BEATRICE SARTORI
MADRID.-
En la última década del siglo XX, el auge de los videojuegos interactivos supuso tal revolución cultural que se llegó a denunciar que podrían significar el fin del cine. Sin embargo, los japoneses creadores del juego interactivo más popular para PlayStation, Final Fantasy, han dado un paso adelante, se han atrevido a unir Hollywood y Syllicon Valley, para convertir este juego en una película: Final Fantasy. La fuerza interior.
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Uno de los portagonistas virtuales
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Su productor, el japonés Jun Aida, estuvo ayer en Madrid para presentar una película que se estrenará en agosto pero que anticipó que se trata de una experiencia audiovisual sin precedentes, «una película que intentará causar en el público el mismo impacto como el que logró el primer Parque Jurásico». Pretenden atraer a un público maduro «que no sea aficionado al cine de animación y que pueda disfrutar con la historia y los personajes».
Porque Final Fantasy. La fuerza interior no es una película de animación al uso, sino el primer largometraje creado digitalmente por ordenador con un estilo que Aida definió como «fotorrealista». El filme, que transcurre en 2056, está protagonizado por seres humanos creados digitalmente que viven en un planeta devastado por alienígenas.
Aida confesó que la historia de un mundo devastado y salvado por una valiente y cerebral bióloga, la doctora Aki Ross, una de las últimas heroínas de acción del cine virtual, «es una mezcla de las historias de ciencia ficción con un cierto misticismo oriental».
Pese a contar con 30 millones de seguidores del videojuego, Aida explicó que se trata de una historia diferente con un personaje nuevo, Aki Ross, una mujer guerrera en la tradición de Sigourney Weaver (Alien) y Linda Hamilton (Terminator). Para su creación, se fundó un estudio en Honolulú (Hawaii), Square USA, cuya puesta en marcha costó 45 millones de dólares (unos 8.685 millones de pesetas).
A pesar de que los antecedentes de este tipo de películas nacidas de videojuegos como SuperMario Bros. o Dragones y mazmorras han fracasado y con la incógnita de Tomb Raider, Aida manifestó que el futuro acaba de comenzar: «Estamos preparando ya tres historias más para Aki Ross. Nuestro interés es mirar hacia el futuro del cine. Con la banda ancha en Internet se introducirá el entretenimiento digital en las casas con la posibilidad de la interacción por parte del espectador. Los cambios más radicales están por llegar».