41
sábado, 13 de diciembre de 1997
viajes

VILLALBA. En la capital de la "tierra llana" lucense se celebrará, la próxima semana, una de las fiestas populares más conocida de Galicia: la Feria del Capón. Hay que esperar ocho meses para poder degustar este exquisito manjar navideño. Conocida como "Mesopotamia Gallega", está surcada por ríos cargados de recuerdos, como el Miño, que nace de sus entrañas. El contraste llega en Mondoñedo, donde el espíritu de Pedro Pardo de Cela vaga pidiendo justicia y el de Alvaro Cunqueiro busca afanosamente a Orestes y Merlín

Manantiales, fuentes y ríos
El capón es un plato emblemático de la cocina navideña gallega. La "Terra Cha" es la más fértil de la provincia de Lugo. En un hondo valle, oprimido entre montes y regado por infinidad de ríos, está Mondoñedo
____________________________________________
Jose Luis Jimenez

Las brumas de la mañana aún no se han levantado cuando numerosas personas se entrecruzan en la plaza del Ayuntamiento de Villalba. Muchas son forasteras en la ciudad. Acuden a una importante cita anual, la Feria del Capón, que se celebra desde tiempo inmemorial.

"Voy todos los años a Villalba, donde está la torre de los Andrade, el 19 de diciembre. Pujo como puedo, a veces ayudado por expertos y hábiles regateadores, como el viejo Chao que en gloria esté, y apalabro los pares que necesito, que tengo favores que pagar a amigos de Barcelona, Vigo, Madrid, Pamplona... Aunque cada vez hay menos regateos, ya que existen tratantes que apartan docenas de pares para mandar fuera del Reino en las grandes ciudades". De esta forma describía el gran Alvaro Cunqueiro, en su libro La cocina gallega, su experiencia para conseguir uno de los productos más emblemáticos de la cocina navideña: el capón. En su relato marca como fecha de la feria el 19 de diciembre, aunque hace unos años se ha cambiado al 21 para que estuviera más cerca del día de Navidad.

La torre octogonal del castillo de los Andrde es el simbolo de Villalba

La fama del capón de Villalba viene dada por el extremo cuidado con el que, desde su nacimiento en el mes de abril, son atendidos los polluelos. Meticulosamente seleccionados, en noviembre son recluidos en una jaula llamada capoeira y cebados con el fin de que engrasen. En todo momento, desde su selección hasta su sacrificio y venta, existe un severo control por parte del Ayuntamiento para certificar su autenticidad y para que se pueda seguir diciendo aquello de "capón de ocho meses, comida para mesa de reyes".

Símbolo de Villalba.

Se preparan en cajas especiales que llevan en el exterior la tarjeta que reproduce la torre del homenaje del castillo de los Andrade. Esta torre es el más genuino símbolo de Villalba. Pertenece a la antigua fortaleza reconstruida por Diego de Andrade a finales del siglo XV y es la única de planta octogonal existente en Galicia. A su lado se encuentra la iglesia de Santa María. A ello se une un área recreativa importante, con playa fluvial y un auditorio municipal donde se encuentra el Conservatorio Superior de Música.

Nos encontramos en el centro de la Terra Cha. Tierra hermosa y fértil en la que existen masas forestales donde sobresalen el abedul, el sauce, el abeneiro y el carballo (roble). Son tierras surcadas por numerosos ríos y en las que existen lagunas que tradicionalmente se han denominado illós. Una zona donde el agua alcanza su máxima proyección es Guitiriz. En los aledaños del municipio se encuentran paisajes idílicos como el de Siete Molinos.

En el embalse, a unos seis kilómetros, se extiende un enorme coto de caza. Allí existe un refugio que pertenece al Ayuntamiento y puede ser utilizado contactando con el teléfono 982-37 01 09. El balneario tiene un gran parque que ofrece sus aguas para ser bebidas por los visitantes. Antes de emprender el camino es menester no olvidarse de las gloriosas tortas de maíz. Las de la panadería David son muy recomendables.

Misticismo hecho piedra.

En el camino de Baamonde, por la carretera N-VI, y nada más pasar el monumento a la lechera, un estrecho sendero conduce por el puente medieval de San Alberto, bajo el que discurre el caudaloso río Parga, hasta una capilla protogótica perdida entre carballeiras.

Nos encontramos en el Camino Norte de Santiago. Muy cerca está situado el Mirador de San Breixo que, con su fuente pétrea, nos hace olvidar el tiempo. Recuperados de nuestro ensueño iniciamos el rumbo hacia Baamonde, donde nos espera una casa encantada.

Es la casa-museo de Víctor Corral. Construida piedra a piedra por el artista, alberga numerosas obras del escultor. Ahí está toda su trayectoria, que va explicando con el sentimiento del que abre su vida al visitante. Recorrer el jardín es adentrarse en un misticismo hecho piedra. Víctor abre su puerta y su corazón al que lo visita. Es posible puede contactar con él en el teléfono 982-39 80 41.

De vuelta a Villalba se puede tomar una carretera local que lleva a Lanzós y San Simón. En este término es recomendable conocer una de las queserías que elabora el afamado San Simón, conversar con uno de los últimos artesanos zoqueiros, Norberto Piñeiro (contactando con el teléfono 982-15 84 83) y reponer fuerzas en el bar O'Sardiña. Cerca de Villalba se encuentran Sistallo, con un importante pazo, y el castro de Viladonga.

Camino de Mondoñedo el paisaje va cambiando, nos acercamos a la zona montañosa, pero en un hondo valle florece la villa, oprimida entre montes y regada por varios ríos. La que fuera una de las siete capitales del reino de Galicia tiene el aspecto de los pueblos que viven de la tradición, con sus silenciosas calles que esperan a ser paseadas de noche.

La catedral conserva los restos de Pedro Pardo de Cela, señor de Frouseira. Cada tarde, a las siete, los canónigos cantan las preces. Aunque quizás se distraigan del rezo observando los bamboleantes senos de una dama negra en una pintura mural del siglo XIV. Los atractivos de Mondoñedo son muchos, no en vano es, después de Lugo, la ciudad más monumental de la provincia. Si quieren conocer a un personaje singular, acérquense a la calle Concepción número cinco. Allí se encuentra la librería-museo de Manuel Montero, conocido como el Mago Merlín.

En Vilanova se encuentra el Monasterio de Lorenzana, cuya fachada es obra de Fernando de Casas, el mismo autor de la compostelana del Obradoiro. Se puede terminar el recorrido en Castro de Oro, capital del concejo de Alfoz, en cuyo centro se alza una colina con la torre del castillo del mariscal Pardo, que se ha convertido en un espléndido mirador desde donde contemplar la magnificencia de la llanura. A su lado existe un fascinante centro turístico de carácter rural, Finca Galea.


Guía práctica

|| número 41 | números anteriores | Motor &Viajes |