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Viernes, 20 de agosto de 1999 |
Se verán afectados mañana por la puesta a cero de su sistema de medir el tiempo MADRID.- Si los usuarios de ordenadores de todo el mundo miran con recelo la llegada del 1 de enero del año 2000, a las personas que utilizan con frecuencia un GPS les queda menos tiempo para prepararse para la llegada del "fallo del milenio". La noche del 21 al 22 de agosto, unos dos millones de sistemas de navegación GPS (sistema de posicionamiento global), los utilizados por pequeños barcos, avionetas o particulares, podrían quedar inutilizados. El GPS es el sistema de navegación más popular y utilizado del mundo, con más de 15 millones de aparatos receptores, instalados en barcos, aviones, coches, trenes o incluso que se pueden llevar en un bolsillo para practicar diversos deportes. El sistema fue ideado en un principio por el Ejército norteamericano para mejorar sus sistemas de posicionamiento. La red de satélites, 24 que cubren todos y cada uno de los rincones de la Tierra, pertenecen a las Fuerzas Armadas norteamericanas, que ceden su uso a civiles. Eso sí, se guardan un as en la manga. La precisión absoluta, con un error no superior a cinco centímetros en la posición del GPS, está reservada a los miembros del Ejército, el resto de los mortales se tiene que conformar con saber su posición con un margen de error de unos cinco metros. Para que el sistema funcione correctamente, el receptor (GPS) debe poder recibir la señal de al menos tres satélites. Con los datos proporcionados por éstos, y teniendo en cuenta el tiempo que tarda en llegar la señal, el aparato localiza la posición exacta en el globo terráqueo, ya sea en tierra, mar o aire. Fecha de caducidad Cuando el 6 de enero de 1980 se pusieron en marcha los primeros satélites para este tipo de funciones, se les dotó de un sistema de medición del tiempo que sólo contaba 1.023 semanas (19 años y ocho meses). Como ocurrió con los primeros programas de ordenador, no previeron que el tiempo se les acabaría. Y la fecha tope es el día 22 de agosto de 1999. A las 01.59, hora peninsular, los contadores de los GPS se borrarán y se quedarán a cero de nuevo, entendiendo que estamos a día 6 de enero de 1980. Según un comunicado emitido por el Departamento de Transportes y Comunicaciones norteamericano, este fallo podría provocar tres tipos de errores en los sistemas de navegación: que el GPS no pueda localizar el satélite, con lo que no funcione; que tarde mucho más tiempo de lo habitual en localizar los satélites o que dé mediciones erróneas. El fallo sólo afectará a los modelos más antiguos de GPS, los más modernos ya han sido diseñados y construidos para hacer frente al cambio de fecha sin problemas. Además, según el Ministerio de Defensa británico, los grandes aviones y barcos tampoco deben preocuparse. En primer lugar porque la mayoría de ellos utiliza, además de un GPS, otros sistemas de navegación y posicionamiento. Y además, porque suelen sustituir los equipos por otros más modernos cada poco tiempo. En el mismo caso están los misiles y los instrumentos utilizados por los ejércitos. En Estados Unidos, los guardacostas estadounidenses han remitido a todos los propietarios de barcos y aviones unas recomendaciones para este fin de semana, entre las que se encuentran comprobar si el modelo es de los que se verán afectados o no, y por un día volver a la brújula, el sextante y el mapa para no perder el rumbo. Misiles a salvo Pero no son los únicos que han alertado a la población de los riesgos de aventurarse al mar o al aire este fin de semana con la ayuda de un GPS. El Ministerio de Defensa británico también ha publicado unas recomendaciones para los usuarios de este tipo de navegadores, aunque ha asegurado que "los misiles, barcos, submarinos, aviones y vehículos del Ejército que utilizan este sistema ya están preparados para el cambio, con lo que no habrá ningún problema". Algo parecido ha sucedido en Australia, donde la gran tradición marinera hace temer problemas para la noche del sábado al domingo. Allí el Gobierno ha recomendado a navegantes y excursionistas que utilicen métodos tradicionales de orientación. Gran parte de los modelos de GPS, especialmente los más antiguos, tienen un chip en su interior programado para recibir la fecha que envía el satélite. Los aparatos más modernos ya han sido modificados de fábrica para que interpreten sin problemas el cambio de fecha, pero los más viejos no, con lo que deben ser reprogramados. Esto sólo es posible hacerlo en la propia casa donde se ha adquirido el GPS. Pero como la Oficina de Información de EEUU reconoce, no hay otra manera de saber si un modelo está afectado más que preguntándolo al fabricante, o consultándolo en las páginas web. Cada vez menos perdidos En España el mercado de GPS ha aumentado espectacularmente en los últimos años. No sólo en el campo militar y de los grandes buques y aviones, sino también los aparatos utilizados por particulares y, en los últimos años, por los cuerpos de seguridad y rescate. De hecho, en Madrid, el Ayuntamiento y la Comunidad acaban de poner en marcha un proyecto para instalar un GPS en los 16.000 taxis de la zona. De momento está funcionando un programa piloto en 50 coches, y se espera poder implantar el mismo sistema en 150 coches patrulla de la Policía Local y de la Nacional en los próximos meses. Además, Bomberos, personal de Medio Ambiente que se encarga de los retenes forestales y algunos servicios de rescate, como ambulancias y embarcaciones de salvamento marítimo, utilizan este sistema. Por no hablar de la red de Metro, de autobuses y de trenes. Según portavoces de los Servicios de Emergencia de Madrid, la mayoría de estos cuerpos utiliza aparatos bastante modernos, por lo que no es de esperar que se vean afectados por la puesta a cero de los contadores. Quienes sí tienen más probabilidad de verse afectados por este problema son los miles de usuarios que utilizan el GPS para practicar un deporte. El parapente, el vuelo sin motor o el paracaidismo necesitan de estos instrumentos. Y los pilotos de rallys no se montan en el coche sin uno de estos aparatos, por no hablar de los que participan en pruebas por el desierto. También los amantes del senderismo, o quienes se dedican a deportes acuáticos, especialmente la vela. Y la novedad de este año serán los ciclistas, que estrenan un sistema mediante GPS en la Vuelta a España, no sólo para tener localizados a los participantes sino también para facilitar las tareas de cronometraje. Los últimos en sumarse a la moda han sido los coches de gama alta. Mercedes, BMW y otras marcas ofrecen por 400.000 pesetas un kit que incluye GPS, monitor y un mapa digital de las principales ciudades españolas.
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