado acento deportivo por su motor de 100 caballos, y pronto lo hará la variante más económica. Su propulsor turbodiesel se ha desarrollado para consumir tan sólo tres litros.
600
En los 17 años que se mantuvo en producción se fabricaron más de 800.000 unidades. El primero tenía un motor de cuatro cilindros y 602 centímetros cúbicos que daba 24,5 caballos.
AROSA
Con 3,5 metros de longitud es, en la actualidad, el Seat más pequeño. Dispone de cinco motores, tres de gasolina y dos diesel, con potencias desde los 50 hasta los 100 caballos.

LOS MÁS POPULARES
El 127 era distinto a todo lo visto en Seat. Tenía el motor transversal, tracción delantera, suspensiones independientes MacPherson y dirección de cremallera. Su motor tenía 999 centímetros cúbicos. En un principio su innovadora carrocería disponía de dos puertas laterales, pero después hubo una de cuatro y otra de tres (con portón trasero). Ya antes que el 127, el 850, al que sustituyó, tuvo varios tipos de carrocerías, algunas de gran exclusividad y belleza, como la del Spider, que le ha convertido en un vehículo de colección. Si hay que hablar de un coche para reemplazar al 127, éste es el Ibiza, que nació en la época más difícil de Seat. Significó la ruptura con el pasado y marcó, con su segunda generación, el camino del éxito de un estilo propio, el mediterráneo, aún estando integrada Seat dentro del Grupo Volkswagen.
127
Fue el sustituto del 600 en cuanto a popularidad. Nació en 1972 con carrocería de dos puertas. Un ejemplo de su éxito: en los primeros tres años y medio se produjeron 500.000 unidades.
IBIZA
El tercer gran éxito de Seat a nivel popular y de ventas vio la luz en 1984. Era enteramente español y representó el primer coche de la nueva generación de la marca, ya alejada de Fiat.

LOS MÁS FAMILIARES
Del Ritmo italiano se pasó al Ronda español con una gran polémica y acusación a Seat de plagio por parte de Fiat, que la firma española desmintió con numerosas pruebas. Equipó el motor System Porsche que luego heredaría el Ibiza y, aunque se vendió bien, su presencia en el mercado no duró mucho, ya que fue el vehículo puente entre Fiat y Volkswagen. El Córdoba pertenece a otra época y sólo se puede comparar al Ritmo/Ronda por el tipo de usuario que lo solicita. Es la versión familiar del Ibiza, que cuenta, entre sus carrocerías con una formato familiar, denominada Vario, así como otra de dos puertas laterales de carácter más dinámico y deportivo. Como en el Ibiza, el Córdoba dispone de un extenso abanico de posibilidades mecánicas, desde los más económicos diesel a los innovadores TDi y a los más potentes de gasolina.
RITMO
SE empezó a vender en 1979, poco antes de que Fiat dejase a Seat en la estacada, de ahí que no tuviera el éxito que merecía y que en Italia fue enorme. Aún así, fue una opción interesante en el mercado.
CÓRDOBA
Con la plataforma del Ibiza se hizo este interesante modelo de gran capacidad, muy apto para la familia, que ha alcanzado un éxito muy significativo en el mercado y, curiosamente, en el deporte.

LOS MÁS ORIGINALES
Aparte de fabricar coches, Seat siempre ha querido demostrar que era capaz de innovar, y lo ha hecho con coches muy distintos. Uno de ellos fue el 1200 Sport, cuya carrocería la construía una empresa de Tarrasa, Inducar, con los diseños de los proyectistas de Seat. La plataforma de este curioso coche era la del 127, así como muchos de sus elementos, pero el motor era el de 1,2 litros del 124, con 67 caballos de potencia. Luego hubo una versión más potente con el propulsor del 1430. Otros ejemplos de coches coupés de Seat, con base Fiat, fueron los 124 Sport, el 1600 y el 1800, como el 1200 Sport, coches muy buscados por los coleccionistas. En la actualidad, la capacidad de diseño y de creación de Seat es enorme, y el último ejemplo de ello es el León, la versión corta del Toledo, cuyo estilo mezcla el carácter familiar del coche con un aspecto joven y dinámico.
1200 SPORT
En 1976 se puso a la venta un coche que llamó la atención por la originalidad de sus líneas de auténtico coupé, que nada tenían que ver con las de los modelos de Fiat. En realidad se trataba de un 127.
LEÓN
Es el modelo con el que Seat ha traspasado la frontera del año 1999 al 2000. Es un Toledo, pero apenas se nota. Su carrocería, que ni es coupé ni es deportiva, tiene algo de ambos conceptos.

LOS MÁS LUJOSOS
La carrocería clásica de tres volúmenes vistió al primer Seat, el 1400 A, con formas redondeadas. Luego, el 1500 adoptó unas líneas rectas más representativas. Otros ejemplos de este tipo de carrocerías se vieron en el 124, en el 131 y en el 132, que sucedió al 1500 como coche de representación, sobre todo por ser usado con profusión por la Administración para sus funcionarios. También el Málaga, una extrapolación del Ibiza, la lució, pero era un vehículo de corte funcional y económico. El auténtico sucesor de aquellos 1500 y 132 es el Toledo, aunque sus formas siempre escondieron un práctico portón trasero.
1500
Supuso la mejor expresión del lujo en los primeros años de Seat, el coche de representación por antonomasia, que fue muy utilizado con carácter oficial.
TOLEDO
Tiene una carrocería de tres volúmenes, como aquel primitivo 1500, pero hoy su función es distinta, aunque sea el vehículo más lujoso de toda la historia de Seat.

TAMBIÉN PARA CORRER
Seat fabricaba coches prácticos para la ciudad o para la familia, pero como es natural no se olvidó del deporte para buscar imagen, a pesar de cómo eran sus productos. Así, desde el principio, los 600 se vieron escalando montañas, y participando en todo tipo de pruebas con las preparaciones más sorprendentes. Luego llegó la era de los taxis 124, que lograron un gran éxito en el Rally de Montecarlo de 1977. Los rallys han sido el mejor terreno de expresión para Seat, que hoy tiene un equipo oficial al máximo nivel en el Mundial con el Córdoba WRC. Con el Ibiza logró dos títulos en categoría 2 Litros.
600
Fue la base para que muchos aficionados se iniciasen en la competición, tanto en rallys como en subidas.
La mayoría de las preparaciones era de tipo artesanal.
CÓRDOBA WRC
Tras los éxitos logrados con el Ibiza en la categoría pequeña del Mundial, este modelo sirve ahora para que el equipo oficial luche con los mejores del Campeonato.

MODELO ÚNICO
No existe correspondencia clara entre el monovolumen Alhambra y algún modelo de Seat del pasado. Supone la respuesta a una tendencia que cada vez se extiende más entre las marcas de todo el mundo, y en todo caso, por su carácter puramente familiar nos permite recordar aquellas rancheras desarrolladas partiendo de las plataformas del 124, del 131 y, más recientemente, del Córdoba. El Alhambra presentará una nueva versión, con una carrocería distinta en la que se resalta mucho mejor la imagen que la marca quiere ofrecer de cara al futuro, la próxima semana en el marco del Salón del Automóvil de Madrid.
ALHAMBRA
Nació como parte de un proyecto común entre el Grupo Volkswagen y Ford, que dio origen también al VW Sharan y al Ford Galaxy. El Alhambra, no obstante, mostraba en su carrocería la imagen Seat.
 


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