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Internet inalámbrico / A finales de año habrá entre 2,5 y 3 millones de teléfonos WAP en España. La comercialización de estos servicios lleva seis meses de retraso debido a la falta de terminales y a problemas de compatibilidad. En dos años convivirá con la nueva tecnología UMTS, que traerá nuevos servicios.
Mucho WAP y pocas nueces
Problemas técnicos y de compatibilidad retrasan el despliegue de los servicios y contenidos WAP
ALBERTO DE LAS FUENTES
Fue la estrella del SIMO. En la última edición de la feria de la informática, celebrada a primeros de noviembre, tanto Movistar como Airtel presentaron ya sus servicios de telefonía WAP en funcionamiento. En aquellos momentos, WAP prometía ser la octava maravilla tecnológica, que llevaría Internet a los teléfonos móviles de millones de españoles. Sin embargo hoy, seis meses después, aún no ha empezado a cumplir las expectativas creadas.
Las causas de este retraso son de diverso tipo, pero se pueden resumir en una sola: se han vendido las posibilidades de una tecnología antes de poderlas ofrecer al gran público. Es decir, se ha dado una versión moderna e informatizada del vender la piel del oso antes de haberlo cazado.
Como explica José Manuel Huidobro, del Colegio de Ingenieros de Telecomunicaciones “a veces se quiere correr demasiado y en este caso se ha creado demasiada expectación, pero después la implantación va más lenta”.
Aún hoy, apenas si hay en las tiendas dos modelos de Motorola, uno de Nokia, dos de Ericsson, y uno de Mitsubishi. Alcatel ha dejado de fabricar otro modelo, tras producir unos pocos miles de unidades y Siemens podría tener un teléfono a la venta en pocas semanas. Aunque prácticamente todos los teléfonos nuevos que saquen los fabricantes a partir de ahora, tanto de gama alta como baja, llevarán WAP, no se cumplirá la previsión de que al final del año sólo haya ya en las tiendas móviles dotados con esta tecnología.
Y eso en un momento en que el ritmo de crecimiento de los usuarios de teléfonos móviles está superando todas las previsiones. Así, en Semana Santa se superó ya el número de teléfonos fijos, que se calculaba en 17,8 millones de líneas. Se estima que, en total, se venderán este año 18 millones de terminales, de los que 10 millones serán nuevos usuarios y ocho serán reposición de terminales antiguos. Con ello, a final de año 25 millones de españoles contarían con un teléfono móvil.
Pues bien, de esta cifra, sólo entre 2,5 y 3 millones serán usuarios de WAP. Una cifra ciertamente importante, entre un 10 y un 12% del total, pero que queda lejos de las previsiones que apuntaban a que uno de cada tres móviles serían WAP al finalizar diciembre.
Fabricantes desbordados
Una de las principales causas de que WAP no haya podido lanzarse todavía a pleno gas, con bombo y platillo, ha sido la falta de terminales disponibles en cantidades suficientes para que las operadoras, Movistar, Airtel y Amena, pudieran lanzar sus promociones.
Las ventas de móviles en toda Europa han desbordado a los fabricantes, de forma que hasta finales de marzo, estos teléfonos no llegaban a España en las cantidades necesarias para atender una fuerte demanda. Y es que se estima que, en el momento en el que se ponga en marcha la máquina publicitaria, podrían venderse hasta 500.000 terminales WAP al mes, una cantidad que no se improvisa de la noche a la mañana.
Al faltar los teléfonos, las operadoras –Movistar y Airtel tenían sus servicios listos ya en noviembre– han ido retrasando sus campañas. Como explica Javier Lorente, gerente de servicios y aplicaciones WAP de Telefónica Móviles de España, “para septiembre tiene que estar a pleno funcionamiento”.
Pero aunque las operadoras tienen sus contenidos listos, y prácticamente todos los bancos y buen número de empresas como SemaGroup están desarrollando también sus servicios WAP, lo cierto es que las grandes inversiones en esta tecnología aún no han llegado. En muchos casos se espera a que se forme esa base estable de clientes que hoy por hoy aún no existe.
Este retraso en las inversiones previstas ha motivado que sean los mismos fabricantes los que asuman la tarea. Así, por ejemplo, Ericsson ha creado un centro de desarrollo de aplicaciones en el que piensa invertir 2.000 millones de pesetas.
Incompatibles
Otro problema que ha ido retrasando la implantación de WAP ha sido el de la compatibilidad. Y es que el estándar WAP dejaba pendientes ciertos flecos. Algo que explica Huidobro: “Antes se tiraban diez años desarrollando un estándar, mientras que hoy las cosas van mucho más rápido. Así, hay empresas que llevan la delantera y van fijando el estándar, y los demás no siempre lo siguen al 100%”.
