EL MUNDO / Domingo 7 de mayo de 2000 / Número 32
 

romboEMPRESAS

Correos busca plaza en el tren digital
El servicio postal renuncia a poner en pie su portal en la Red y negocia alianzas para lanzarse al comercio electrónico

JESÚS NAVARES

Correos y Telégrafos, el grupo estatal dedicado a la distribución de correspondencia, negocia de forma intensa con varios portales de Internet, al mismo tiempo, la creación de alianzas para el negocio de la distribución del comercio electrónico. Una vez que su afán para poner en pie su propio portal se enfrió, ha decidido jugar a todas las bandas.
Intentaba, desde 1997, integrarse como socio de calidad en un grupo creado entre los grandes operadores españoles, pero la experiencia fracasó, dado que cada socio potencial (bancos, grandes almacenes o empresas de telecomunicaciones) decidió iniciar el camino en solitario. Pero el negocio no sólo existe, sino que, de no abordarlo con solvencia, el organismo público de Correos puede ser superado por los nuevos escribanos de la electrónica.
“Hay muy pocas personas en Europa que, desde el punto de vista institucional, se hayan puesto las pilas para hacer frente a las ventanas al mundo que ha abierto la Red. La idea es sencilla: cualquier cosa que se venda a través de Internet, en algún momento, debe dejar de ser virtual. Es decir, hay que entregarla al destinatario. Es este último paso el más definitivo y ante el que todos los servicios postales universales no deben temblar de momento”. Quien así habla es un directivo de Correos, que sabe que esta entidad pública empresarial prepara su conversión en sociedad anónima de capital público (para obtener financiación del mercado de capitales) y que estará organizada en diversas unidades de negocio.
Correos diseña ahora su plan estratégico para el periodo 2001-2003, y uno de sus puntos básicos, junto a la transformación societaria, es aumentar la cifra de negocio a través de las alianzas, no de las adquisiciones. “Continuaremos el camino abierto con Chronopost, sociedad creada al 50% con el servicio postal francés para el transporte urgente en Europa. La política de compras puede ser más rápida, pero luego hay que digerirlas”, asegura José María Marcos, director de Correos en la representación de Bruselas.

Visto bueno institucional
Mientras estas alianzas de los servicios postales toman forma en el ámbito de la economía digital, sobre todo en el sur de Europa, Correos y Telégrafos se centrará en desarrollar sus líneas de apoyo logístico. “La competencia directa de Correos es la distribución de mensajes y paquetes, pero es donde mejor nos movemos. En todo caso, si fuera necesario, podríamos convertirnos en un grupo de servicios integrales. Es decir, confeccionar listas para distribuir, ordenar y almacenar productos, prepararlos, enviarlos, cobrarlos y gestionar, si es el caso, su devolución”, afirma Fernando Molina Tinaut, jefe de Proyectos de Comercio Electrónico de Correos y Telégrafos.
Correos ya está habilitado técnicamente para dar un servicio total a los portales de ventas de Internet. Pero falta el visto bueno institucional para que se embarque en esta aventura.Esta falta de decisión política del Gobierno español a la hora de afrontar el fenómeno nuevo de la Red, no es un caso único.
Quizá Suecia sea la excepción, ya que su proyecto Torget (La Plaza del Pueblo) supone el único portal con experiencia creado por un servicio de correos público en Europa. Alemania, con su e-vita, avanza por este camino, aunque también desarrolla una estrategia mundial de adquisiciones, pero el resto de los países europeos está como España, haciendo tentativas.
Los servicios postales de Suiza y Noruega sí parece que están a punto de inaugurar sus portales (proveedores de servicios, contenidos y productos en la Red).
Con la estrategia más conservadora de ofrecerse a los portales existentes para darles el servicio de distribuir sus productos, el correo holandés es el más adelantado. En este ámbito, también Francia, Suecia y Suiza tienen una posición más despierta. A más distancia, le siguen Alemania, España, Dinamarca y el Reino Unido.
En el sector privado, el primero que ha movido pieza ha sido La Caixa, al adquirir la mensajería urgente ASM y transformarla en AGM, controlada por su filial de Aguas de Barcelona (Agbar). Esta empresa ocupa el 5 lugar del sector, por detrás de Seur, MRW, Nacex y Chronopost.

Reforma tradicional
AGM es la cabeza de puente de La Caixa para crear un portal con servicios, contenidos y con la capacidad de servir al consumidor lo que compre en la Red.
Salvo este proyecto, el resto de las empresas de mensajería, incluidas las más convencionales, aunque potentes, como UPS, TNT, DHL o Fedex, todavía no han desvelado sus cartas en España en la batalla por copar el negocio del comercio electrónico.
La estrategia desarrollada por Correos, la de esperar y ver, puede dejar a este organismo fuera, o de segundón, de las grandes alianzas que, sin duda, están urdiéndose en territorio español.
En todo caso, según los ejecutivos del servicio postal, Correos y Telégrafos ya está abordando una amplia reforma de sus líneas de negocio tradicional. Va a reforzar, sobre todo, su capacidad de paquetería a domicilio; reconsiderará los plazos de entrega de todos sus productos; rediseñará su actual red de puestos de entrega; e invertirá mucho más en los sistemas de tratamiento de datos.

Gráfico
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