Internet transforma las oficinas de Correos
Los servicios postales de EEUU y Gran Bretaña
ensayan un sistema de franqueo electrónico - Las dependencias españolas
de Correos y Telégrafos estrenan página en la Red
sello. (Del
lat. sigillum) m. 5. Timbre oficial que se usa en el franqueo
de cartas, paquetes postales, etc. (Diccionario de la Real Academia Española)
JUAN GONZALO
En inglés hay una jocosa expresión acuñada para
diferenciar el correo convencional de los mensajes electrónicos:
correo caracol (snail mail). Con esta denominación se alude
a la diferencias abismales que existen en la velocidad de transmisión
de uno y otro sistema.
Pero este panorama está empezando a cambiar. Las oficinas de Correos
de Gran Bretaña y Estados Unidos están ensayando dos sistemas
diferentes que integran las ventajas de ambos sistemas, y que sin duda dotarán
de mayor rapidez al servicio tradicional.
El pasado 31 de marzo, el director del servicio postal de Estados Unidos,
Marvin Runyon, inauguraba una nueva era en las comunicaciones postales al
aceptar la primera carta con franqueo electrónico, que le había
enviado Salim Kara, fundador de la E-Stamp Corporation.
Esta empresa, con sede en Silicon Valley (California, EEUU), ha elaborado
un sistema -por el momento, en pruebas- denominado E-Stamp que permite imprimir,
con un ordenador personal y una impresora convencionales, sellos electrónicos
o "inteligentes" con validez oficial.
El sistema ofrece la posibilidad de emitir lo que sus promotores denominan
Information Based Indicia (IBI), una especie de firma digital que
garantiza la autenticidad del remitente e imprime en en el sobre un código
de barras con todos los datos para procesar el envío.
Esto es posible con la misma facilidad con que se imprime la documentación
de una empresa con el logotipo digitalizado. El usuario sólo debe
adquirir el programa e instalar en su ordenador un pequeño dispositivo
del tamaño de una moneda que va archivando el importe del franqueo
contratado con la oficina de Correos.
Esta novedosa aplicación permite también incluir una imagen
publicitaria junto al sello, lo que puede constituirse en una sustanciosa
fuente de ingresos para la empresa licenciataria del sistema (por ahora,
la única es E-Stamp).
Más cómodo aún promete ser la versión del
programa basada en Internet, denominada Internet Post Office. Con esta versión
no se requiere ningún dispositivo, pues todas las transacciones quedan
registradas en el servidor de la compañía.
El programa Internet Post Office estará integrado, en un futuro,
en programas de gestión de uso común, como los procesadores
de texto o las bases de datos (usadas en los buzoneos masivos), gracias
a PAPI (Postage Application Programming Interface, o interfaz para la programación
de aplicaciones de correo).
El sistema ha despertado el interés de las multinacionales At&T
y Microsoft, que poseen una participación del 10% en el proyecto.
Real Correo Electrónico
La empresa que preside Bill Gates participa, de igual modo, en un proyecto
conjunto con la Oficina de Correos británica denominado Relay One
que permite a un usuario de Internet enviar mensajes pr correo electrónico
a personas que no tienen ordenador. En una palabra: ya no hará falta
comprar sellos en el estanco, asegurarse de que no han aumentado de precio
desde la última vez que se envió una carta y calcular el peso
de la carta en cuestión.
Lo que hace el servicio puesto en marcha por el prestigioso Royal Mail
es centralizar los mensajes de correo electrónico recibidos desde
todo el mundo en su Centro de Servicios Electrónicos, con sede en
Londres. Allí se imprimen como cartas convencionales y se envían
en sobres ordinarios (con su propio franqueo, a diferencia del E-Stamp)
a sus destinatarios.
Eso sí, el servicio cuesta 1.50 libras esterlinas (unas 400 pesetas)
por página: cinco veces más que el precio un sello urgente.
El usuario debe facilitar un número de tarjeta de crédito
en la página web de Correos, tras lo cual el sistema realiza el cobro
mediante un servidor seguro.
El Palacio de Comunicaciones virtual
Otro servicio de Correos que ha decidido lanzarse a la arena electrónica
es el español, que acaba de estrenar sus páginas web. Desde
su nueva dirección, los usuarios pueden indagar el código
postal de una población, consultar las tarifas de sus diferentes
productos y servicios y formular reclamaciones sobre el funcionamiento de
Correos.
El llamado "Depósito de quejas" (una denominación
quizá desafortunada, por sus connotaciones de morgue) anima, mediante
un formulario, a transmitir a la Administración de Correos y Telégrafos
cualquier incidencia producida en el servicio.
Un apartado que los administrados encontrarán sumamente útil
es el de seguimiento y control de Postal Exprés, que -como vienen
haciendo otras compañías de la competencia desde hace tiempo-
permite controlar las diferentes etapas de los envíos realizados
por dicho sistema.
Los aficionados a la filatelia, asímismo, pueden echar un vistazo
a las diferentes emisiones postales en curso e incluso participar en un
juego centrado en los sellos.
Más información
Diario del Navegante
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