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ARTE ELECTRONICO
Luces en el cielo de Vitoria
JOSE LUIS DE VICENTE
Especial para elmundo.es
BARCELONA.-
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| FOTO: ADRIAN RUIZ DEL HIERRO.
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Desde el lunes por la noche, la ciudad de Vitoria se ha visto cubierta por un peculiar fenomeno atmosférico: las esculturas telepresenciales de luz de Rafael Lozano-Hemmer. La inauguración de Artium, el nuevo Museo Vasco de Arte Contemporaneo, ha sido la excusa que ha permitido exhibir por primera vez en nuestro país esta obra interactiva que permite a los internautas controlar grandes cañones de luz para realizar trazos en el cielo de Alava.
El Alzado Vectorial, -titulo de la instalación del creador mexicano-canadiense afincado en nuestro pais- es ya un hito en la historia del arte electrónico. Estrenada en enero del 2000 en la ciudad de México con motivo de las celebraciones del milenio, la obra recibió el Golden Nica de Ars Electronica, quizás el galardon más prestigioso en el mundo de la creación digital, y una mención en los premios “Webbies” de aquel año. En aquella ocasión, ochocientas mil personas participaron a través de la web en el desarrollo del proyecto, una cifra que los responsables del museo vasco esperan superar en esta ocasión. El Alzado estara operativo cada noche hasta el próximo cinco de mayo.
La obra de Lozano Hemmer consta de dos elementos muy diferenciados. Por un lado, 18 cañones de luz antiaéreos, instalados en distintos puntos de la Plaza del Atrium vitoriana. Su potencia permite que sus haces (que evocan a los que cubrieron las ciudades europeas durante la Segunda Guerra Mundial) puedan contemplarse desde quince kilometros de distancia. El otro componente es el sitio web, en el que podemos encontrar un “interfaz de simulación tridimensional” que reproduce la plaza y los focos. Cambiando la posición de los focos virtuales podemos crear un diseño que, en cuestión de minutos se trasladará a los focos reales para llenar el cielo de Vitoria. También se pueden añadir comentarios o dedicatorias, que aparecerán a la vez que nuestro dibujo en una pantalla instalada frente al Museo.
Dado el número tan alto de visitas que el proyecto recibe, los trazados solo permanecen en el cielo durante unos seis segundos. Sin embargo, los participantes podran guardar para siempre una copia de su diseño: cuatro camaras digitales instaladas en la plaza capturan imágenes de las creaciones de los internautas y genera con ellas una página que quedará almacenada en el web para documentar todas y cada una de las contribuciones que formaron parte de una obra que consigue ser a la vez monumental y cercana.
Los que no puedan acercarse a la capital alavesa podrán seguir el desarrollo de la pieza a traves de las ‘webcams’ que trasmiten todo lo que ocurre cada noche entre la plaza del Atrium y la boveda celeste.
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