12
sábado, 19 de Abril de 1997
camiones

A LA CONQUISTA DEL CLIENTE. Bajos costes de explotación para el empresario y el máximo confort que se pueda imaginar para el conductor. Estos fueron los principales puntos de partida de Daf Trucks al desarrollar su última gama de camiones. Del éxito de estos productos depende la supervivencia de la firma, comprada recientemente por el grupo norteamericano Paccar

Camiones más humanos
Las cabinas de estos nuevos camiones mejoran en comodidad y en silencio
________________________________________________________
JORGE PALACIOS

El fabricante holandés de camiones Daf Trucks, que en 1993 se vio sumido en la bancarrota, ha sido capaz de renacer de sus propias cenizas, y ahora trata de defenderse del acoso de sus competidores en un marco de concentración industrial permanente que ha hecho que, de los 40 fabricantes que existían en Europa en 1965, queden en la actualidad tan sólo siete. La propia Daf, que era independiente hasta el pasado mes de noviembre, pasó entonces a poder del grupo estadounidense Paccar, fabricante de los camiones Kenworth y Peterbilt, convirtiéndose así en su filial europea. Esto supone una devolución de visita de Paccar a Mercedes-Benz, que compró la americana Freihgtliner; a Renault VI, propietaria de la americana Mack Trucks; y a la firma sueca Volvo, que compró las también americanas White y GMC.
Gracias a los nuevos motores, los DAF pesados economizan en combustible
Pero ahora, Daf necesita demostrar a sus nuevos propietarios que han hecho una buena compra, y para ello, serán claves los resultados obtenidos con su nueva gama de camiones pesados, denominada 95XF, en las que las letras significan en inglés Xtra Forte, esto es, superfuerte, como se dice ahora. Los hechos parecen indicar que el constructor holandés va en la dirección correcta, si nos atenemos a que, desde que estos camiones fueron vistos en el último Salón de Bruselas hasta ahora, en que acaba de inciarse su producción, la cartera de pedidos de Daf cuenta ya con más de 3.000 solictudes.

Confort y silencio.

Para conquistar al cliente, el constructor holandés va a incidir en el aspecto rentabilidad, garantizando unos costes de explotación más bajos que los de la gama precedente. Además, a diferencia de en Estados Unidos, donde los camioneros siguen considerando que llevar una caja de cambios automática no es de hombres, en Europa los conductores ya no están dispuestos a hacer 150.000 kilómetros o más al año en cualquier cabina; para ellos, la comodidad no es un lujo, sino una verdadera necesidad. El punto de partida del estudio ergonómico "Félix III" para el equipamiento del nuevo Daf 95XF, que es como se denominó en los estudios preliminares al hombre y a la mujer del año 2005 al 2010, teniendo en cuenta que la altura media de las personas sigue aumentando. Sin embargo, es necesario que los conductores de menor estatura puedan seguir acomodándose bien cuando se ponen al volante de los camiones. Por esa razón, al realizar el estudio ergonómico para el equipamiento de la cabina 95XF, Daf también tuvo en cuenta a la población femenina de 1,65 metros, que es la de menor estatura; a la población media, con una altura de 1,83 metros; y a las personas que llegan a medir 1,95 metros. Para los 95XF se han desarrollado tres tipos de cabina: Comfort, Space y Super Space, que ofrecen progresivamente más confort y posibilidades de utilización. En el interior, lo primero que llama la atención es el silencio: Daf ha trabajado a fondo en este sentido y los resultados lo evidencian. Sólo se producen 66 decibelios de ruido a una velocidad de 85 kilómetros por hora.

Como en casa.

Por lo que atañe al confort, la cabina cuenta con doble litera, destacando la inferior, que tiene 2,05 metros de largo y 81 centímetros de ancho, y cuyo colchón tiene un espesor de 15 centímetros, es decir, que resulta similar, si no superior, al tamaño de la cama que tenemos habitualmente en nuestras casas. Además, ese colchón va colocado sobre una plancha que deja pasar el aire, de modo que pueda ventilarse todo el conjunto. En el tabique posterior de la cabina hay un panel que incluye los mandos de la iluminación de todo el habitáculo y los de la calefacción auxiliar, además del despertador y de una lamparita de lectura. Por otro lado, encima del salpicadero, que dispone de un completo y claro cuadro de instrumentos, existe un compartimiento en el que se puede colocar, por ejemplo, una cafetera y un microondas. La litera inferior, al estar instalada a mayor altura en las cabinas Space y Super Space, puede usarse como banqueta, liberando así más espacio para guardar gran cantidad de cosas. Además, debajo de ella se puede poner un frigorífico empotrable. En el lado del conductor, también bajo la litera, se ha instalado un hueco porta objetos, de plástico, destinado a guardar todo tipo de herramientas y otros accesorios, que se abre desde dentro y al que sólo se tiene acceso desde el exterior. Por la zona que está pegada al habitáculo, es totalmente estanco a los olores. En el lado del acompañante, va instalado otro armario para depositar todo tipo de enseres; además, en la cabina Super Space hay más compartimentos, todos ellos con cerradura, que se han ubicado por encima del parabrisas; de ellos, el central ofrece sitio para colocar pequeños electrodomésticos. Por lo que respecta a los asientos, el del conductor se puede desplazar 180 milímetros en sentido longitudinal, y otros 100 en altura, complementando las posibilidades de reglaje del volante. En el lateral de dicho asiento, que es más parecido a una gran butaca, casi un sillón, se encuentran los mandos para realizar los ajustes. Todas las modificaciones a las que han sido sometidas las cabinas de los nuevos camiones pesados de Daf reflejan una nueva filosofía en la marca: convertir en más humanos y habitables a sus futuros vehículos, sin que pierdan sus posibilidades de uso.

Un propulsor sólido y económico

arriba