EL MUNDO / Domingo 6 de febrero de 2000 / Número 19


 

NEGOCIOS.COM

Patagon: dinamita latina en las finanzas de internet
El portal de servicios financieros empieza a operar en España en cuatro semanas

ALBERTO DE LAS FUENTES

Wenceslao Casares estaba en Harvard. Había sido invitado a dar una charla sobre Patagon, la empresa que había creado dos años antes con su socio, Constancio Larguía. Nada más entrar, ante unos 400 alumnos de segundo año del master de negocios (MBA), Casares escribió dos cifras en la pizarra.

Luego les soltó muy seguido: "El proceso de selección en Patagon es complejo, muy riguroso. Pero aprecio mucho la capacidad de la gente que toma decisiones arriesgadas. Por ello, quienes al final de la clase me digan que abandonan el master y se vienen a Patagon, recibirán ­señalando la pizarra- este sueldo y estas stock options". Esa misma noche tenía 82 mensajes en su correo, alumnos de Harvard dispuestos a dejarlo todo y apostar su carrera profesional en su empresa.

La anécdota es reveladora. Pisa fuerte Casares. Pese a su juventud ­25 años­, no le teme a nada y se codea con soltura con los genios de las finanzas y con los amos de Wall Street. Esta misma semana pasó por Madrid como un torbellino, buscando contactos, gestando alianzas. El martes estuvo en la reunión mensual del First Tuesday, causando un fuerte efecto por su proyecto empresarial y su personalidad innegable. Gran comunicador, de inteligencia despierta, Casares destaca sobre todo por su visión para anticipar los cambios que trae Internet.

El MTV de las finanzas

El objetivo de su empresa, Patagon, es proporcionar todos los servicios financieros que la banca tradicional, muy poco desarrollada en Latinoamérica, no ofrece: desde información hasta compraventa de acciones, emisión de tarjetas de crédito, hipotecas o seguros. Wences Casares lo ve así: "No sé si va a llevar cinco o siete años, pero mi mamá en medio de la Patagonia va a hacer click para ver el resumen de su tarjeta de crédito. Y cuando haga eso yo quiero que lo haga en Patagon, yo quiero ser el MTV de las finanzas".

Se trata de un negocio aún incipiente ­en Patagon se niegan a dar sus cifras de clientes­, pero que hace saltar chispas en los ojos de inversores y analistas: su empresa se dirige a un mercado de 500 millones de habitantes, un 34% de ellos menor de 15 años. Y las finanzas personales crecen en el continente a un ritmo superior al de Internet.

Lo explica Casares: "Las nuevas generaciones piden tarjetas de crédito, fondos mutuos, créditos hipotecarios. Y se lo están pidiendo a un sistema bancario que no se lo sabe dar, acostumbrado a ser muy ineficiente, muy caro, y a no tratar a todo el mundo igual. Bancos como BBVA, BSCH, Citibank lo tienen muy claro e invierten miles de millones de dólares en comprar sucursales. Pero nosotros pensamos que el crecimiento vendrá por otro lado."

Y no son los únicos que lo han visto. Competidores no faltan y en los próximos meses surgirán muchos más. Pero como explica Ramón Acín, presidente de Ciberbroker, una empresa española en la que participa el gigante alemán de las finanzas on-line Consors, "lo que tiene Patagon es dinamita". Y añade: "Son muy jóvenes y la ejecución es impecable. Además han detectado muy bien las claves del cambio". Y Rafael Casado, director de Invertia, piensa también que son muy buenos.

Tiburón blanco

El año pasado Patagon culminó con éxito tres procesos complicados: salieron de Argentina, trasladaron la sede a Miami y se expandieron por América Latina, comprando un broker en cada uno de los países en los que operan: México, Brasil ­el gran mercado­, Chile y Venezuela.

Además, cerraron dos rondas de financiación, de 8 y 51 millones de dólares (1.370 y 8.720 millones de pesetas), que introdujeron en su capital a Chase Capital Partners y Flatiron Partners, y con participaciones menores a Goldman Sachs, General Electric Capital, Reuters, Telmex y el BSCH, entre otros.

Pero el gran logro de Patagon ha sido sus fichajes de directivos y gestores. Así, ha captado a Daniel Canel, quien fue una leyenda viva durante 20 años en J.P. Morgan, y luego en Chase Manhattan y la Unión de Bancos Suizos (UBS), creador de sus divisiones de emerging markets (mercados emergentes). Ahora es presidente de Patagon, y tras él se han venido varios miembros de su equipo.

A lograr estos objetivos se han supeditado otros. "El web que tenemos me da vergüenza" reflexiona Casares. Su marketing aún está a la espera de que se fiche al gran genio que lo dirija. Y Patagon aún es un pececillo pequeño ­sus 61 millones de dólares son calderilla en los tiempos que corren­. Pero ya piensa y actúa como quien se sabe gran tiburón blanco. Así, en los próximos meses desarrollarán sus productos. Y a finales de año esperan salir a Nasdaq.

Su último movimiento osado es el de traer Patagon a España, un mercado mucho más difícil y a la vez más maduro que el latinoamericano. La decisión ya está tomada y sólo falta perfilar el cómo. Algo que, según Wences, "aún se demorará un poco... unas cuatro semanas".

* www.patagon.com

 

500 años esperando Internet

Wences Casares, como gusta que le llamen, está convencido de que Internet está produciendo cambios irreversibles en América Latina. "Va a revolucionar este continente como nada lo hizo en 500 años", afirma.

El cambio de mentalidad es tremendo. Y lo explica contando que, de los alumnos brillantes de Latinoamérica que van a estudiar a Harvard, a Yale, a Stanford, ya ninguno quiere quedarse a trabajar en Estados Unidos en las grandes consultoras y en los bancos de inversión, los McKinsey, Goldman Sachs y otros por el estilo. Ahora vuelven a sus países, "y ninguno a trabajar en empresas tradicionales, todos a trabajar en empresas nuevas, empresas de Internet, cosas bien legales, bien transparentes, bien profesionales." comenta Wences.

Así, asegura orgulloso que en Patagon nunca ha tenido que pagar una coima (soborno) y que nunca lo hará. Y las empresas con las que trabaja actúan de igual forma. Y añade: "Eso es imparable, eso genera un virus que ya es irremediable".

Es cierto que en el continente sudamericano, el 20% de la población aún tiene más de un 80% de la riqueza.

Pero Casares está convencido de que hemos entrado en una etapa de la economía en la que el capital es tan abundante que se ha convertido en una commodity (un bien abundante y de escaso precio). Algo que hubiera ocurrido igualmente, aunque no existiera Internet. Por ello, lo único que tiene valor es el talento, y de ahí su empeño por rodearse con los mejores.

En cuanto a las finanzas, se producirá un vuelco decisivo. Y nadie recordará que hoy en un país como México, con 100 millones de habitantes, el banco más grande tiene menos de 500.000 cuentas de ahorro.

 


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