Nieve abundante y aficionados en aumento son los mejores indicadores del auge del planeta blanco en España. El optimismo reina en la nueva temporada, que se presenta con numerosas novedades y ampliación de servicios en buena parte de las estaciones invernales. La mejora en infraestructura y la ampliación del dominio esquiable se generalizan por todas ellas, que estiman un incremento medio anual de visitantes de un 20%.
Muchas han comenzado a diversificar su oferta a través de una serie de actividades en la nieve más allá del esquí tradicional. La irrupción de deportes blancos con un fuerte componente de aventura atrae a los mejores esquiadores, que cuentan con auténticas facilidades para practicarlos. Las familias disfrutan de atenciones especiales, con guarderías y monitores para los más pequeños, convencidos de que son la mayor inversión de futuro. Por otro lado, las cimas también han sido colonizadas por un aprés-ski a la española, que resulta ser sinónimo de diversión generalizada hasta altas horas de la noche.
La temporada para los 2.200.000 esquiadores españoles se ha iniciado con la buena noticia del 25 aniversario de Cerler, en el Pirineo aragonés. El cumpleaños se celebra con la estación renovada y dos nuevos remontes. El otro gran esfuerzo se ha realizado en Formigal, con la apertura de un nuevo valle esquiable, el de Anayet, que inaugura 2 telesillas, 2 teleskies, un nuevo edificio de servicios y un fabuloso mirador sobre el valle del Tena.
El esquí nocturno amplía las posibilidades deportivas de los esquiadores, los cuales pueden convertirse en propio espectáculo con los descensos con antorchas. Pan-ticosa también ha aumentado su dominio esquiable considerablemente con la inauguración de 4 nuevos remontes. Pero la gran novedad en la mayoría de las estaciones ha sido el reconocimiento del snowboard, que ha conquistado el espacio preciso para sus evoluciones.
Está de moda y los jóvenes compiten con los esquiadores convencionales, que ven en ellos un peligro potencial. Pero el movimiento es imparable y, aunque no se espera que desbanque al esquí tradicional, es probable que llegue a equipararse con él. Las estaciones comienzan a abrir pistas especiales para los que se deslizan sobre una tabla para saltar, tomar curvas inverosímiles y casi rozar el suelo sin el menor respeto a la ley de la gravedad. Astún, Boí Taull y Baqueira son sus epicentros.

Los esquiadores fanáticos tienen este año el reto de probar lo más novedoso, el carving, recién llegado de Estados Unidos, donde tiene muchos seguidores. Todo consiste en calzarse unos esquís parabólicos, más anchos en las partes delantera y trasera que las tablas clásicas. Con ellos se logra una mayor estabilidad, grandes virajes y una serie de curvas encadenadas para marear a los más preparados.

Motos de nieve, un aliciente más

Las motos de nieve son un auténtico capricho para los amantes de la velocidad y de las sensaciones fuertes. Comenzaron a ser utilizadas en las tierras laponas, ya que permiten recorrer largas distancias y realizar excursiones sobre la nieve. Lentamente se han introducido en España, donde tienen un uso limitado. Ninguna estación de esquí permite que se usen en sus instalaciones, con la excepción de los equipos de salvamento. Tan sólo Formigal y La Molina tienen circuitos cerrados especiales para disfrutar de ellas. El incremento de esquiadores expertos ha obligado a estaciones, clubes y agencias a diversificar la oferta con una serie de actividades muy especiales. Para sentir la libertad de los descensos libres desde los altos picos no hace falta irse a Cana-dá. El heliesquí puede realizarse desde Cerler a las cumbres más altas del Pirineo aragonés. También en el valle del Tena es posible sobrevolar en helicóptero los blancos picos y llegar hasta lugares inaccesibles para realizar descensos en solitario de larga duración en las áreas de Formigal y Panticosa. En Baqueira el heliesquí se efectúa en Cap de la Serra, y los mejores esquiadores se lanzan por el Aneto.
Otras sensaciones fuertes para los imitadores de los pájaros se obtienen desde Baqueira con el paraesquí donde la mezcla del vuelo libre del parapente y el deslizamiento sobre tablas es controlado por un monitor que se lanza al vacío junto a su pupilo. Otra buena zona para practicarlo es Candanchú.

Aunque la mayoría de los esquiadores busquen realizar buenos y trepidantes descensos, crece el número de aficionados al esquí de fondo. Muchas estaciones se han decidido a abrir pistas especiales para poderlo practicar, como sucede en las de Ba-queira, Candanchú, La Molina, Nuria y Panticosa, entre otras. En total se calcula que existe un centenar de kilómetros perfectamente acondicionados para deslizarse tranquilamente, en plena integración con la naturaleza, alejados de esfuerzos violentos.
Desde Cerler se puede llegar a la estación de los Llanos del Hospi-tal, donde existen tres circuitos de diferentes dificultades, con trazado y marcaje inmejorables que conducen, a través del valle de Benas-que, al rincón más nevado de todo el Pirineo. Los paisajes del Valle de Salazar y de Larra Belagua son el entorno perfecto para los inexpertos. Si se es neófito hay que acudir al Colectivo Ekia (948-89 01 84), especializado en realizar cursillos.
El Pirineo aragonés es el escenario de numerosas actividades en la nieve tan apetecibles como calzar los esquís de paseo y realizar randonnée nórdica por el parque Na-cional de Ordesa y Monte Perdido, por el Valle del Tena o internarse en los circuitos de fondo oscenses. Aragón Aventura (974-48 53 58) ofrece paquetes de fin de semana dedicados a la multiactividad, que incluye paseos con raquetas de nieve, senderismo invernal y esquí de fondo por el Valle del Tena, Valle del Aragón y Valle de Ordesa (precios a partir de 17.500 pesetas, con alojamiento y desayuno en hotel). También organizan recorridos de montaña con raquetas de nieve en la zona de Los Encantats (Lleida) durante una semana (79.500 pesetas durmiendo en refugios). En Ba- queira preparan numerosas excursiones, de fondo y con trineos tirados por perros. Desde allí es posible realizar marchas siguiendo las rutas de los valles pirenáicos con la ascensión a los picos Leta y Bacún.

 

El carne del perfecto esquiador.
INFORMACION GENERAL: 91-350 20 20.
TELEFONOS BLANCOS : Aragón, 976-20 11 12; Cataluña, 93-416 01 94.
FEDERACION ESPAÑOLA DE DEPORTES DE INVIERNO: 91-344 09 44.
IBERTEX: Acceso por el nivel 032 *2140622355.
INTERNET/INFOVIA: Acceso por http://www.hispaworld.es/skispain E-Mail: skispain @ hispaworld.es.
ATUDEM (Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña): Juan Ramón Jiménez, 8. Oficina 2 A. Teléfono: 91-359 75 26.

Tarjetas / Seguros / Forfait
La tarjeta de federado /seguro del esquiador, se puede adquirir en las federaciones,clubes, agencias de viajes y en las propias estaciones. Precios: 6.000 pesetas la tarjeta anual, 1.250 el seguro semanal, 500 el de dos días y 250 el de un día. Los precios medios de los forfait varían desde 1.200 hasta 4.100 pesetas por día según estación y temporada. Existen precios especiales para los niños y para los abonos de fin de semana y de semana.

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