EL MUNDO / Domingo 1 de abril de 2001 / Número 74
 

romboEMPRESAS

La crisis llega a multinacionales emblemáticas
La cadena de tiendas británica marks & spencer cierra todos sus centros en España

MARÍA CANALES

Durante el mes de marzo, el número de despidos en las empresas de Internet fue de 9.533, un 18% menos que en febrero, la cifra más baja en cuatro meses, según los datos de la agencia de empleo estadounidense Challenger, Gray & Christmas.

Pero mientras que los despidos en las empresas de la nueva tecnología parecen estabilizarse –hay quien dice que es porque las puntocom ya no tienen más trabajadores para despedir–, las compañías tradicionales han iniciado feroces reestructuraciones de plantilla a nivel mundial, asustadas por la inestabilidad de los mercados y los atisbos de recesión. La cifras no engañan. Los beneficios antes de impuestos de las empresas estadounidenses cayeron un 4,3% en el cuarto trimestre de 2000, lo que supone la primera bajada en dos años, según anunció el Departamento de Comercio de ese país.

A la masiva supresión de empleos de multinacionales emblemáticas como Procter & Gamble (9.600), General Electric (75.000), EADS (3.000), Oracle (800) y Boeing (500), entre otras, se han sumado esta semana Disney, Danone, Delphy y Marks & Spencer.

Las dos firmas estadounidenses, Disney y Delphy, despedirán a 4.000 y a 11.500 empleados, respectivamente. El gigante del ocio y entretenimiento suprimirá el tres por ciento de su plantilla mundial, la mayor parte a través de bajas voluntarias que incluirán indemnizaciones, para reducir costes operativos y así hacer frente a la caída de la demanda provocada por el enfriamiento económico. Por su parte, el primer proveedor automovilístico mundial, Delphy, comunicó que despedirá al cinco por ciento de su plantilla debido a la desaceleración en la producción de coches en Europa y Norteamérica.

El grupo alimentario francés Danone suprimirá 1.780 empleos de su división de galletas en Europa en los próximos tres años. La compañía gala prevé cerrar seis fábricas en Francia, Italia, Bélgica, Países Bajos y Hungría.

España
Pero la reestructuración que más va a afectar a España es la emprendida por la cadena de tiendas británica Marks & Spencer. La firma suprimirá antes de fin de año 4.390 puestos, al cerrar todas sus tiendas en Europa continental para concentrarse en sus negocios británicos.

En España, la cadena cerrará los nueve centros que posee, dejando sin trabajo a 786 empleados, de los que 48 corresponden a las oficinas centrales, ubicadas en Madrid, y el resto se trata de personal de tienda.

Según el presidente de Marks & Spencer, Luc Vandevelde, la cadena ha decidido adoptar esta medida tras dos años acumulando pérdidas, que en 1999 fueron de 3.085 millones de pesetas y en 2000 se redujeron a 1.542 millones.

El comité de empresa de Marks & Spencer en España dijo que desconocía el destino de los 786 trabajadores que se verán afectados por el cese de actividad, aunque emitió un comunicado en el que mostraba a sus empleados la intención de negociar las indemnizaciones correspondientes.

Los sindicatos se oponen al cierre, pero al ser una decisión tomada desde Londres, tienen poco poder de reacción. Según Fernando Medida, secretario de la Federación de Comercio de CCOO, “el negocio iba evolucionando bien en España, ya que se habían reducido las pérdidas en el último año”, por eso, cree que el cierre está injustificado.

El presidente de Marks & Spencer aseguró que “van a contar con todo nuestro apoyo durante los próximos meses”.


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