ESCRITOR DE CIENCIA FICCION Y FUTURISTA
Douglas Adams
JOSE LUIS DE VICENTE
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Douglas Adams
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Su repentina e inesperada muerte el pasado fin de semana ha sido
un mazazo que ha conmocionado al mundo de la cultura y de la ciencia.
Pero si la desaparición de Douglas Adams se ha sentido especialmente
en algún sitio ha sido en la Red.
Adams era sin duda uno de los autores favoritos de la primera generación
de internautas, y su obra más famosa, la inolvidable Guía
del Autoestopista Galáctico, es un referente imprescindible
para todos los que crecieron a finales de los setenta y un libro
muy especial para cualquier amante de la ciencia ficción.
Su afabilidad y su agudo ingenio le hicieron especialmente querido
en todo el mundo.
Douglas Adams trabajó brevemente con Monthy Pyton y escribió
guiones para la mítica serie de la BBC Doctor
Who, en la que se combinaba por primera vez la iconografía
de la ficción fantástica con una visión del
mundo típicamente británica. Estos elementos le sirvieron
para desarrollar la fórmula que le haría famoso y
que explotaría hasta la extenuidad en la serie iniciada en
1977 por The Hitchhikers Guide to the Galaxy.
En esta saga satírica, la Tierra es expropiada y derribada
para hacer sitio a una autopista galáctica. El pobre Arthur
Dent (un inglés que no se entera nunca de nada) escapa a
tiempo en una nave espacial junto con un alienígena que trabaja
en nuestro planeta como investigador para la Guía del
Autoestopista Galáctico, el libro imprescindible para
comer y dormir barato en todo el universo conocido. En sus paseos
por las estrellas, Dent se encontrará con personajes e ingenios
que forman parte ya de la iconografía popular contemporánea.
Es el caso de Marvin el androide paranoico, un robot
histérico y lleno de inseguridades al que Radiohead le dedicó
una canción, o del Pez de Babel, un ser que se
introduce en la oreja y traduce cualquier idioma alienígena
a nuestra lengua. En su honor, al servicio de traducción
más popular de la Web se le dio el nombre de Babblefish.
La Guía no es sin embargo un simple libro de
humor intrascendente. Adams sentía un gran interés
por la filosofía moderna y las últimas teorías
científicas, y sus libros presentan un universo absurdo y
caótico en el que a pesar de los avances científicos
y tecnológicos, las grandes preguntas siguen sin respuesta.
En uno de sus pasajes más famosos, una raza extraterrestre
construye un superordenador para que aclare la cuestión que
ninguna especie ha sido capaz de dilucidar: ¿Cuál
es el sentido de la vida, el universo y todo lo demás? Después
de procesar el problema durante miles de años, la única
respuesta que la máquina es capaz de ofrecer es 42.
Visionario y fanático de Mac
La popularidad de la obra de Adams hizo que periódicamente
fuese pasando de un formato a otro. Tras su éxito como libro,
fue adaptada a la Radio en un serial de la BBC que sigue disfrutando
de tantos seguidores que sus entregas se pueden encontrar fácilmente
en Napster. Después llegó la adaptación teatral
y más tarde la televisiva. El proyecto de hacer una versión
cinematográfica lleva años atascado en
Hollywood, pero parece que será finalmente una realidad.
Lo producirá la Disney y será dirigido por Jay Roach
(realizador de Austin Powers).
Douglas Adams fue igualmente conocido por su interés por
las tecnologías de la información y las nuevas formas
creativas. Estuvo directamente implicado en el diseño del
videojuego de la Guía, y era desde hace años
uno de los usuarios de ordenadores Mac más convencidos y
vociferantes (Apple lo incluyó en su galería
de clientes ilustres). Su proyecto más ambicioso
en estos momentos era H2G2, una
comunidad Web basada en su obra que pretende nada menos que clasificar
todo el conocimiento humano y en la que participaba habitualmente.
Desgraciadamente nunca podrá ver ya hecho realidad un viejo
sueño en el que estaba trabajando: una versión electrónica
de la Guía en forma de PDA, que permitiese a su propietario
saber en cualquier rincón del mundo (o del espacio sideral)
dónde esta la Pizzería más cercana.
Douglas Adams murió el 11 de mayo de un ataque al corazón
en Los Angeles. Tenía 49 años. El centro astrofísico
de Harvard acababa de anunciar que bautizará un asteroide
recientemente descubierto con el nombre de Arthur Dent, el protagonista
de su obra más famosa.
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