6
sábado, 1 de marzo de 1997
viajes

VALDERRAMA. Ya ha empezado la cuenta atrás para una fecha clave en el golf nacional. El próximo mes de septiembre se va a celebrar en España, por primera vez en la Historia, la Ryder Cup: la competición bienal más importante del mundo, que cada dos años enfrenta a golfistas americanos contra europeos. Aún queda tiempo para reservar plaza en los hoteles de la costa e intentar conseguir alguna de las escasas entradas que puedan quedar, aunque sólo sea para presenciar las jornadas de prácticas

La costa dorada del golf europeo
Más de 50 campos se esparcen en 135 kilómetros de costa. En la Ryder Cup hay pocas entradas y los precios son abusivos. Tanto Gibraltar como Puerto Banús son visitas obligadas
________________________________________________________
ISABEL TRILLO AMORES

La celebración de la Johnnie Walker Ryder Cup 1997 en el gaditano campo de Valderrama (San Roque) es el resultado del reconocimiento mundial de España como una gran potencia en este deporte, y un justo premio al sector turístico andaluz, que desde hace años viene realizando una apuesta muy fuerte por el golf. El hecho es, además, histórico y por partida doble. Primero, porque en las 31 ediciones de esta competición, que se viene jugando desde 1927, jamás se había disputado en un campo que no fuera de Estados Unidos o de Gran Bretaña.

Uno de los lagos del campo de golf gaditano de Valderrama.
Y segundo, es la primera vez que la selección europea cuenta con un capitán español, Severiano Ballesteros, uno de los mejores jugadores de golf de todos los tiempos. La semana del 22 al 28 de septiembre será una ocasión única en este siglo que termina para disfrutar del sol, de la playa, de algunos de los mejores campos de golf del mundo y, si se tiene la suerte de disponer de un valioso ticket para la Ryder, emocionarse con el toque mágico de algunos de los mejores golfistas del mundo. El viaje puede salir así más que redondo.

La California europea.

Con 135 kilómetros de costa en la que se concentran más de 50 campos de golf en funcionamiento y más de una veintena en construcción, una inmensa y variada oferta hostelera y una riqueza cultural, legado de fenicios, griegos, romanos y árabes, es la oferta turística de este enclave mediterráneo. El campo gaditano de Valderrama se encuentra ubicado en el término municipal de San Roque, en el famoso complejo turístico de Sotogrande (a 111 kilómetros de Málaga), que da nombre a un segundo campo de golf, a un hotel y a un puerto deportivo. Calificado como la pequeña Augusta de Europa, Valderrama será el escenario elegido para tan magno acontecimiento. Está situado en un enclave privilegiado: en el entorno del parque natural de Los Alcornocales, en la Sierra de Grazalema. La vía de comunicación más rápida es el aeropuerto internacional de Málaga (a unos 125 kilómetros), situado entre los 20 primeros de Europa por volumen de pasajeros, para continuar por la autovía hasta más allá de Estepona (unos 90 km.), estando en vías de construcción el tramo restante que debe unirla con Algeciras y que se prevé que esté terminado en julio de este año.

Para buscar alojamiento es más recomendable el área de Sotogrande que la de Algeciras. Primero, para evitar los consabidos atascos que de seguro provocarán los más de 45.000 asistentes al torneo (entre público y organizadores), sobre todo en el tramo de Guadiaro. Ante la imposibilidad de construir una autovía en este trazado, se habilitarán tres carriles, reversibles, en las horas puntas de inicio y finalización de cada jornada de competición. Y segundo, para evitar pagar cifras desorbitadas por una habitación en un hotel de carretera, ya que los precios se han disparado, pese a contar con una gran oferta hotelera. Sólo Andalucía dispone de 244.000 plazas, una de las más elevadas de Europa, de las cuales más de las tres cuartas partes se concentran en la costa malagueña, y ya están reservadas para esta semana más del 50%. Si bien uno de los mayores atractivos de la zona se centra en la oferta golfística (la costa californiana de Europa), la riqueza de la región permite un sinfín de posibilidades.

Rutas alternativas.

En el apartado de fiestas cabe destacar las celebraciones en honor a San Miguel, patrón de Torremolinos, del 24 al 29 de septiembre, coincidiendo con las fechas de la Ryder. La fiesta de San Juan en Benalmádena (23-29 de junio); las romerías de San Isidro a mediados de mayo en Estepona y Mijas; la Vendimia (1-7 de septiembre); las Goyescas en Ronda (la segunda semana de septiembre); o la más tardía, la feria y fiestas del Rosario en Fuengirola (6-12 de octubre). Esta puede ser una ocasión ideal para degustar las especialidades gastronómicas típicas. Desde platos sofisticados como lubina al hinojo, salmonete al romero, dorada a la sal, pipirrana, japuta, pez espada o las clásicas coquinas, al más típico tapeo como ajoblanco, fritura de boquerones, chopitos, calamares o los espetos (sardina asada en la playa). Otra de las tradiciones típicas andaluzas son los mercadillos en la calle, uno para cada día de la semana. En Benalmádena, los viernes; los miércoles, en la Avenida de San Juan Carlos de Estepona y los domingos en el puerto de esta localidad; los martes, en la plaza de toros de Fuengirola y en el camping; los lunes en Marbella; los jueves en San Pedro de Alcántara y los domingos en San Roque y en el Puerto de Sotogrande.

La Costa del Sol reúne infinidad de puntos de interés turístico. La basílica paleo-cristiana y las termas romanas, frente al campo de golf de Guadalmina Sur, a pocos kilómetros de San Pedro de Alcántara. El Castillo de Sabinillas y el Castillo de la Duquesa, frente al Puerto de la Duquesa (a 95 km. de Málaga). O el Castillo de Fuengirola y el cercano Faro de Calaburras. Visitas más festivas, pero también imprescindibles, son a Gibraltar para contemplar la polémica Roca y hacer algunas compras en el pueblo (sobre todo oro y cuero) y a Puerto Banús, que tanta fama dio a esta costa en los años 70 y 80. Punto de reunión de toda la jet que se precie. Y por supuesto, recorrer en coche la milla de oro, entre Marbella y Puerto Banús, donde están las más suntuosas villas y palacetes de magnates árabes y realezas venidas a menos. Pero no sólo el golf es el deporte rey. En su docena de puertos se practican todas aquellas modalidades relacionadas con el mar: windsurf, vela, submarinismo, etcétera. Internacional es la temporada de polo en Sotogrande. Y lo que comenzó como un viaje golfístico puede aprovecharse para conocer las riquezas de una de las costas universales de España.


gastronomía

golf

dormir

en coche

arriba