208 Motor & Viajes
sábado, 21 de julio de 2001
prueba
 
       
¿Es tanta la diferencia que suponen 17 centímetros más en un coche? Mercedes ha demostrado que sí con la versión larga del Clase A. La mejora es tanta que se convierte en algo más cercano a un monovolumen que a un utilitario, con una habitabilidad comparable a la del Clase S y un comportamiento mejor que el del modelo anterior. Y todo por 200.000 pesetas más

MERCEDES CLASE A.
Lo que dan de sí 17 centímetros
__________________________________________
MANUEL DOMÉNECH

La verdad es que el Mercedes Clase A corto lo tiene difícil ante la llegada del modelo largo. Esos 17 centímetros de diferencia que hay entre ellos, tanto de longitud exterior como de distancia entre ejes, deberá pesar mucho en la elección del usuario, sobre todo teniendo en cuenta sus precios.

Pero Mercedes abre la puerta a la elección, dejando que los que necesiten espacio obtengan en el modelo largo todo lo que precisan, y proponiendo a los que quieren un coche realmente pequeño pero muy capaz, la opción del corto, que en su día sorprendió por la configuración de su interior gracias a la innovadora colocación del motor, en sandwich, por debajo del suelo de la zona delantera.

Ambos modelos se benefician de una cuidada remodelación estética, que en la carrocería se pone de manifiesto sobre todo en el frontal. Este recibe un nuevo paragolpes más abultado (el modelo corto es seis centímetros más largo que el coche anterior precisamente por eso) y redondeado, con tomas de aire más grandes colocadas en su parte inferior. Los faros también son de nuevo formato, transparentes. Otros detalles afectan a las manillas de las puertas, del mismo color que la carrocería, y a las llantas, de distinto diseño. Pero dentro de esa nueva carrocería, ¿cuál es la diferencia real?

La primera que salta a la vista, es la mejor configuración interior del modelo largo, que con esos 17 centímetros de más consigue un milagro de espacio. El asiento trasero, abatible en dos partes asimétricas, e incluso extraíble por un sobreprecio, está situado de modo que deje 390 litros de capacidad al maletero (como en el modelo corto). Su respaldo es reclinable y todo el asiento se puede mover longitudinalmente hacia adelante 11,1 centímetros, con lo que se ganan 80 litros más en el maletero y, aún así, queda sitio para que la movilidad de los pasajeros de atrás sea total.

Comportamiento. Pero hay otras diferencias, que no se ven, pero que también son muy importantes. Superado el asunto de la prueba del alce, el Mercedes Clase A fue equipado con una suspensión demasiado seca, lo que comprometía el confort de marcha y, en cierto modo, el comportamiento. Ahora, con una distancia entre ejes mayor, ese comportamiento se ha mejorado mucho. El modelo largo tiene más aplomo, es menos nervioso que el corto. En cuanto a las suspensiones de ambos, son más blandas y por lo tanto, más cómodas. El coche adquiere por ello un cierto balanceo de carrocería, pero apenas si interfiere en el confort de marcha. La dirección transmite buenas sensaciones al conductor: seguridad, precisión y absorción de las irregularidades sin que éste note nada. Los frenos, bien asistidos por un ABS, son potentes y resisten bien el esfuerzo. El control de estabilidad, de nuevo cuño, es más suave en su entrada en acción, de modo que apenas se nota su presencia, pero sí su efecto cuando éste es necesario.

El motor, común en las dos versiones probadas, es el turbodiesel CDi de 1,7 litros, que ahora ofrece cinco caballos más –95 en total– que en la primitiva versión, lo que se deja sentir en el rendimiento y en las prestaciones. En este sentido, es un motor que sube de vueltas con facilidad y que tiene mucho margen de utilización. Con el cambio manual de embrague pilotado logra, además, unos consumos casi ridículos aun cuando se le exija a fondo. No sucede lo mismo con la versión equipada con cambio automático, que produce un mayor gasto de combustible, pero siempre en niveles razonables. El Clase A está bien equipado, pero tiene algunas opciones de más que hacen que su precio sea algo elevado en general, y en particular en el modelo largo comparado con los monovolúmenes compactos.

HABITÁCULO
La nueva distancia entre ejes se dedica exclusivamente para ampliar la longitud del habitáculo. Así, los pasajeros de atrás disponen de un espacio con respecto a la zona delantera casi exagerado. Sin embargo, no se ha mejorado la anchura del coche, que resulta algo estrecho para tres personas. De hecho, se ofrecen como opción dos asientos separados.

BASTIDOR
El chasis original del Clase A no ha perdido cualidades al ser más largo, sino que, por el contrario, es aún mejor, lo que posibilita que el coche tenga un comportamiento optimizado. Puede presumir, además, de tener a su disposición lo mejor en elementos de seguridad, con un control de estabilidad de nueva generación. De serie lleva cuatro airbags, aunque se pueden pedir los laterales y los de cabeza.

SALPICADERO
Se ha rediseñado por completo, y en su realización se emplean elementos de una mayor calidad que en el Clase A anterior. La forma del salpicadero es más redondeada, y la estética de la consola central ha variado radicalmente al ser menos vertical y más ancha. El cuadro de instrumentos es muy fácil de leer, pero contiene una información escasa.


Ficha Técnica* / 3.648.458 (3.448.794) pesetas

Motor: Delantero transversal de cuatro cilindros en línea. 16 válvulas.
Cilindrada: 1.689 centímetros cúbicos.
Alimentación: Inyección directa diesel, con common rail y turbo.
Potencia: 95 caballos a 4.200 rpm.
Transmisión: A las ruedas delanteras.
Caja de cambios: Automática de cinco marchas (manual de cinco marchas con embrague automático).
Suspensiones: delantera independiente tipo MacPherson. Trasera de ruedas tiradas por eje torsional.
Dirección: De cremallera, asistida. Diámetro de giro, 10,4 metros.
Frenos: De disco, ventilados, en las ruedas delanteras y de tambor en las traseras.
Peso: 1.190 (1.095) kilos.
Capacidad del maletero: 390 litros.
Depósito de combustible: 54 litros.
*Datos del A 170 CDi corto, entre paréntesis

+HABITABILIDAD. Esos 17 centímetros más de distancia entre ejes producen un espacio incluso excesivo para los pasajeros traseros y una mayor capacidad de carga. El comportamiento también se ha visto mejorado.

-PRECIO. El Clase A Largo se asemeja mucho al concepto de monovolumen compacto, a pesar de su pequeño tamaño. No tan pequeño es su precio, superior al de esos coches a cambio de la calidad Mercedes.

VELOCIDAD 180 km/h.
CONSUMOS Urbano: 9 (6,1) litros cada100 kilómetros. Extraurbano: 6 (4,1). Mixto: 7,5 (5,1).
ACELERACIONES 400 metros salida parada: 17,6 (17,3) seg. 1.000 metros: 32,3 (31,4) seg
RECUPERACIONES De 80 a 120 km/h. en D, 12,4 seg. (en 4ª, 9,6 seg. En 5ª, 114,5 seg.).

Conclusión ****
Si el Clase A ya nos gustaba en su formato corto, el largo nos convence mucho más, y no sólo por su habitabilidad, hasta excesiva, sino por su comportamiento, su mecánica mejorada y el confort de marcha que depara. Si su precio es elevado, también su equipamiento merece un gran elogio.
 



MOTOR & VIAJES es un suplemento de