 HECHOS & IDEAS / DE PERFIL
JUAN ABELLÓ
Un cazador con tino en las ‘telecos’
B. MONTAÑO
El financiero madrileño Juan Abelló ha demostrado que tiene casi tan buena puntería para disparar con su rifle a los jabalíes en los montes ibéricos como para comprar obras de arte o para poner en marcha proyectos empresariales. Y de todos ellos, el más exitoso hasta la fecha ha sido Airtel, el segundo operador móvil en España.
Con bastante mano derecha, este pupilo del madrileño Colegio del Pilar (también lo fueron Aznar, Villalonga, Cortina...) que pronto cumplirá sus seis décadas de vida, fue capaz de aglutinar, allá por finales de 1995, cuando sólo usaban móviles acaudalados señores como él, un accionariado variopinto formado por familias como los March y Entrecanales y grupos británicos antagónicos como Vodafone Airtouch y British Telecom, entre otros. Los fundadores de Airtel, de la mano de Abelló, invirtieron 150.000 millones de pesetas y se encuentran ahora con una joya valorada en 4,5 billones de pesetas. Todos han ganado, y por supuesto su presidente, cuyo 3,31% vale hoy 155.570 millones de pesetas. Pero después de muchas luchas internas entre accionistas, que se pusieron a la greña cuando se dieron cuenta del potencial de rentabilidad de la telefonía móvil, el status quo del accionariado de la compañía ha cambiado radicalmente.
Los accionistas españoles han optado por unirse a caballo ganador y han pactado intercambiar sus participaciones con la voraz Vodafone, un gigante británico que ha acorralado a su compatriota BT. El operador inglés ha empezado a tomar las riendas de la gestión, que durante cinco años ha estado en manos del tándem Abelló-Ignacio Sánchez Galán (consejero delegado), así que tocan campanas de retirada para su presidente. Juan Abelló Gallo empieza ya a meditar su nuevo destino. Tiene para entretenerse.
Su nombre sonó para sustituir al conflictivo Villalonga en Telefónica, pero su amigo Florentino Pérez le ofreció un sillón de vicepresidente en el Real Madrid. También preside Ibersuizas, desde donde invierte en nuevas tecnologías. La gran pregunta es si Vodafone optará por una personalidad del mundo empresarial español o se decantará por un caballero inglés para presidir Airtel. De momento, la discreción británica impide saberlo. |
