EL MUNDO / Domingo 7 de mayo de 2000 / Número 32
 

romboSU DINERO

La recuperación, en el segundo semestre
Los expertos mantienen sus expectativas sobre el Ibex a pesar de las últimas caídas

F. J. L.

Los efectos del abril negro de las empresas tecnológicas se han dejado sentir en los mercados, pero no lo suficiente como para hacer cambiar las expectativas sobre el Ibex para el conjunto del año. Las principales sociedades de valores mantienen que la renta variable remontará el vuelo en el segundo semestre y que, previsiblemente, el principal indicador acabará un año más en positivo.
Los expertos creen que las subidas de tipos en la Eurozona continuarán en próximas fechas, fundamentalmente por la extrema debilidad que está demostrando el euro. En la segunda parte del año, el panorama bursátil quedará despejado si se cumplen las previsiones de Morgan Stanley: en diciembre cada euro se cambiará a 1,15 dólares, muy lejos de los 0,90 actuales.
Juan Luis García Alejo, director de Análisis de Safei, entiende que la cotización del euro está actualmente muy lejos de lo que marcan sus fundamentales. “Ahora estamos viviendo el peor momento de la moneda europea y de la inflación en la zona euro. Pero, es posible, que no haya que mover los tipos en el segundo semestre”.
Una de las claves puede ser que la economía estadounidense crezca a menor ritmo a partir del verano. Desde Ibersecurities se apunta que las familias estadounidenses pueden moderar su consumo al dejar de comprar con la expectativa de lo que van a ganar en Bolsa.
Otros aspectos que hacen ser optimistas a los analistas de Safei son el crecimiento del 18% del BPA (Beneficio por Acción) en el primer trimestre del año, la “saludable” corrección que han sufrido los valores tecnológicos, y la recuperación de las economías emergentes. “No se van a lograr de un tirón los 14.000 puntos”, apunta Juan Luis García, “pero nuestra recomendación es que el inversor mantenga sus posiciones en renta variable”.
En la actualidad, AB Asesores recomienda a los inversores moderados la siguiente cartera: un 30% en activos monetarios; un 30% en renta fija y un 40% en renta variable. La inversión en renta variable se repartiría a partes iguales entre Europa y el resto del mundo, con un 10% en los mercados de países emergentes.
Pese a las buenas expectativas bursátiles, el inversor deberá acostumbrarse a la volatilidad.
De hecho, el mal comportamiento del Ibex en los dos últimos meses –con una caída superior al 10%– ha dado la razón a quienes pensaban que la fuerte subida inicial, que llegó a rozar los 13.000 puntos, había sido excesiva. Tan excesiva que sólo unas cuantas casas de valores creen que el Ibex acabará el año por encima de los 13.000 puntos, lo que representaría una ganancia anual inferior al 15%.
El año pasado, gracias al empuje final motivado por el boom de las compañías tecnológicas, el Ibex cerró el año con un saldo positivo superior al 18%, por encima de los 11.600 puntos. Entonces, las previsiones de los analistas se quedaron muy cortas, porque situaban el Ibex entre los 10.500 y los 11.000 puntos. ¿Sucederá lo mismo este año?

Gráfico 1 / Gráfico 2
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