EL MUNDO / Domingo 5 de noviembre de 2000 / Número 53
 

romboCOYUNTURA

ANÁLISIS Julián Pérez García
La diferencia entre ‘bache’ y ‘valle’

Si bien es cierto que la diferencia entre bache y valle va más allá de la ortografía de su inicial, no es menos cierto que su discriminación, en términos económicos, se nos presenta tan compleja como lo es su escritura para un alumno de educación primaria.
De hecho, el principal reto con el que nos enfrentamos en la actualidad los analistas de coyuntura consiste en averiguar si las recientes señales negativas que nos ofrecen algunos indicadores se corresponden con un bache (desaceleración puntual de los ritmos de crecimiento que puede ser superada en unos pocos meses), o realmente estamos en el inicio de un valle (periodo prolongado de desaceleración del crecimiento que se extiende durante varios trimestres).
Para poder responder a esta pregunta es necesario precisar, inicialmente, algunos condicionantes de partida que posibiliten el diagnóstico adecuado de la situación actual.
En primer lugar, debemos establecer que las informaciones estadísticas que justifican el creciente pesimismo que se está trasladando a los medios de comunicación, se refieren a un corto periodo de tiempo, y sólo disponemos, en algunos casos, de uno o dos datos negativos de cada indicador, por lo que, de momento, no podríamos establecer tendencias claramente decrecientes en los mismos.
Por otro lado, y aunque los datos negativos se van expandiendo progresivamente a diferentes mediciones de actividad, también es cierto que aparecen señales contradictorias, con ligeros repuntes en algunos indicadores de producción e inversión.
Finalmente, y desde un punto de vista más estructural, debemos tener en cuenta que el entorno general en el que se desenvuelve la economía española en la actualidad y que, posiblemente, continúe en los próximos meses, es menos favorable que el que veníamos registrando en los últimos meses, lo que nos induce a pensar que los resultados finales serán menos boyantes que los de trimestres anteriores.
Atendiendo a estos condicionantes, y si no se registran cambios significativos en el mencionado entorno económico, podríamos adelantar que la economía española atravesará un bache de crecimiento, ya que, ni por intensidad, ni por duración debemos calificarlo, por el momento, de valle.

Julián Pérez García es responsable de predicción macroeconómica de CEPREDE.


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