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sábado, 13 de diciembre de 1997
análisis

TRAFICO. La nieve y el hielo en la red viaria hacen que la conducción sea más difícil que nunca. Si a ello añadimos la escasa visibilidad, las pocas horas de luz y la creciente cifra de vehículos que circulan por las carreteras españolas, obtenemos un peligroso cóctel que siempre se sirve frío y en esta época del año

Conducir seguro en invierno
Cómo evitar situaciones de caos circulatorio por culpa de la climatología
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CARLOS CANCELA

Hay una serie de consejos sobre cómo circular con nieve o qué hacer en caso de que se produzcan lluvias torrenciales que se repiten con machacona insistencia cada año, pero que casi nadie los sigue.

Son las recomendaciones que se hacen al comienzo del invierno, tales como comprobar el estado de los neumáticos, llevar unas cadenas en el coche, circular con las luces puestas cuando hay poca visibilidad o, algo tan sencillo, como llevar el depósito con bastante carburante.

Sin embargo, a la hora de la verdad estos consejos no sirven para nada porque poca gente las sigue. ¿Quién circula todos los días de invierno con el depósito de carburante bastante lleno para poder dejar la calefacción encendida si surge algún problema?

Pero ahí está el sentido común de cada usuario de la carretera. Si uno está circulando por una vía y tiene que llegar desde Madrid hasta Cuenca, por ejemplo, y ve que cada vez hay más nieve en la calzada y que las condiciones se ponen difíciles, más le vale pararse en una gasolinera, llenar el depósito, comer algo y, porqué no, comprar unas cadenas por si las circunstancias van a peor.

Y en un caso extremo, también se puede utilizar el teléfono de la gasolinera o el móvil, cada día más frecuente, llamar a nuestro destino y decir que el tiempo está muy mal y que iremos al día siguiente para evitar peligros.

Incomunicados.

Las circunstancias del último temporal de nieve que asoló la zona centro y sur de España dejó en la carretera a miles de conductores, incapaces de seguir su camino por la nieve y el hielo y por los numerosos accidentes ocurridos. Pero ¿cuántos de todos ellos podrían haber evitado el desplazamiento que estaban haciendo en ese momento y que pudo, en algunos casos, poner en peligro su vida?

Por encima de todo, cuando se presenta una situación como la de la pasada semana, hay que utilizar el sentido común. Si se ve que las carreteras están impracticables es absurdo empeñarse en seguir por la carretera para llegar al destino final. Más vale tratar de buscar una solución alternativa al viaje, un itinerario más sencillo o simplemente darse la vuelta e intentarlo al día siguiente.

En cualquier caso, volveremos a dar algunos de los consejos habituales cuando se producen estas condiciones invernales más extremas.

Llevar unas cadenas en el coche nos pueden permitir salir de una situación delicada. Y, curiosamente, muchos automovilistas tienen en sus casas unas, pero no las llevan en el automóvil para no quitar sitio al maletero. En invierno, y si se suele viajar con el coche fuera de las ciudades, es importante llevarlas siempre con nosotros.

Y también es imprescindible saber dónde hay que ponerlas. Las cadenas se colocan siempre en las ruedas motrices, que en la mayor parte de los casos son las delanteras. Si es tracción trasera, se deben poner en las ruedas posteriores. Y no olvide que con las ellas puestas se debe circular en todo momento despacio.

No es bueno apurar el depósito de carburante nunca, ya que entran en el sistema de la inyección los posos y las impurezas de la gasolina, lo que puede ocasionar una avería grave. En invierno es aún peor, ya que quedarse tirado en una carretera sin gasolina con mucho frío puede suponer un grave problema.

Y también porque, como ha ocurrido la pasada semana, si hay problemas de tráfico y hay que parar el coche, el que tenga bastante gasolina podrá tener el motor en marcha y la calefacción puesta, y el que no, tendrá que buscar otra solución.

Los limpiaparabrisas deben funcionar perfectamente puesto que en esta época del año es cuando más se utilizan y su buena marcha es imprescindible para una conducción segura.

Aunque con el coche se llega de casa a casa, es imprescindible llevar una buena ropa de abrigo. No para ponérsela cuando se está conduciendo pero sí tenerla a mano para poder usarla cuando se precisa. Y no está de más algo para protegerse de la lluvia,como chubasqueros de plástico, y unos guantes, para poner las cadenas.

Información rápida en Internet

En un momento en el que la información está al alcance de todo el mundo, en el que televisiones, radios y diarios informan sobre todo lo que ocurre a nivel mundial, parece muy extraño que pueda llegar a producirse una situación como la del jueves de la pasada semana. Protección Civil se vio sorprendida el pasado jueves por la fuerza de las precipitaciones, y el Instituto Nacional de Meteorología se escuda en que las previsiones no señalaban una nevada tan fuerte como la que se produjo. En cualquier caso, y aunque haya fallado ese sistema de información, para todos los usuarios de la carretera queda siempre la posibilidad de preguntar cómo está la situación real. De hecho, entre el jueves y el viernes la página que la Dirección General de Tráfico, DGT, tiene en Internet recibió más de 100.000 accesos para conseguir esa información en tiempo real.

Esto significa que en algunos momentos se llegaron a producir hasta 200 accesos de forma simultánea. Se trata de una manera tan interesante como rápida de enterarse de cómo está el tráfico en cada momento.


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