En 1969 Franco anunció que designaría sucesor a Don Juan Carlos de Borbón y su nombramiento como tal se produjo el 22 de julio de 1969. Seis años después, el 22 de noviembre de 1975, a los dos días de la muerte de Franco, Don Juan Carlos compareció ante las Cortes para ser proclamado Rey de España, bajo el Nombre de Juan Carlos I. En 1977 Don Juan de Borbón renunció a sus derechos dinásticos.

En 1978 los españoles fueron convocados a un referéndum para aprobar la constitución y se celebraron las primeras elecciones democráticas después de más de 40 años.

El año 1981 sería decisivo para el futuro de España y de la monarquía. El 14 de enero la banda terrorista ETA secuestró al industrial valenciano Luis Serrano Suñer y dos semanas después el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, anuncia su dimisión. El 30 de enero, Felipe González se ofrece al Rey para formar Gobierno.

El 4 de febrero Don Juan Carlos defendió en Guernica la democracia y las instituciones vascas, en respuesta a la actitud de boicoteo de los representantes de HB a su discurso de juramento de los Fueros y libertades vascas. Se difundió el documento episcopal contra la ley del divorcio.

El industrial de la central nuclear de Lemóniz, José María Ryan, secuestrado por ETA el 29 de enero, fué asesinado por los terroristas el 6 de febrero.

El día 20 de ese mismo mes se produjo la primera votación de investidura de Leopoldo Calvo Sotelo y el 23 de febrero de 1981, el teniente coronel Antonio Molina Tejero, al mando de un grupo de guardias civiles, encabezó un golpe de Estado y asaltó el congreso de los diputados.

La intervención de Don Juan Carlos esa noche fue decisiva y reforzó el papel fundamental de la monarquía, en el difícil proceso de transición.