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PRIVACIDAD
Telefónica rectifica y deja de "espiar" a sus clientes de ADSL
ELMUNDO.ES
MADRID.-
"Telefónica y Terra espían a sus abonados de ADSL". Así denunciaba el viernes la Asociación para la Información de Hackers (AIH) la interposición de 'proxies' transparentes por parte de Telefónica en todos sus ADSL. Es decir, Telefónica interceptaba y registraba la navegación del usuario de banda ancha. La presión de los internautas ha hecho que todos los 'proxies' que servían como control e identificación se hayan retirado.
"Los abonados al ADSL de Telefónica y Terra ya no serán espiados por el puerto 80", se felicita hoy AIH. Telefónica ha rectificado, aunque siempre negó esa posibilidad, argumentando que sólo se buscaba mejorar la calidad de las comunicaciones con una memoria caché donde se almacenara la información.
Pero, según la AIH, lo que querían Telefónica y Terra era comenzar a aplicar uno de los artículo más polémicos de la 'Ley de Internet' (LSSI), el 12.1, en el que se insta a los ISP (proveedores de acceso) a "retener los datos de conexión y tráfico generados por las comunicaciones establecidas durante la prestación de un servicio de la sociedad de la información por un período máximo de doce meses".
Aunque la retención ha quedado en seis meses y, de momento, González- Echenique, director general para la Sociedad de la Información, ha asegurado que el controvertido artículo no entrará en vigor hasta dentro de un año, Telefónica decidió por su cuenta adelantarse. La voz de alarma ha obligado a la operadora a dar marcha atrás.
"Aduana y servicio policial"
Telefónica estaba utilizando 'proxies', es decir, ordenadores que filtran los datos de todos sus abonados. Para hacerse una idea, la AIH compara el 'proxy' con una enorme aduana y un servicio policial que obliga a identificarse con todos los problemas de seguridad que puede suponer eso.
Identificarse supone usar formularios electrónicos, y en algunos no se utilizan sistemas seguros, con lo que las comunicaciones viajan sin encriptar. Es decir, no sólo se "espían" las rutas de navegación de los usuarios, sino que la seguridad de los datos que se dan también está en entredicho.
A día de hoy, las aguas han vuelto a su cauce. Un suceso que no hace más que confirmar la necesidad de clarificar el reglamento de la LSSI para evitar la violación del secreto de las comunicaciones.
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