ETA DECLARA UNA TREGUA
INDEFINIDA
ALTO EL FUEGO INDEFINIDO / EL DOCUMENTO / PACTO DE AJURIA
ENEA
Los 17 puntos del Pacto de Ajuria Enea
Reproducción del texto íntegro
El 12 de enero de 1988, tras unas cincuenta horas de negociaciones, se
firmó en el Palacio de Ajuria Enea el acuerdo por la pacificación
y normalización de Euskaki, más conocido como Pacto de
Ajuria Enea.
En la firma estuvieron presentes todas las formaciones democráticas
vascas, a excepción de Herri Batasuna (HB). Eusko Alkartasuna (EA),
que llegó a abandonar las negociaciones, accedió finalmente
a la rúbrica pero con la condición de que al final del texto
apareciese una reserva
en su nombre.
En resumen, los 17 puntos del Pacto avalan la continuidad en la lucha
contra ETA y recogen algunos compromisos sobre el desarrollo del autogobierno.
1.- El Estado democrático de derecho tiene su pilar básico
en la soberanía de la voluntad popular, expresado mediante el sistema
de sufragio libre. Este Parlamento rechaza la utilización de la violencia
por la falta de legitimidad de los violentos para expresar la voluntad del
pueblo vasco, así como el rechazo de su pretensión de negociar
problemas políticos.
2.- a) El Estatuto de Guernica representa la expresión
de la voluntad mayoritaria de los vascos y constituye la norma institucional
básica de que se ha dotado para su autogobierno, por lo que su acatamiento
es una condición necesaria para alcanar su definitiva normalización
y pacificación.
b) El pleno y leal desarrollo de todos y cada uno de los contenidos
del Estatuto sigue siendo el marco válido para solucionar los conflictos
de la sociedad vasca, por lo que todos los firmantes nos comprometemos a
desarrollarlo en su plenitud.
c) Es la voluntad mayoritiaria del pueblo, a través de
sus representantes legítimos, y no ya de quienes pretenden imponer
de forma violenta o autoritaria sus criterios sobre el conjunto de la sociedad,
quien debe juzgar sobre la validez del Estatuto como instrumento de autogobierno
y decidir su reforma y desarrollo mediante los procedimientos contemplados
en el Estatuto y en la Constitución.
d) Frente a quienes pretenden que Navarra forme parte del régimen
autonómico vasco al margen de la voluntad de los propios navarros
y sus instituciones, proclamamos que sólo a los navarros corresponde
decidir su propio futuro (...). Habida cuenta de que la relación
con el territorio navarro es una aspiración sentida por amplios sectores
de la sociedad vasca, los partidos firmantes, de conformidad con el ordenamiento
jurídico, propiciaremos, de acuerdo con las instituciones navarras,
la intensificación de esas relación a la creación de
instrumentos que respondan a nuestras afinidades e intereses comunes.
3.- El Gobierno vasco está llamado a encabezar toda acción
política y social frente a la violencia de cara a la consecución
de la paz. Entendemos necesario y urgente establecer un acuerdo estable
y definitivo entre el gobierno autónomo y central del que se derive
una acción coordinada para combatir el terrorismo, en la que se contemple
la asunción progresiva de responsabilidades en materia antiterrorista
en consonancia con el acuerdo del Parlamento vasco del 16 de octubre de
1987, y en desarrollo del artículo 17 del estatuto de autonomía.
4.- Ante la violencia sistemática de los principios que
conforman la convivencia democrática y especialmente el derecho a
la vida, comparte la necesidad de la acción policil para que contribuya
a la erradicación del terrorismo, a la protección de dichos
principios y a la prevención de atentados y la persecución
de sus autores.
5.- Expresamos nuestra convicción de que la colaboración
internacional entre los Gobiernos y distitnos poderes judiciales es indispensable
para la erradicación de la violencia, a fin de prevenir la comsión
de nuevos atentados y evitar la impunidad de quienes los cometan.
6.- Nos comprometemos a velar porque la necesaria defensa del
Estado de derecho contra los ataques de la vilencia se produzca siempre
dentro de la legalidad y de los derechos humanos, sintiéndonos legitimados
para denunciar los casos en que pueda haber violaciones de dicho principio.
