El grupo siderúrgico Arcelor mantiene sus planes de reducir en 1.600 personas su plantilla en España en los próximos dos años, tal y como avanzó el presidente de la compañía, Guy Dolle, antes del verano, según la empresa.

Las mismas fuentes recordaron que el grupo ya ha firmado un acuerdo laboral con los sindicatos UGT y USO para llevar adelante un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a unos 620 trabajadores, principalmente de las plantas asturianas de Gijón y Avilés.

De esta forma, las fuentes consultadas precisaron que queda pendiente la adopción de medidas para proceder a una reducción adicional de plantilla que afectará a otros 1.000 empleados, también básicamente de Asturias. El total de trabajadores de la empresa en el Principado asciende a 7.300.

Se reducen los trabajadores administrativos

El ERE ya pactado tiene consecuencias sobre el departamento de Estructuras de la empresa, relacionado con las áreas administrativas y de gestión, y que no tiene que ver directamente ni con la producción siderúrgica ni con el mantenimiento de maquinaria.

El proceso de reducción de plantilla iniciado por el grupo empresarial se enmarca en el Plan de negocio 2005-2009 aprobado por la compañía el pasado mes de mayo, que supondrá inversiones de más de 520 millones de euros en Aceralia (rama española del grupo), un recorte de costes de 350 millones y un aumento de la capacidad productiva de 500.000 toneladas de acero líquido al año.

Los recortes de empleo en España se unen a los que Arcelor también negocia en Luxemburgo para reducir en 1.000 trabajadores la plantilla de sus plantas siderúrgicas en el país.

Arcelor (fruto de la fusión de la española Aceralia, la luxemburguesa Arbed y la francesa Usinor) emplea a 15.600 personas en España, donde cuenta con 18 plantas.

En cualquier caso, la huelga de 24 horas convocada por CCOO en las instalaciones de Aceralia en Asturias no está afectando al funcionamiento de las instalaciones básicas, como los altos hornos de Gijón o la acería de Aviles -en la imagen- aunque sí ha provocado la paralización de parte de las plantas de producción de acabados.

(FOTO: Acería de Avilés. EFE).