207 Motor & Viajes
sábado, 14 de julio de 2001
viajes
SIN FRONTERAS
 
       
En el techo de Europa se puede contemplar hasta final del mes de julio el fenómeno del sol de medianoche, una buena excusa para recorrer la región de Finnmark, la tierra de los samis noruegos

CABO NORTE (NORUEGA)
El confín del sol de medianoche

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PEDRO JAVIER DÍAZ-CANO

«Ahora estoy en el Cabo Norte, en la misma esquina del mundo. Aquí terminan el mundo y mi curiosidad; ahora regresaré a mi casa, Dios mediante...». Así resumió sus impresiones el primer turista que llegó al Cabo Norte, el científico italiano Francesco Negri, que alcanzó el punto más septentrional de Europa con la ayuda de una mula en el verano de 1664.

Como curiosidad, el Centro Turístico de Cabo Norte oferta incluso pernoctar en la suite 71º 10’ 21”, que se halla en su último piso, a los recién casados u otras personas que deseen pasar la noche en el techo de Europa.

En realidad, el punto más al norte del continente es el del cercano cabo de Knivskjelladden, situado a la latitud 71º 11’ 48”. Ambos puntos se hallan en la isla de Mageroya, que desde hace dos años está unida a tierra firme a través de un túnel de 6,8 kilómetros de longitud construido a 212 metros bajo el nivel del mar. Ni que decir tiene que el peaje que hay que pagar por vehículos y pasajeros, y el coste de la entrada (3.500 pesetas) para acceder al acantilado y poder fotografiarse junto al monumento del Globo Terráqueo (el símbolo del Cabo Norte), es excesivo, pero quién es el osado que se da la vuelta después del recorrido efectuado.

LA TIERRA DE LOS SAMIS
Existe algo en este desolado promontorio azotado por los vientos que excita los sentidos. En su origen fue un lugar donde los samoyedos celebraban sus sacrificios. De hecho, al excavar el túnel que desde 1999 une la isla al continente, se encontraron rastros de vida humana de más de 10.000 años.

Desde Honningsvag («la ciudad del Cabo Norte») hay que recorrer la carretera hacia el sur que serpentea el fiordo de Porsangen en dirección a Lakselv. Un lugar de avituallamiento para paladear unas excelentes cocochas de bacalao es el restaurante del Motel & Rorbu-senter de Repvag.

A poca distancia queda Lakselv, un popular destino de vacaciones de verano donde todos los años se celebra el Festival de Rock del Sol de Medianoche a orillas del fiordo, en la zona de Brennelvneset. La ruta continúa atravesando la gran llanura de Finn-marksvidda hacia Karasjok, conocida como la capital de los lapones. Cada vez se ven menos samis luciendo sus trajes típicos, ya que con el desarrollo de la economía han ido adoptando las costumbres de los noruegos. En Karasjok moran 2.600 samis y 30.000 renos. La mejor forma de conocer su cultura es visitar el parque temático Sapmi. Aunque los samis hace tiempo que se convirtieron a la fe cristiana, sus creencias ancestrales todavía influyen en sus vidas.


NO OLVIDE
Finnair (902 178 178) vuela todos los días a Lakselv desde Madrid y Barcelona, vía Helsinki y Rovaniemi, hasta el próximo 17 de agosto, a partir de 95.000 pesetas.
Hospedarse en el Hotel Best Western Lakselv (00 47 78 46 54 00).
Saborear la comida tradicional de Laponia a base de salmón y carne de reno en la Storgamme de Karasjok, un restaurante típico, construido como una réplica auténtica de cuatro chozas samis juntas.
El Festival de Rock del Sol de Medianoche se celebra en Lakselv los días de este mes (www.midnattsolfestivalen.com).
Solicitar la Guía de Vacaciones 2001 sobre Finnmark en el Consejo de Turismo de Noruega (Más información en el 913 197 303).

 



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