|
CIUDAD PERMUTACION
Fusión entre la metafísica y
la Ciencia Ficción
ALBERTO
CAIRO
|
Título:
CIUDAD PERMUTACION
|
Autor:
GREG EGAN
|
Editorial
EDICIONES B, S.A.
|
Páginas
342
|
ISBN:
844068567X
|
Si la ciencia-ficción (CF)
es aquella porción de la literatura que imagina un futuro con base
en el presente y que mantiene un respeto esctricto por las reglas
científicas (no entendamos "ciencia" sólo como física o como astronomía,
sino también como psicología o sociología), Ciudad Permutación es,
con toda seguridad, una de las novelas de CF más importantes de
los últimos años por su arriesgado argumento, por la habilidad con
la que su autor maneja la ciencia, y por su estilo directo y sólido.
Greg Egan es un escritor australiano
que se dio a conocer con unos cuantos relatos publicados en la revista
Gigamesh ('Bebé cerebro' o
'Polvo', que es el más importante y que supone el germen de la novela
que nos ocupa) y con una excelente y atrevida novela sobre el impacto
que la mecánica cuántica tiene sobre nuestra concepción racional
de la realidad, 'Cuarentena'.
Si en 'Cuarentena' Egan realizaba
un considerable esfuerzo de imaginación científica, y llegaba incluso
a rozar la metafísica, 'Ciudad Permutación' supone su consagración
definitiva como uno de los grandes autores de género.
En un futuro próximo, nos cuenta
Egan, las personalidades de los seres humanos pueden ser escaneadas
y descargadas en discos duros, donde viven como "copias" de los
originales en un entorno de realidad virtual tan creíble como bien
descrito, aunque no totalmente perfecto. Puesto que las "copias"
pueden sobrevivir a su original, y que para ellas el tiempo apenas
tiene más siginificado que el paso de las horas, sin que deban tomar
en consideración el horizonte final de la muerte, la nueva forma
de vida socava las bases de lo que "ser persona" significa.
Resulta lógica, pues, la creación
de un universo propio indistinguible del que toma como modelo, fabricado
en lenguaje informático (y no con elementos químicos) y que crece
por sí mismo como un ecosistema natural, forzando al máximo las
implicaciones de los experimentos con autómatas celulares (organismos
virtuales que simulan los mecanismos de reproducción y lucha por
la supervivencia de los naturales).
Sin embargo, el gran logro
de Egan no es describirnos una realidad alternativa tan creíble
como la "real" (lo que lo convertiría en un dignísimo heredero de
Philip K. Dick), sino convencer al lector de que esa supuesta realidad
"irreal" es tan válida como la verdadera, que la percepción de lo
que nos rodea es más fruto de nuestra mente que de la disposición
de los elementos de nuestro hábitat. Tesis muy cercana al solipsismo
("lo único cuya existencia se puede probar es el propio yo"), discutible,
pero extremadamente sugerente. En el futuro, el universo virtual
será una porción del real, y no una mera extensión de éste.
Cinco estrellas, sin atisbo
de dudas.
|
|