40	sábado, 6 de diciembre de 1997	viajes

Alsacia / Guía práctica

COMPRAS. Desde finales de noviembre y durante todo el mes de diciembre, la mayoría de los pueblos y ciudades alsacianas montan espectaculares mercados navideños repletos de objetos y productos típicos de la región. Alternativamente, en Estrasburgo la zona de compras más importante se encuentra entre la plaza Kleber, la Rue des Grandes Arcades y la Rue des Hallebarges.

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La comida alsaciana es una de las más peculiares de Francia, al combinar recetas alemanas con formas y detalles puramente franceses. Así, el famoso chucrut es más ligero a este lado de la frontera. Entre las especialidades destaca un pastel de patata llamado Baekeoffe y los platos aderezados con salsa de vino Riesling. En temporada, la caza ofrece verdaderas exquisiteces a la gastronomía local, así como los pescados de río, destacando la variedad de formas como se cocina la perca. Los foie gras son particularmente sabrosos, y es que se cuenta que fueron inventados en el siglo XVIII en Estrasburgo por el Mariscal de Concades. Los amantes del queso no deben dejar de probar el Munster. En el capítulo dedicado a los postres, lo más característico son las tartas de frutas y los kougelhop. Los vinos alsacianos, y en particular los blancos, son conocidos en todo el mundo. Un buen sitio para saborearlos son los típicos winstubs que recuerdan a los pubs británicos. Alsacia cuenta con algunos de los mejores restaurantes de Francia, destacando dos de Estrasburgo que han obtenido la máxima puntuación en la prestigiosa guía Michelin.

• ESTRASBURGO: Emile Jung regenta Crocodile en el número 10 de la calle Outre, y Antoine Westerman es el artífice de la cocina de Buerehiesel, situado en la elegante Plaza de l'Orangerie. Comer en cualquiera de estos dos establecimientos tiene un precio, pero puede transformarse en una experiencia absolumente inolvidable. Recomendados por MOTOR & VIAJES.
• COLMAR: Hay varias opciones excelentes como la Maison des Tètes, ubicada en una casa renacentista de la calle del mismo nombre, o Schilinger, en el 16 de la Rue Stanislas.
• MULHOUSE: 1'Auberge du Vieux Mulhouse en la Place de la Reunion.

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Esta región francesa cuenta con una excelente oferta hotelera, aunque en Estrasburgo suele ser difícil encontrar habitación al ser sede de varias instituciones europeas.

• COLMAR: Hostellerie Le Marèchal (07-33-3-89 41 60 32). 5, Place des Six Montagnes Noires. Ocupa tres casas renacentistas típicas del famoso barrio de la Petite Venise. Cada habitación tiene una decoración diferente y muchas tienen vista a los canales. Recomendado por MOTOR & VIAJES.
• MULHOUSE: Hotel du Parc (07-33-3-89 66 42 44). 26, Rue de la Sinne. Decorado en el más puro estilo Art Decó de los años 30, tiene mucho ambiente y el servicio es muy cuidado.
• ESTRASBURGO: Hotel Carlton (07-33-3-88 75 94 82). 15, Place de la Gare. Frente a la estación de ferrocarril, aúna un diseño futurista, destacando un ascensor panorámico, con un confort tradicional en las habitaciones. Hotel Règent Petite France (07-33-3-88 76 43 76). 5, Rue des Moulins. Acondicionado en un antiguo molino, este establecimiento ofrece un perfecto emplazamiento frente al barrio de la Petite France.
• SAVERNE: Hotel Chez Jean (07-33-3-88 91 10 19). 3, Rue de la Gare. Es una casa tradicional alsaciana de cuatro pisos con vistas a las colinas circundantes. Tiene 25 habitaciones.

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Aunque se puede llegar en coche desde España a Alsacia con relativa facilidad, si no se dispone del tiempo suficiente es preferible utilizar el avión hasta Estrasburgo (Air France tiene un vuelo diario). Desde allí, con un coche alquilado se puede recorrer fácilmente la ruta propuesta. Desde Estrasburgo lo mejor es explorar el noreste de Alsacia, para luego recorrer la región de norte a sur, siguiendo su famosa ruta del vino que comienza en Obernai y termina en los alrededores de Mulhouse, pasando por Colmar. En total, unos 280 kilómetros.

Las carreteras son excelentes y el único problema es elegir entre las varias posibilidades que se ofrecen al viajero. La autopista es sin duda la opción más rápida entre punto y punto, en especial entre Colmar y Mulhouse, pero también la más cara y la que permite menos libertad a la hora de improvisar algún cambio en el itinerario. Las carreteras N (Route Nationale) y las D (Dèpartamentale) constituyen una buena alternativa y circulan de forma paralela a las autopistas. En caso de embotellamiento, hay que buscar las señales Bis o Bison futèe que conducen a otras vías con menor densidad de tráfico.

La gasolina en Francia es más cara que en España, y muy especialmente en las autopistas. La más barata se consigue en los hipermercados. En las carreteras francesas los límites de velocidad son los siguientes: en autopista 130 kilómetros por hora, en autovía 110, en otras carreteras 90 y en las ciudades 50, pero cuando llueve estos límites disminuyen en 20 kilómetros por hora para todo tipo de carreteras. Hay que tener en cuenta, a la hora de aparcar, que en muchas ciudades pequeñas se utiliza un método alternativo y en cada quincena del mes sólo se puede estacionar en un lado de la calle.

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