EL MUNDO / Miércoles, 03 de Octubre de 2001 / Número 95
 

romboSU DINERO

Capital exterior/ Después de la tragedia del 11 de septiembre, los fondos de inversión estadounidenses han elegido España como uno de los destinos preferentes de su capital. Las constructoras han sido las principales receptoras del dinero americano que ha llegado a nuestro país.

EEUU se refugia en el ladrillo español
Los fondos estadounidenses protegen su dinero con inversiones en constructoras nacionales

MIGUEL ÁNGEL GARCÍA BARBERO

Marcos Hernández es uno de los autores de informes internacionales que recomiendan comprar acciones de constructoras en España como claros valores refugio ante la inestabilidad actual de la Bolsa. Acaba de realizar un trabajo en el grupo estadounidense Merrill Lynch en el que subraya las potencialidades de Ferrovial, y afirma lo siguiente: “Las constructoras españolas están entre los títulos defensivos que más estamos recomendando. Tras el 11 de septiembre no me extrañaría nada que se buscarán aun más los valores refugio que son las constructoras españolas, que están muy baratas y presentan beneficios de dos dígitos, algo que será difícil encontrar en otros sectores y lugares”.
De hecho, las seis compañías constructoras españolas que cotizan en el Mercado Continuo aumentaron su cotozación tras el 11-S, en contra de la inmediata y fortísima tendencia bajista del Ibex 35 y de todas las Bolsas europeas tras los atentados. Coincidiendo con el cierre de Wall Street durante cuatro jornadas, los expertos han detectado un aumento de la huida de capitales estadounidenses hacia Europa, en concreto a España, de forma que los valores de las constructoras nacionales han resultado los más beneficiados, circunstancia reconocida en las propias compañías.
Los informes elaborados por bancos de inversión estadounidenses de primera línea –el citado Merrill Lynch, Salomon Brothers– fueron los primeros en apuntar el nuevo fenómeno al destacar el potencial de revalorización de las constructoras españolas en comparación con las del resto de Europa.
El director general económico de Ferrovial, Nicolás Villén, resalta la importancia de los fondos extranjeros en la evolución de la cotización. “En el 2000, los inversores institucionales tuvieron muy bajo interés por esta actividad, ya que pensaban en sectores de crecimiento; ahora, los principales bancos de inversión del mundo recomiendan construcción y, en concreto, en España, entre otros aspectos por su diversificación”, razona Villén.

Expertos del ramo valoran positivamente el ambicioso programa de infraestructuras que abarca los años 2001-2007, valorado en 19 billones de pesetas, procediendo el 30% de su inversión de Fondos de Cohesión. Es la última gran oportunidad de conseguir subvenciones para proyectos como el Plan Hidrológico, ya que a partir de 2007 será el Este europeo el perceptor principal. “La estabilidad de España, el hecho de que su economía esté creciendo más que la de otros países de la OCDE y de que haya dado muestras de mayor flexibilidad económica favorecen igualmente la llegada de capital exterior”, sentencian los analistas.

Las constructoras españolas tienen garantizada su cartera de obra pública durante los próximos dos años, lo que supera las expectativas de otras actividades económicas y las del propio sector en otros países europeos. El Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2002 estima que el sector crecerá dos puntos más que la producción total de España.

El director de Relaciones con los Inversores de OHL, Francisco Meliá, es otro de los expertos que apunta el interés del dinero extranjero por las constructoras: “Cada vez hay más fondos de inversión especializados en acciones de empresas de pequeña capitalización –en comparación con el tamaño de las estadounidenses– que nos vienen a ver; son bastantes, y nos consideran un valor refugio, con recorrido al alza en Bolsa y una alta rentabilidad por dividendos que se verá beneficiada por la rebaja de tipos de interés”.

Por su parte, el director de Relaciones con los Inversores de Dragados, José Ignacio Moscoso, reconoce ser uno de los lectores de esos informes de los intermediarios estadounidenses que han contribuido a poner a estos valores en las carteras internacionales. Recuerda que “hubo un trasvase de fondos de las telecomunicaciones a las constructoras” cuando se esfumó la burbuja de los valores tecnológicos.

El mejor de los mundos
Moscoso apunta que “cuando el mercado mejore podría haber trasvase de fondos desde la construcción a otros sectores, aunque no tendría por qué ser así, ya que “las constructoras viven ahora en el mejor de los mundos, con unas concesiones que dan ingresos recurrentes, con una diversificación mediante empresas de servicios que esquiva los ciclos, con una visión de futuro asegurada y buenas perspectivas de inversiones en obras no residenciales –trenes de alta velocidad, aparcamientos, hospitales, aeropuertos–, campos que prolongan el horizonte más allá de hechos puntuales y que compensan la reducción esperada de 500.000 a 400.000 viviendas de nueva construcción en España”, cifra ésta más acorde con años anteriores.

El director de Relaciones con los Inversores de ACS, Luis Selier, subraya que “el entorno macroeconómico apoya esta tendencia favorable a las constructoras, pues estamos hablando de contratos a 5, 7 y 10 años y de balances donde más de la mitad del negocio es distinto del típico y el 62% del beneficio procede de la obra pública, en un periodo 2001-2002 en el que se ha parado el sector residencial”.

En cambio, el gestor de Renta 4, Jesús Sánchez Quiñones, a pesar de que advierte que aún no han llegado a su techo, no recomienda comprar constructoras en estos momentos “porque es de esperar un trasvase de fondos a otros sectores en cuanto se tranquilice el mercado, y el de la construcción será el primer afectado”.


 GRÁFICO: Cotización del sector en Bolsa



NUEVA ECONOMÍA es un suplemento de