contratar en bloque «y con alevosía» al 62%
del equipo digital de EL MUNDO
EL MUNDO | MADRID
Unidad Editorial (UNEDISA) -la empresa editora
de EL MUNDO- y su filial tecnológica
Mundinteractivos presentaron ayer una demanda por competencia
desleal contra Prisa y sus filiales Diario
El País S.L. y Prisacom
S.A. -la división de Internet-.
La demanda va también dirigida contra Mario Tascón,
ex director adjunto de EL MUNDO y actual director de contenidos
de Prisacom S.A.
UNEDISA acusa a Prisa y a sus filiales de «competencia
desleal» al maquinar y orquestar la contratación del 62% del equipo
del área digital de EL MUNDO con el fin de causar a su empresa
rival el mayor perjuicio posible.
Además, acusa a Tascón de participar activamente
en el hecho con «captación ilícita de profesionales adscritos
al área de publicaciones digitales de UNEDISA» y «de apropiación
de secretos empresariales» de la editora de EL MUNDO.
UNEDISA invoca la Ley de Competencia Desleal de
1991 y solicita medidas cautelares «de inmediato» de modo que
los demandados dejen de practicar competencia desleal y se abstengan
de iniciar o participar en proyectos que tenía en marcha la editora
de EL MUNDO en su área digital. Reclama para ello que los ex trabajadores
de UNEDISA captados por Prisa dejen de colaborar para El País
Digital y se limiten a trabajar en otros productos que no compiten
con EL MUNDO de forma directa como el As o la Cadena Ser.
Además, solicita que los demandados paguen los
daños y perjuicios provocados por su actuación y, también, las
costas del proceso. Por último, reclama que El País o El País
Digital publique la sentencia si estima total o parcialmente la
demanda de UNEDISA.
Los hechos se inician con la posición de liderazgo
que consigue EL MUNDO en Internet frente a El País digital al
ofrecer un producto más atractivo gracias al desarrollo tecnológico
de la web y al equipo profesional que, poco a poco, logró formar.
En una apuesta decidida desde 1995, UNEDISA conformó el grupo
de profesionales del área digital «cualificándolos y dotándolos
con todo tipo de recursos», según relata la demanda.
«Como consecuencia de su relación laboral con UNEDISA,
este equipo no sólo ha adquirido una relevante cualificación profesional,
sino que ha tenido acceso a información privilegiada del área
de publicaciones digitales», asegura la parte demandante.
En el pasado mes de mayo, elmundo.es -como se conoce
a EL MUNDO digital- llegó a rozar 26 millones de páginas vistas
frente a las 22 millones de la edición digital de El País.
Eliminar al rival
Según la demanda presentada,«El País no podía tolerar
que un rival menos potente, EL MUNDO, lo desbancara al segundo
lugar de la información digital».
Así que, pese a contar ya con profesionales en
el área, Prisa y sus sociedades decidieron contratar entonces
«de forma masiva y en bloque» a 25 de los 40 profesionales adscritos
al área de publicaciones digitales de UNEDISA consiguiendo su
desmantelamiento, según la demanda. «El objetivo no era sólo el
acometer proyectos como los realizados por UNEDISA, sino, al mismo
tiempo, asestar a UNEDISA un golpe lo suficientemente contundente
como para debilitar a su competidor y fortalecerse con los esfuerzos
invertidos en UNEDISA», se señala en el texto. La salida de los
primeros trabajadores se produjo el 2 de junio, cuando acudieron
a su puesto, sin advertir que sería el último día.
Según la demanda, «el 5 de junio se limitaron a
no aparecer por su puesto de trabajo y a enviar a UNEDISA, mediante
burofax, una carta por la que presentaban su baja voluntaria con
efectos 2 de junio (3 días antes). Es decir, no sólo dejaron su
puesto de trabajo sin preaviso, sino que la notificación de su
baja la realizaron con posterioridad a dicho abandono».
«Esta alevosía y secretismo en la contratación
en bloque por las codemandadas son relevantes no porque constituyan
en sí mismos, comportamientos contrarios a la buena fe, sino porque
permiten deducir de tales comportamientos que la intención de
las codemandadas era eliminar a un rival del mercado», acusa UNEDISA,
que se apoya en una amplia jurisprudencia que incluye el desmantelamiento
en 1995 de la cúpula de la división de consultoría de Coopers
& Lybrand. Además, acusa a Tascón de haber dejado los ficheros
vacíos y haber tomado cuatro días antes de su marcha decisiones
que, en la práctica, suponían reducir los accesos a elmundo.es.
Además, de mediar para que Prisa haya incorporado desde agosto
otros seis profesionales de UNEDISA que también han accedido a
información privilegiada.
Un perjuicio cuantioso
UNEDISA justifica haber presentado su demanda meses
después de la marcha de Tascón por la necesidad de «comprobar
fehacientemente la verdadera intencionalidad y objetivos de los
codemandados». Estos ya están ofreciendo servicios que ya venían
siendo proporcionados antes por EL MUNDO.
Pese a todo, elmundo.es ha seguido siendo en julio,
último dato disponible, líder de la prensa de información general
en Internet, pero El País ha acortado distancias. Y el problema,
según razona la empresa, es que «será a medio plazo cuando podamos
evaluar el verdadero daño producido».
Por ello, la empresa no cuantifica la indemnización
que aspira a recibir, pero subraya que habrá que tener en cuenta
no sólo el daño ya producido -UNEDISA ha tenido que recurrir en
parte a servicios externos para recomponer su área digital-, sino
el lucro cesante, que en un mercado como el de Internet pueden
ser muy cuantioso.
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