CUENCA
Posada de San José
__________________________________________
SARA F. CUCALA
 Con tres siglos de historia aún latentes en sus blanquecinas paredes, esta posada, que está poseída por un halo caprichoso, descubre a su paso la legendaria historia de su pasado. La posada de San José es el redil de la austeridad, de la sencillez, del silencio... es la puerta de entrada al reposo y al olvido. Aún hoy, si se cierran los ojos y se escucha con atención, se puede escuchar por sus pasillos las angelicales voces de los niños cantores de la catedral de Cuenca.
La posada fue construida en el siglo XVII, aprovechando la estructura de la que era la casa particular de la familia Martínez del Mazo, pintor de la corte, cuyo hijo se casó con la hija de Velázquez. Tiempo después esta familia donó el palacete a la diócesis, y desde entonces ha tenido varios usos religiosos. Luego fue el Colegio de San José, donde se alojaban los niños cantores de la Catedral. En 1953, Fidel García Berlanga la compró al obispado y la convirtió en posada, con servico exclusivo de fines de semana. Hubo que esperar hasta 1983 para que las puertas de esta acogedora posada se conviertieran en un hermoso refugio «colgado», que mira entusiasmado, cada mañana y cada anochecer, el rostro cambiante de la hoz del río Huécar.
Merece la pena contemplar de madrugada, sentado en el balcón de la habitación, el paisaje; aunque se recomienda madrugar para disfrutar del desayuno, a base de café de puchero y tostadas de pan de pueblo, en su restaurante. También ofrece comidas caseras. se Se recomienda probar el mortuelo.
Pasar unos días en la posada, que permite alojarte con tu mascota, significa respirar paz y dejarte embelesar por la ténue luz que se difumina, sinuosa, cuando el día deja paso a los rayos misteriosos de la luna, que dormitarán sobre el vertiginoso y atractivo paisaje encantado. Todo está en calma. En lo alto, la virgen vigila. texto y Foto: .
FICHA
DIRECCIÓN: Julián Romero, 4.
TELÉFONO: 969 211 300.
HABITACIONES: 21. PRECIO: Desde 4.100 ptas.
DECORACIÓN ****
COMODIDAD ****
ATENCIÓN ****
En los alrededores...
Villar de la Olalla: Visitar esta pequeña población, cercana a Cuenca, donde están los que fueron los Baños de Valdeganga, un balneario de aguas termales con el encanto del XIX.
La ciudad encantada: Una ruta imprescindible cuando se visita Cuenca. Esta es una impresionante formación geológica, donde la caliza del terreno ha sido modelada por la erosión pluvial, dando bellas formas a las rocas.
Mota del cuervo: Está en el corazón de La Mancha, al suroeste de Cuenca, y parece sacado de El Quijote. Posee casonas señoriales, con sus portalones, rejas y escudos. |
