OLALLA CERNUDA
MADRID.-
En sólo una semana, la Red ha dado un vuelco. Tras los atentados suicidas que han costado la vida de millares de estaounidenses, la Red no sólo ha sido uno de los principales medios para buscar información sobre los atentados. Los internautas también han cambiado sus hábitos de navegación. La primera prueba: términos como 'WTC' -World Trade Center-, 'Bin Laden', 'Nostradamus' o 'Pentágono' han sustituido a 'sex' o 'mp3' como los términos más solicitados en los buscadores.
Los resultados emitidos por el buscador Ariadna by Google, de ELMUNDO.ES, son muy significativos. De entre los 20 primeros términos más buscados por los internautas, el primero es 'Nostradamus', seguido en las primeras posiciones por 'CNN', Torres Gemelas', 'Bin Laden', 'Afganistán', 'World Trade Center' o 'profecías'.
El caso se repite en los buscadores de todo el mundo. En la versión internacional de Google los términos más buscados son 'Nostradamus', 'Bin Laden', o 'World Trade Center', palabras que se repiten en Lycos.
Los términos más buscados por los internautas difieren sustancialmente de los 'habituales' de las listas de los más consultados. En agosto, el buscador Ariadna by Google de ELMUNDO.ES tenía como palabras más buscadas 'sexo', 'gescartera', 'eva sannum', 'underwear', 'relatos eróticos', 'lolitas', 'maduras' o 'porno', entre otros muchos.
Pero lo más llamativo es el 'caso Nostradamus'. En el buscador de ELMUNDO.ES este término aparece cinco veces, deletreado de diferentes maneras. La razón: la avalancha de correos electrónicos que han invadido todo el mundo anunciando que una de las profecías de este religioso coincidía con lo sucedido en Manhattan.
Nada más lejos de la realidad. El mensaje -en inglés y en español- dice algo así:
"En la Ciudad de Dios habrá un gran trueno,
Dos hermanos serán rasgados por el Caos
mientras la fortaleza soporte,
el gran líder sucumbirá,
La tercer gran guerra comenzará cuando la gran ciudad
arda".
Nostradamus - 1654
Para empezar, es imposible que Nostradamus escribiera eso en 1654, cuando hacía 88 años que había muerto. Además, el texto, (las primeras cuatro líneas), forma parte
del escrito de un estudiante universitario canadiense,
hecho con la intención de demostrar en su tesis sobre
Nostradamus, cómo las personas pueden tergiversar las
declaraciones del denominado profeta, para que pueda
llegar a significar cualquier cosa que ellos quieran
entender.