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JUEGOS SEVILLA.- En el mundo real, las consecuencias de nuestras acciones son difíciles de predecir, y todo está interrelacionado. El éxito profesional, nuestras posibilidades de formar una familia o de disfrutar de una salud de hierro... todo depende de la inacabable serie de elecciones a las que nos vemos sujetos a lo largo de cada día, y como no, de una cierta dosis de elementos aleatorios con los que no contábamos en un principio. La compañía de software Maxis ha conseguido lo que hasta ahora parecía imposible: codificar en ceros y unos todas estas reglas de la vida diaria y construir con ellos "The Sims", el juego de ordenador más esperado de la temporada. Hace más de una década, Maxis revolucionó
el mundo de los videojuegos con un fascinante concepto hasta
entonces inédito: Sim City, el juego que situaba al jugador
en el sillón de alcalde de una ciudad que acaba de nacer,
desde donde debía controlar su crecimiento urbanístico
y proponer soluciones a los infinitos problemas que surgen en
toda población moderna. Además de dar origen a
toda una serie de exitosas secuelas de las que se han vendido
más de siete millones de copias, el juego inauguraba un
nuevo género en el que para lograr su objetivo, se obligaba
al jugador a reflexionar sobre los factores de todo tipo que
dictan el funcionamiento de las sociedades modernas. Todo aficionado a los videojuegos
que haya dedicado una buena cantidad de horas a la serie de Sim
City se ha hecho alguna vez esta pregunta: ¿Y si fuese
posible ampliar nuestro punto de vista en el juego para que,
además de calles y edificios, pudiésemos ver a
los habitantes de nuestra ciudad, enfrascados en sus quehaceres
diarios? ¿Y si además pudiésemos intervenir
en sus problemas más personales? Estas cuestiones han
ocupado a Will Wright, el auténtico ideólogo de
Sim City, durante más de siete años. Después
de haber convertido en materia de videojuego cuestiones tan áridas
como la planificación urbanística y la administración
local, Wright estaba interesado en explorar espacios más
íntimos y reducidos.
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