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sábado, 6 de junio de 1998
viajes

De pelicula. Los turistas llegan a esta tierra atraídos por aquellos míticos escenarios que sirvieron como exteriores para rodar "westerns" a manos de directores como el italiano Sergio Leone

Tabernas, el único desierto de Europa
Un sol justiciero dora a diario una tierra esteparia en un paisaje yermo y árido
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MANUEL PEREZ RODRIGUEZ

La tierra en su estado más primitivo ha forjado la personalidad de Tabernas, el único verdadero desierto de Europa. En una esquina de la provincia de Almería, a un paso del Mediterráneo, este paraje natural protegido ha servido de soporte a cámaras de cine que rodaron a mediados de los 70 los clásicos "spaguetti-western".

El sol, las altas temperaturas y la falta de lluvia han creado un paisaje estepario con unas condiciones de vida extremadamente duras donde sólo habita una pequeña pero valiosa población floral y animal, teniendo al cielo raso como único acompañante.

Durante la canícula, las condiciones climáticas que se producen en el desierto de Tabernas son extremas. En las horas de sol el termómetro no baja de los 40 grados; por contra, las noches son intensamente frías. A estas condiciones sólo se han podido aclimatar contadas especies de la botánica peninsular que también se encuentran en las secas regiones subsaharianas. Tabernas, el desabrigado páramo almeriense, merece ser admirado sin titubeos.

Tierra de contrastes.

El viajero percibirá de inmediato que se ebcuentra dentro de una tierra de contrastes. Su superficie protegida, de algo más de 11.000 hectáreas, dista 30 kilómetros de la playa más cercana. La yerma y dorada tierra se funde en el Cabo de Gata con el cálido Mediterráneo, que dibuja uno de los paisajes más soberbios del litoral andaluz. La geografía quiso que Tabernas fuera desierto por la posición que tomaron las serranías de los Filabres y la Alhamilla.

A un paso del Mediterráneo se extiende este espacio natural protegido

Estas cadenas de recortados cerretes impiden el paso de las nubes provocando lo que técnicamente se denomina "sombra orográfica". La pluviometría de esta zona apenas alcanza los 250 milímetros anuales, pero cuando en tardes de primavera y otoño el cielo descarga, lo hace de forma tan violenta que puede resultar peligroso encontrarse en las cercanías de sus erosionadas ramblas. Los lechos naturales que forman las escorrentías de agua de lluvia pueden ser buen inicio para una original excursión. Al desierto de Tabernas se puede acceder por diferentes carreteras.

Antesala del desierto.

Una de las rutas más comunes es la que atraviesa Guadix y los pueblos del Marquesado del Zenete, asentados en la vertiente septentrional de Sierra Nevada. Por la carretera C-3326 se alcanza la localidad de Gérgal, la antesala del desierto. En su término municipal se asienta el Observatorio Astronómico de Calar Alto, utilizado por alemanes y españoles. Su ubicación responde a que es en los Filabres donde se goza de mayor número de días y noches despejadas al cabo del año.

En Gérgal el paisaje cambia de forma radical. Atrás quedan las altas montañas de la Cordillera Penibética y los riachuelos de agua clara que bajan de nevados ventisqueros y tajos alpinos. En unos 15 kilómetros se pasa de la fértil Alpujarra almeriense, de paratas y terrazos hortofrutícolas, al desierto de Tabernas, que presenta el rostro más estéril e inhóspito de la España peninsular. La carretera comarcal que viene de Guadix -en buen estado de conservación- termina en el cruce de la Nacional 340 que conduce a Murcia. A esta altura el viajero descubre la más importante de las ramblas del desierto. Este lecho seco de Tabernas alcanza los siete kilómetros, y su paseo puede hacer perder completamente el sentido de la orientación. El paisaje es minimalista, lunar, primitivo, y es necesaria una brújula si el deseo del viajero es hacer una caminata en los días claros de primavera y otoño. Los pelados cerros del desierto apenas alcanzan los 600 metros de altura. En el paraje conocido como Puente de los Callejones se encuentra un oasis donde crecen contadas palmeras y arbustos espinosos que son cobijo de roedores y aves. Una carretera que nace pasado el cruce de la C-3326 sube hasta las estribaciones altas de la Sierra de Alharilla.

Desde allí se puede divisar una panorámica que alcanza el observatorio de Calar Alto, los poblados que sirvieron para el rodaje de películas y la Plataforma Solar de Andalucía. Este centro hispano-alemán realiza convocatorias anuales de cursos para estudiantes de carreras técnicas y visitas a sus instalaciones. Más información en el teléfono 950-38 79 00.


Caprichos de la naturaleza

Antes de bajar a la capital almeriense y gozar de una jornada de playa en el Zapillo, el viajero está obligado a visitar Sorbas. Colgada de un barranco que acoge el cauce del río Aguas, esta pequeña localidad se ha hecho, con el tiempo, con una cualificada infraestructura de servicios para atender al visitante y organizarle, por ejemplo, una excursión al cercano paraje natural del Karst en Yesos. Uno de los caprichos más sugerentes de la naturaleza, formado en la Era Terciaria, retrotrae al viajero a épocas trogloditas con sólo visitar algunas de sus muchas cuevas.

Muy cerca de Sorbas se halla la localidad de Lucainena de las Torres y, a pocos kilómetros de ella, la ciudad de Níjar. Bordeando la Sierra de Alhamilla y cruzando la autovía del Mediterráneo, el viajero alcanza el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, que ofrece uno de los más espectaculares paisajes peninsulares.

Como espacio natural protegido está libre del ritmo turístico que poseen otras poblaciones costeras como Carboneras, Aguadulce o Roquetas de Mar.


DORMIR. La mayor parte de la oferta se centra en el litoral mediterráneo, especialmente en los pueblos cercanos a la capital de la provincia.

GASTRONOMIA. A la sabrosa comida mediterránea que se elabora en los fogones de los pueblos del litoral, hay que unir recetas con más cuerpo que son degustadas en los pueblos del interior.

EN COCHE. A Tabernas se accede por varias carreteras, todas ellas en buen estado de conservación. Para aquéllos que vienen del norte es aconsejable tomar la C-3326 que nace en Guadix y atraviesa la comarca del Sened. Otra posibilidad es salir desde Almería. Desde la capital parte la N-324, que comunica las tierras sureñas con Murcia. La Autovía del Mediterráneo (N-340) une la provincia con muchos de los pueblos del litoral costero.



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