173 Motor & Viajes
sábado, 11 de noviembre de 2000
prueba  
       
Cuando en 1994 el fabricante japonés creó un tipo de vehículo denominado SUV (Sport Utility Vehicle), lo hizo con un todoterreno de tres puertas tan pequeño como ligero. La demanda del mercado exigió que creciera y adquiriera dos puertas más y el éxito fue clamoroso. Ahora, para revalidarlo, ha sacado a la luz un nuevo modelo con dos carrocerías muy distintas entre sí

TOYOTA RAV4
Dos formatos, dos filosofías

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MANUEL DOMÉNECH

La necesidad impuesta por una competencia cada vez más agresiva y el hecho de satisfacer mejor las necesidades de sus usuarios –conviene recordar que encontrar un Rav4 antiguo en el mercado de segunda mano es casi imposible– es lo que ha motivado que Toyota haya desarrollado un modelo completamente distinto al anterior.
En el primitivo Rav4, la versión de cinco puertas fue una extrapolación de la de tres, lo que significa que en la práctica eran casi iguales. Esa identidad es la que han roto con el nuevo, y por ello han desarrollado dos coches distintos en la forma que, sin embargo, coinciden en lo esencial, en la mecánica y en el tratamiento de su interior.
El frontal y la parte trasera es común en las dos versiones. Las formas robustas y deportivas de la zona delantera se contraponen con las líneas más sencillas de la zaga, en la que la funda de la rueda de repuesto está expuesta a pequeños golpes de aparcamiento y la apertura lateral del portón no resulta muy cómoda. En el lateral es donde se establece la diferencia, sobre todo por los 35 centímetros más de longitud que tiene la variante de cinco puertas y por la enorme puerta de la de tres. En conjunto, ésta cumple la misión de ser la propuesta deportiva y joven del Rav4, mientras que la de cinco puertas se convierte en la opción más familiar.
En todo caso, conviene señalar que el Rav4 se ha definido como un vehículo polivalente y versátil que participa de muchos conceptos a la vez. Por su carrocería y sus cualidades mecánicas es un todoterreno. Por su facilidad de conducción, su ligereza y su buen comportamiento en carretera es un turismo más alto de lo normal. Por la ingeniosa modularidad de su interior se parece a un monovolumen. Y por el rendimiento y la potencia de su motor es un deportivo.

Modulable. En el interior adquieren mucha importancia las posibles configuraciones que se consiguen con sus asientos. Los dos traseros, separados, se pueden abatir, plegar, adelantar, retrasar e incluso quitar según las necesidades del usuario. De hecho, si la capacidad del maletero no es muy grande, se ampláa mucho jugando con esas combinaciones. También destacan los muchos huecos para objetos, con o sin tapa, dispuestos en el habitáculo. Los coches probados, con acabado Sol, tienen un equipamiento muy completo.
El potente motor consigue un espléndido rendimiento gracias al sistema VVT de distribución variable que lleva, solamente enmascarado por los largos desarrollos de un cambio manual que, por otra parte, resulta rápido y preciso en su accionamiento. Más lento resulta el cambio automático –una opción que cuesta 295.000 pesetas–, aunque funciona con suavidad y sin mucho ruido.
Esta mecánica permite obtener unas prestaciones sobresalientes, con buenos valores de recuperación y, eso sí, unos consumos más altos de lo que se podría esperar.
Pero el Rav4 destaca en movimiento. Se comporta con agilidad y equilibrio en todo tipo de terreno. Es cómodo en carretera, sin ruidos ni vibraciones, y en campo se pone de manifiesto la eficacia de la tracción a las cuatro ruedas y del sistema de diferenciales, uno central de acoplamiento viscoso y uno trasero de deslizamiento limitado.
Por último, si las frías cifras de sus precios parecen elevadas, en la práctica no lo son. Sus cualidades y su equipamiento las justifican.

HABITÁCULO
Independientemente de la carrocería elegida, la parte delantera es muy amplia y cuenta con asientos de buena forma y poca sujeción lateral. La zona trasera del cinco puertas es cómoda y capaz, no tanto la del de tres, con poca anchura incluso para dos pasajeros. Resulta interesante el espacio para las piernas de sus ocupantes, regulable adelantando o retrasando los asientos, que además pueden reclinarse.

BASTIDOR
El chasis monocasco del Rav4 permite la existencia de zonas de deformación progresiva en las partes delantera y trasera de la carrocería. En este modelo también son deformables los travesaños del techo para proteger la cabeza de los ocupantes en caso de vuelco. Es de agradecer que los dos airbag frontales, el diferencial trasero de deslizamiento limitado y el ABS –salvo en el acabado Luna de tres puertas– sean de serie.

SALPICADERO
No tiene nada que ver con el del anterior Rav4. Presidido por un volante de tres radios de excelente tacto, el cuadro de instrumentos formado por tres esferas de fondo blanco es claro y de fácil lectura. La consola central contiene los elementos de calefacción/ventilación y el equipo de sonido con cargador frontal de CD. La guantera es muy grande.


Ficha Técnica / 4.295.000 (4.095.000) pesetas

Motor: Delantero transversal de cuatro cilindros en línea. 16 válvulas.
Cilindrada: 1.998 centímetros cúbicos.
Alimentación: Inyección electrónica multipunto.
Potencia: 150 caballos a 6.000 rpm.
Transmisión: Tracción permanente a las cuatro ruedas.
Caja de cambios: Manual de cinco marchas o automática de cuatro.
Suspensiones: Independiente en las cuatro ruedas. Barra estabilizadora en ambos ejes.
Dirección: De cremallera, asistida. Diámetro de giro de 10,6 metros.
Frenos: Discos ventilados en las ruedas delanteras y discos en las traseras.
Peso: 1.420 (1.365) kilos.
Capacidad del maletero: 400 (175) litros.
Depósito de combustible: 57 litros.

VELOCIDAD: 185 (185) km/h. 175 km/h. (autom.)
CONSUMOS (1/100kms): Urbano, 14,3 (14), 15,2 (aut). Extraurb., 9,5 (9,4),. 10,1 (aut). Medio, 11,9 (11,2), 12,7 (aut).
ACELERACIONES (seg): 400 m. salida parada, 17 (16,8), 17,4 (aut). 1.000 m. 31,5 (30,7), 32,5 (aut) seg.
RECUPERACIONES: De 80 a 120 km/h.en 4ª/5ª, 12,5 (12,4)/18,6 (18,4) seg. En D, 8,7.

+ COMPORTAMIENTO. Fácil en ciudad, cómodo en carretera y ágil en campo. Las muchas posibilidades que ofrece su interior también cuentan.
- COMPORTAMIENTO. Fácil en ciudad, cómodo en carretera y ágil en campo. Las muchas posibilidades que ofrece su interior también cuentan.

Conclusión ****
Si no fuera por los consumos y por unos desarrollos en marchas largas más grandes de lo normal, el Rav4 sería un coche 10, porque ni siquiera el precio es tan alto como a simple vista parece si atendemos al equipamiento de que hace gala. Dos carrocerías con un diseño atractivo y dinámico, con un comportamiento sin tacha y un motor excelente son los argumentos para una nota sobresaliente.


SUS RIVALES

VHONDA CR-V. Treinta centímetros más grande que el Rav4 de cinco puertas, tiene un motor de potencia similar y cuesta 300.000 pesetas menos con un equipo parecido.

VLAND ROVER FREELANDER. Frente al tres puertas opone su mayor tamaño (4,38 metros), un motor de 120 caballos y un precio similar a igualdad de equipamiento.
 


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