7.- Dado que la ruptura que se ha producido en nuestra sociedad
entre quienes mayoritariamente hemos optado por las vías demoráticas
y estatutarias y quienes continúan haciendo uso de la violencia sólo
podrá superarse como consecuencia del cese de ésta, hacemos
un llamamiento a quienes aún continúan utilizándola
para que renuncien a ella como instrumento de acción política
y se incorporen a la tarea común de busca, por los cauces mayoritariamente
aceptados, de los instrumentos más adecuados para dar satisfacción
a las aspiraciones compartidas de la la sociedad vasca.
8.- Hacemos un llamamiento a quienes ostentan representación
parlamentaria y no ejercen sus derechos y obligaciones inherentes a la misma
para que asuman las responsabilidades institucionales y defiendan desde
ellas sus propos planteamientos políticos.
9.- En consonancia con las responsabilidades adoptadas por unanimidad
por el Parlamento vasco, consideramos válida y apoyamos las vías
de reinserción para aquellas personas que decidan o hayan decidido
abandonar la violencia con el propósito de defender sus ideas por
cauces democráticos, respetando en cada caso la decisión que
adopten las instituciones competentes del Estado a este respecto.
10.- Si se producen las condiciones adecuadas para un final dialogado
de la violencia, fundamentadas en una clara voluntad para poner fin a la
misma y en actitudes inequívocas que puedan conducir a esa convicción,
apoyamos procesos de diálogo entre los poderes competentes del Estado
y quienes decidan abandonar la violencia, respetando en todo momento el
principio democrático irrenunciable de que las cuestiones políticas
deben resolverse únicamente a través de los representantes
legítimos de la voluntad popular.
11.- La defensa de nuestro sistema democrático contra la
violencia no requiere en la actualidad de una ley de carácter especial,
por lo que apoyamos la derogación de la legislación especial
contra el terrorismo y los principios de independencia, intervención
e inmediación jurídica.
12.- Reiteramos nuestro apoyo al texto consensuado en la comisión
de Derechos Humanos del Parlamento vasco en relación con las ayudas
a víctimas de atentados terroristas y sus familiares, en sesión
celebrada el 13 de mayo 1987.
13.- La gravedad de la situación de crisis que atraviesa
la economía, con sus secuelas de paro, que adquiere en nuestro caso
un carácter diferencial por el tejido industrial vasco y de la perpetuación
de un clima de vilencia, que dificulta la recuperación de nuestra
economía a través de la inversión, refuerza nuestro
empeño para lograr una situación normalizada.
Se urge a las instituciones públicas a intensificar las medidas
necesarias para superar las graves consecuencias sociales de la crisis económica
y para impulsar desde el sector público la dcraeción de las
condiciones precisas para la recuperación econoómica de Euskadi,
al tiempo que nos comprometemos a crear un clima de pacificación
y normalización que atraiga la confianza invesora imprescindible
para la economía vasca.
14.- Hacemos un llamamiento a todos los ciudadanos vascos para
que trabajen activamente en favor de la tolerancia, del respecto recíproco
y de la libertad personal y colectiva como elementos básicos de la
conviviencia pacífica y constructiva de la sociedad.
Diririgimos muy especialmente este llamamiento a los responsables políticos,
a los educadores, a los periodistas, quienes pueden desempeÒar un
papel importante en la pacificación de nuestra sociedad.
15.- Invitamos a todas las instituciones vascas a que se sumen
a este acuerdo y trabajen en su respectivos ámbitos para lograr la
plena instauración de la convivencia democrática en Euskadi.
16.- El contenido de esete acuerdo se trasladará al Gobierno
del Estado y a los partidos firmantes del Pacto de Madrid.
17.- El objeto de propiciar el diálogo permanente entre
las distintas fuerzas políticas, profundizar en las vías que
posibiliten la incorporación de quienes hoy no aceptan la voluntad
mayoritaria del pueblo vasco y garantizar el cumplimiento del presente acuerdo,
solicitamos al "lehendakari" (jefe del Gobierno autónomo)
que continúe liderando el proceso en aras de la total normalización
del país.
Reserva de Eusko Altartasuna:
En relación con el punto tres, párrafo segundo, y su alusión
al artículo 17 del Estatuto, EA considera imprescindible aclarar
en términos inequívocos que el pleno desarrollo de la competencia
policial de la comunidad autónoma vasca, según dicho artículo,
significa que la comunidad autónoma vasca podrá ejercer la
competencia exclusiva sobre todas las materias no citadas como supra o extracomunitarias
en el el mencionado artículo, sin perjuicio de los plazos, procedimientos
y actuaciones coordinadas que pudieran acordarse para un eficaz ejercicio
de la competencia.
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