El problema no es demasiado grave, pero ha llevado a que hoy en día Amena sólo comercialice dos teléfonos de Motorola. Y Movistar sólo asegura que sus servicios WAP funcionen correctamente con cuatro de los modelos disponibles –los de Motorola, Nokia y Mitsubishi–, aunque varios equipos más pueden ser homologados muy pronto.
Además, esta situación provoca dificultades a las empresas que deberían desarrollar aplicaciones WAP. Como explica Jorge Mata, presidente de MyAlert “el cliente no sólo compra un teléfono WAP, sino un navegador compatible con un servidor determinado”.
Pero además WAP tiene algunas desventajas más. Para empezar, igual que es difícil configurar un PC para navegar por Internet, no lo es menos configurar un teléfono WAP.
En segundo lugar, navegar no es fácil: por término medio, se necesitan siete pantallas para dar una orden de compra de acciones. Y muchos de los servicios que se dan con WAP también se pueden prestar hoy sobre teléfonos móviles GSM tradicionales.
Además, aún no está lista la versión definitiva de WAP. En estos momentos quienes compraron los primeros móviles, versión 1.0, no pueden acceder a los servicios que se desarrollan hoy con WAP 1.1. Y lo mismo ocurrirá a quienes compren sus terminales ahora, cuando se implante la versión 1.2, que se supone solucionará muchos de los problemas actuales de compatibilidad.
Además, el uso de WAP acarreará un elevado coste, ya que el tiempo que un usuario lo utiliza se contabiliza al mismo precio que una llamada telefónica normal.
Este sistema de tarifas sólo cambiará cuando a finales de año se empiece a implantar una mejora del GSM, conocida como GPRS.
Finalmente, WAP es una tecnología que seguramente brillará con fuerza una temporada. Y hará las delicias de fabricantes, operadoras y, seguramente, de muchos consumidores. Pero pronto convivirá con UMTS, la tecnología de la que se han concedido antes de las elecciones cuatro licencias a Movistar, Airtel, Amena y Xfera . WAP podrá usarse sobre los teléfonos UMTS –se habla ya de WAP 3.0–, pero para entonces podría haber más opciones disponibles.
Claro que WAP aún vivirá varios años, en el peor de los casos. La primera fase de UMTS tiene que estar desplegada, según las condiciones del concurso por el que se repartieron las licencias, antes de agosto del año 2001. Pero todo el mundo en la industria da por hecho que se retrasará algo más, dado que no es fácil que todos los equipos necesarios sean suministrados para esta fecha.
Pero además, UMTS se irá implantando por fases, con lo que seguramente convivirá cinco o más años con WAP. Según las previsiones de Forrester Research, UMTS no estará totalmente desplegado y ofreciendo las máximas velocidades –2 Mbps, suficiente para videoconferencia– hasta el 2007.
Futuro brillante
Y las dificultades, reales, que ha tenido WAP hasta la fecha, de ninguna forma empañan el brillante futuro de la telefonía móvil. Hay que tener en cuenta que, como refleja Carlos Fernández, director de servicios de valor añadido de Amena, “es un error pensar que la gente utilizará el móvil para lo mismo que el PC, porque no se navegará, sino que se accederá a una serie de servicios y aplicaciones personalizados a las necesidades de cada cliente”.
Y como señala Angel David García, responsable de alianzas y desarrollo de negocio de Ericsson, “WAP no deja de ser el primer paso hacia un gran número de aplicaciones que se van a dar sobre telefonía móvil”. Así, si hoy se puede acceder a noticias relevantes, o a información de cines, restaurantes o taxis, pronto se podrán comprar entradas para un concierto. Y más adelante se descargarán canciones en mp3 al móvil –se habla de almacenar hasta 300 MB–. Y luego existirán videojuegos con varios participantes e incluso videoconferencia y vídeo bajo demanda.
Sólo que no llegará tan rápido como muchos desearían.
* www.wapforum.org/
* www.wap.com/
La tecnología del rey vikingo
Harald Blatand, Blue- tooth (dientes azules) reinó entre los vikingos en el siglo X, agrupando bajo su corona a suecos y daneses. Primero de su saga en convertirse al cristianismo, Bluetooth acabó destronado por su propio hijo. Hoy el apodo de este fiero monarca normando, conocido por sus problemas dentales, sirve para dar nombre a una nueva tecnología inalámbrica, liderada por dos compañías escandinavas, la finlandesa Nokia y la sueca Ericcsson, y en la que participan ya más de 1.500 empresas.
Bluetooth permitirá que cualquier dispositivo con un chip en su interior, sea un PC, un portátil, un teléfono móvil, una agenda electrónica, o cualquier otra cosa, se comunique con los demás sin hilos, intercambiando y actualizando su información.
Eso sí, sólo servirá dentro de cierto radio de acción de unos pocos metros. Según sus fabricantes, se espera que para el año 2002 cientos de millones de dispositivos electrónicos incorporen ya Bluetooth. |
