 EMPRESAS
La distribución española echa un pulso a Carrefour
Los grupos competidores utilizan la expansión agresiva y la identificación con el mercado local para frenar la ofensiva del líder
MERCEDES GÓMEZ
L os últimos movimientos en el terreno de la distribución , entre los que destacan la fusión de Pryca y Continente y la compra de Superdiplo por parte de la multinacional holandesa Ahold, caminan a la par del refuerzo de posiciones de los competidores nacionales por defender sus posiciones en el mercado.
Ante un gigante como el grupo Carrefour, con una cuota de mercado del 24%, con cerca de 2.000 establecimientos bajo el paraguas de las enseñas Carrefour, Champion y Dia, y un poder de compra superior al billón de pesetas, mengua el margen de maniobra. Pero sus competidores guardan varias cartas bajo la manga para defender su territorio. Ahora, los retos de la distribución española pasan por conquistar los mercados locales y competir en la carrera por engordar sus dimensiones.
El Grupo Eroski, Mercadona, Caprabo o El Corte Inglés, los referentes de capital 100% español, tienen en su mano la posibilidad de dar guerra y reducir diferencias con un Carrefour que, según los expertos, aún no ha demostrado su poderío.
La especialización, la proximidad, el servicio al cliente, la respuesta a las demandas locales o la implicación de los trabajadores son factores que juegan a favor de los proyectos españoles. “Un operador global como Carrefour se debe a un estándar del que obtiene unas sinergias. Cuanto más sea su uniformidad, más gana, pero más espacio deja para la diferenciación de la empresa local”, comenta Constan Dacosta, presidente del Grupo Eroski.
Subir de talla
En un sector tan complejo como el de la distribución, que aún tiene la puerta abierta a los procesos de concentración y a nuevos competidores extranjeros, el aumento de presencia en el mercado se perfila como otro de los mecanismos de defensa para la empresa española. “A mayor dimensión, mayor cuota de mercado”, apuntaba Juan Roig, presidente de Mercadona, en el último congreso de AECOC.
El equipo directivo del grupo Carrefour, encabezado por Rafael Arias Salgado, anunció en su presentación oficial inversiones superiores a los 120.000 millones de pesetas hasta el año 2003 para potenciar el crecimiento de sus enseñas en España. Los planes de expansión de los competidores españoles no son menos agresivos. El Grupo Eroski, por ejemplo, tiene previsto un desembolso cercano a los 200.000 millones de pesetas en los próximos cinco años. Los responsables de la empresa vasca son conscientes de lo lejos que se encuentran de Carrefour, pero su pretensión es “igualar en número de establecimientos a su principal competidor”. Su estrategia de crecimiento se apoya en el multiformato –híper y súper–, arropada en aperturas propias y en alianzas con empresarios individuales interesados en adherirse al grupo. Las compras o adquisiciones quedan prácticamente descartadas. “Las multinacionales, que tienen mucha facilidad para tirar de talonario, han disparado los precios y es difícil encontrar oportunidades que permitan rentabilizar el desembolso”, comenta un portavoz de Eroski.
Esta senda de crecimiento propio la comparten el resto de los operadores nacionales. Con unas inversiones de entre 35.000 y 40.000 millones de pesetas, Mercadona prevé inaugurar entre 100 y 150 establecimientos para contabilizar más de 600 supermercados operativos al finalizar el próximo ejercicio. Mientras que la compañía valenciana desecha la posibilidad de nuevas compras y adquisiciones, sí se muestra dispuesta a estudiar alianzas con otras empresas para expandir el negocio.
El Corte Inglés tampoco se lo va a poner fácil al líder del mercado. Todo apunta a que la compañía presidida por Isidoro Álvarez, que no es proclive a desvelar sus planes de crecimiento, mantendrá durante los próximos años una línea continuista en el desarrollo de conceptos innovadores, aperturas y fuertes inversiones. Presente en la distribución alimentaria con Hipercor, supermercados El Corte Inglés, las tiendas de gasolineras Supercor y los establecimientos de conveniencia Opencor, su objetivo es acercar su marca al mayor número de clientes posibles mediante el incremento de su superficie de venta. Durante 1999, las inversiones del grupo en este área superaron los 32.000 millones de pesetas.
En la carrera de las empresas españolas por ganar dimensión, los 42 inmuebles que pondrá en el mercado Carrefour, requisito impuesto por Defensa de la Competencia para autorizar la fusión, se presenta como una oportunidad para arañar cuota de mercado. La operación de venta, valorada en cien mil millones de pesetas y coordinada por Schroeder Salomon, se iniciará los próximos días con los tres súpers Champion de los que debe desprenderse el grupo. Las empresas españolas, sin embargo, no parecen ser los candidatos más firmes para hacerse con parte del paquete. “No creemos que lo que sea malo para otros sea bueno para nosotros”, puntualiza el presidente de Eroski. A Mercadona, sí le podrían interesar alguno de los súpers, “dependiendo del precio y de las condiciones de compra”.
Todas las quinielas apuestan por operadores internacionales, entre los que Alcampo (Grupo Auchan) se llevaría la mayor parte de las papeletas. Su director general, Patrick Coignar, ha reconocido el inicio de contactos con la entidad gestora de la venta, aunque ve complicada la compra de los doce hípers por problemas de competencia. Lo cierto es que en Francia las desinversiones exigidas a Carrefour han quedado en manos de Auchan, y existen muchas probabilidades de que en las negociaciones entre las matrices se llegaran a acuerdos concretos sobre el mercado español. Fuentes del sector apuntan a que la operación podría materializarse con un intercambio de activos entre los dos grupos galos. |
